Concentración de Cafeina en las Bebidas Energizantes
“Estas bebidas son productos de venta libre, promocionados como una forma de aliviar la fatiga, mantener la vigilia, mejorar el beneficio físico y estimular las capacidades cognitivas ante situaciones de estrés, jóvenes y mayores son sus mayores consumidores, investigando mejorar su beneficio intelectual, vincularse socialmente y/o antagonizar los efectos de la bebida. Dado que toda la población posee libre acceso a estas líquidos, su publicidad es abierta y masiva y la única restricción que contempla la ley es la venta a menores de edad. El consumo se ha disparado en los últimos años, aunque su seguridad no esté completamente estudiada. Este es un problema relevante, pues diversos componentes de estas bebidas consiguen representar un peligro para la salud de quienes las consumen, principalmente sin restricción de cantidad”.
“Entre la población juvenil, los estudiantes universitarios tienen una mayor predilección por estas bebidas, los más proclives a su consumo son los de medicina, según estudios realizados en Nueva York, Turquía y Canadá, en los cuales la población estudiada refiere que la ingestión frecuente es realizada con el objetivo de lograr un mayor beneficio académico (34,8%) y controlar los efectos de la intoxicación por alcohol (11,9%). Aun teniendo conocimiento de su posible toxicidad, los estudiantes universitarios objeto de estos estudios las consideran un producto seguro. En un artículo realizado para determinar motivación, percepción y patrones de ingestión de las líquidos de este grupo etario, adujeron las siguientes razones para tomarlas, en su orden: producción de energía y mantenimiento de la vigilia, sabor, antagonismo de los efectos del alcohol, facilitación de la ebriedad y vinculación socia “. (Sánchez, 2015)
“Las bebidas energéticas pueden prometer un impulso energético, pero los expertos están cada vez más preocupados de que el coctel de ingredientes que contienen pueda tener peligros involuntarios para la salud”. (Howard, 2019)
“El consumo de este producto -novedoso hace unos años- se ha extendido. Ritmos de vida frenéticos, estudios compatibilizados con trabajos, jornadas laborales largas, planes de ocio infinitos y querer llegar a todo. Buscamos soluciones para tirar más, para rendir, para satisfacer a todos y todo lo que nos reclama”. (CARCELLER, 2019)
“Una lata de estas bebidas puede aguantar la cafeína de entre tres y cinco tazas de café y esto es abundancia para cualquiera. Absorber altas cantidades de cafeína sobrelleva a una dificultad cardiovascular, causa taquicardia, respiración rápida y falta de coordinación (sacudida en las manos, por ejemplo). Además, la taurina es un neurotransmisor que induce estímulos. Se utiliza en cantidades bajas de modo natural en el organismo, pero estos refrescos contienen cantidades demasiado altas, poniendo en riesgo la salud de quienes las consumen”. (Morales, 2019)
“Promocionadas para tener un mejor rendimiento en la actividad diaria y contra el decaimiento. También, muy popular entre los jóvenes que van a bailar durante horas y necesitan tener más energía. Las bebidas energizantes o energéticas son un boom de este siglo. En la actualidad, estas líquidos son sumamente populares en el mundo, aunque su seguridad está siendo cuestionada ya que se las relaciona con eventos cardiovasculares graves (arritmias y muerte súbita).Es importante tener en cuenta que el consumo de bebidas energéticas se asocia con arritmias cardíacas, incluyendo taquicardia supraventricular, fibrilación auricular, taquicardia y fibrilación ventriculares (estas dos últimas implicadas en la muerte súbita). Por lo que la evidencia actual nos hace concluir que no deben ser ingeridas por personas de riesgo como pacientes con enfermedades coronarias, miocardiopatías o canalopatías hereditarias. En individuos sanos o aparentemente sanos se recomienda limitar su consumo a una lata por día, siendo importante no combinarlas con alcohol u otras sustancias debido a que incrementan su componente arritmogénico”. (Infobae, 2017)
Las bebidas energéticas están reguladas por la Comisión Europea como un producto alimentario que se estipula que no debe superar la cantidad de 32 mg de cafeína por 100 ml. Sin embargo, en la actualidad están surgiendo nuevos formatos que podrían alterar la percepción del consumidor en relación con la cantidad que se puede tomar o que pueden incitar a un mayor consumo. Es el caso de las ‘energy drinks’ (‘shots’), de venta sólo en gasolineras, cuyos envases pequeños de 60 ml contienen una mayor concentración de cafeína que los envases habituales de 250 mg o también la venta de envases de 500 ml o incluso litro y medio de bebidas energéticas que ya se pueden adquirir en marcas blancas en grandes cadenas de supermercados. Las bebidas energéticas más conocidas llevan gran cantidad de cafeína, unas 3 o 4 veces la cantidad presente en otras bebidas como las colas o el café. La concentración de cafeína en las bebidas energéticas está establecida, sin embargo, la cuestión está en el consumo diario de grandes cantidades de bebidas energéticas o una combinación de distintas bebidas que contienen cafeína, lo que eleva en gran medida el consumo medio de esta sustancia entre la población.
“Salas-Salvado incide en que desde la agencia catalana de sanidad se advirtió en un informe a finales del pasado año de que los grupos vulnerables (niños, adolescentes y embarazadas) no debían abusar de estas bebidas con cafeína. Sus recomendaciones de consumo, aunque no establecen una cantidad máxima, sí apuntan que los niños pequeños deben evitar el consumo de bebidas energéticas, cualquier bebida con cafeína y que los menores más mayores no deben tomar más de una bebida con cafeína al día”. (ValenciaPlaza, 2014)
Guaraná. Una hierba utilizada para prevenir el cansancio y mejorar la velocidad mental. También se utiliza para promover la pérdida de peso y aumentar el deseo sexual. Taurina. Un suplemento utilizado para mejorar la memoria y la resistencia. Ginseng. Una hierba que se usa para ayudar a reducir el estrés, fortalecer los músculos y mejorar la resistencia. Sinefrina (naranja amarga). Una hierba utilizada para promover la pérdida de peso. L-tartrato de L-carnitina (LCLT). Un suplemento utilizado para aumentar la energía, la memoria, y la velocidad. También se utiliza para descomponer la grasa. Yerba mate. Una hierba utilizada para prevenir el cansancio y mejorar el estado de ánimo. Ginkgo. Una hierba utilizada para aumentar la concentración y evitar el cansancio. Hierba de San Juan. Una hierba utilizada para reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo. Estos estimulantes no siempre son perjudiciales por sí mismos. Cuando se combinan con la cafeína pueden causar problemas de salud. Los médicos se preocupan por los peligros de las bebidas energizantes. Los efectos secundarios difieren en función de la persona, el tipo y la cantidad utilizada. Las reacciones a las bebidas energizantes incluyen: Dolores de cabeza, dolores de estómago o diarrea. Estos efectos podrían ser causados por la falta de agua o la mala alimentación, dolor de pecho, sentimientos de ansiedad o nerviosismo, mareos o falta de concentración, incapacidad para conciliar el sueño, obesidad, las bebidas energizantes pueden tener alto contenido de azúcar y calorías. Pueden causar aumento de peso o diabetes, problemas dentales. Algunos problemas de salud graves también pueden ocurrir por el consumo de bebidas energizantes, tales como: Adicción y abstinencia, presión arterial alta, convulsiones, problemas cardíacos. Muchas personas informan taquicardia. Su uso principal se ha relacionado con ritmo cardíaco irregular o insuficiencia cardíaca. Casos menos frecuentes se han relacionado con la muerte. Los niños tienden a ser más sensibles a la cafeína. Puede ser perjudicial para su crecimiento. Las personas que tienen problemas de corazón o asma también tienen un mayor riesgo.
Mi opinión sobe estas bebidas energéticas que los jóvenes no la debemos tomar especialmente cuando estamos haciendo tarea porque nuestro cuerpo esta en reposo sin hacer ejercicio y es muy peligroso porque nos puede dar un infarto así que debemos dejar de tomar estas bebidas porque son muy peligrosas para nuestro cuerpo y con el tiempo tendremos muchos problemas muy jóvenes podemos morir digo podemos porque yo tomaba esta bebida y de tanto investigar sobre estas bebidas me di cuenta que hace mucho daño y podemos morir de 20 a 30 años.
Se recomienda no mezclar estas bebidas con alcohol, embarazadas y mujeres lactantes, niños, personas sensibles a la cafeína, con trastornos cardiovasculares o neurológicos deberían abstenerse de consumirlas, no utilizarlas para reponer los líquidos perdidos en la actividad física intensa: la cafeína tiene efectos diuréticos y desarrolla el riesgo de deshidratación. En estos casos hay que beber agua o bebidas diseñadas para ello. Bebidas energéticas se consume: Mayores (de 18 a 65 años). El 30% de los interrogados afirmaba que tomaba líquidos. De estos, el 12% eran grandes consumidores de 4-5 unidades a la semana (4,5 litros de media cada mes). El 11% bebía en una sola sesión al menos un litro. Adolescentes (de 10 a 18 años). El 68% de los entrevistados aseguraba que las tomaba de manera habitual. El 12%, unos siete litros mensuales, y otro 12% bebía como mínimo un litro en una sola sesión. Niños (de 3 a 10 años). El 18% de los interrogados eran consumidores de estos refrescos. De estos, el 16% citaba una ingesta media de 0,95 litros a la semana (cerca de cuatro litros al mes). Mixtas con bebida. En forma de mezclado lo quitan el 56% de los adultos y el 53% de los adolescentes consumidores. Agrupadas al ejercicio físico. Cerca del 52% de los adultos y el 41% de los adolescentes afirmaron que consumían bebidas energéticas durante la acción física.