Concepto de Patología del Útero y su Historia

Introducción

Este concepto de patología del útero se mantuvo durante siglos, como por ejemplo hay datos de la edad media donde existían comadronas que realizaban masajes sexuales para poder controlar los síntomas histéricos. Para los años 1600 un médico de origen alemán llamado Petrus Forestus, público un compendio de tratamientos médicos, que incluía un apartado dedicado a las enfermedades de las mujeres de nuevo mencionando la histeria como una patología del útero y que su tratamiento era un masaje vaginal con los dedos que era aplicado con algunos aceites, esto era realizado por un médico, era recomendado para mujeres viudas, jóvenes. 

Desarrollo

Era el tratamiento de elección para esa época. Para inicios del siglo XVIII ya existían descripciones de la dificultad de generar orgasmos vaginales por lo que los franceses idearon un método de ducha pélvica para poder estimular toda el área genital y así poder controlar los síntomas histéricos. Hasta el momento es importante llegar a contextualizar estos eventos, ya que desde edades antiguas se conocía a la histeria como una patología caracterizada una falta satisfacción sexual en las mujeres que se engendraba en el útero y como desde una perspectiva cultura y del marco legal actual todos esos tratamientos se considerarían abuso sexual hoy en día y al final existe la posibilidad de que no resolvieran el verdadero conflicto que existía en la persona.

Tampoco se le daba la validez ni la oportunidad de escuchar a las pacientes sobre que era lo que en verdad les ocurría y utilizaban estos métodos violentos sin tener derecho a opinar. A partir de la mitad del siglo XIII, se viene a cambiar paradigmas, y elementos que antes se consideraba solamente físicos o del cuerpo, vienen a considerarse como algo más, algo que talvez proviene de la mente.

A mediados de siglo XVIII aparece en escena una gran figura en Francia, considerado el padre de la Neurología moderna Jean Martin Charcot que a su vez también estudio la histeria, por algún momento se llegó a pensar incluso que los cuadros de movimientos, gritos y conductas de algunas pacientes histéricas eran parte de un cuadro convulsivo  De nuevo se realizaron algunas pruebas que actualmente se considerarían abusivas como por ejemplo la toma de temperatura vaginal o anal. Lo que llamaría la atención en este punto sería la innovación del tratamiento como el uso de la hipnosis y algunas pacientes tenía resultados muy buenos.

• Nuevo cambio de modelo

Uno de los principales discípulos de Jean Martin Charcot sería Freud quien también aprendió de sus técnicas de hipnosis para el manejo de los síntomas histéricos, sin embargo, al parecer sus resultados no eran tan favorables. Esto lleva a Freud a realizar un planteamiento acercá de las bases etiológicas de la histeria tanto desde un funcionamiento orgánico como mental, así como algunos de los elementos que se podía usar tanto para tratar como para explicar los síntomas vivenciados por estas pacientes.

• La represión

Se observó en algunos casos durante las entrevistas clínicas hay un tipo de fuerza por llamarlo de alguna manera, que tiende a substraer la energía de las representaciones que viven en lo inconsciente y que tienden a ejercer presión para manifestarse a un nivel consciente. Algunas de estas representaciones van a ser pulsiones que tienden a buscar siempre la satisfacción, el placer, son elementos básicos y primordiales, una energía elemental que va a buscar liberarse para disminuir la tensión.

A pesar de que puede ser placentero el disminuir la tensión, a nivel consciente puede que algunas de estas pulsiones sean inaceptables a un nivel consciente. La represión, esta tiende a contener ciertos elementos que se encuentran en lo inconsciente, algunas pulsiones, sin embargo, también se debe considerar que estás aún tiene influencia o poder en el mundo inconsciente.

Conclusión

Históricamente, se conoce de casos de histeria desde hace siglos, como se puede observar en algunos textos antiguos que están presentes desde la Grecia antigua aproximadamente 400 años antes de Cristo, con grandes pensadores y médicos tales como Platón e Hipócrates, donde ya se describía una condición relacionada con la función sexual femenina que afectaba el útero, y que este órgano recorría el cuerpo de la mujer y producía los síntomas.

De hecho, no hay que ir más allá de solo el origen y significado de la palabra Histeria, la cual proviene del griego y significa literalmente útero, de nuevo reafirmando su historia desde tiempos antiguos. A través de los siglos se siguió teniendo un conocimiento sobre la patología, ya para el siglo II de nuestra época, había descripciones de Galeno sobre la histeria como una condición donde una mujer no tenía una satisfacción sexual adecuada.