Condiciones Históricas para el Surgimiento de la Cuarta Revolución Industrial
Las revoluciones se han producido a lo largo de la historia cuando las nuevas tecnologías y las nuevas formas de observar el mundo influyeron en un cambio radical en los sistemas económicos y las estructuras sociales.
El primer cambio fue la transición del forrajeo a la agricultura gracias a la domesticación de animales. Con la revolución agrícola se combinó los esfuerzos de los animales con los de los seres humanos con visión a la producción, el transporte y la comunicación. Con el tiempo la producción de alimentos mejoró, estimulando el crecimiento de la población y facilitando asentamientos humanos más grandes, así surgió la urbanización y las ciudades.
La revolución agrícola fue sucesiva por una serie de revoluciones industriales que comenzaron en la segunda mitad del siglo XVIII marcando la transición de la energía muscular a la mecánica y evolucionaron hasta llegar un mayor poder cognitivo que aumenta la producción humana por la influencia tecnológica.
El Dr. Klaus Schwab, en su libro sobre la Cuarta Revolución Industrial, señala que la cuarta Revolución Industrial ‘Comenzó a principios de este siglo y tuvo como base la revolución digital. Está caracterizada por un Internet mucho más móvil y mundial, por sensores más pequeños y más potentes, y por inteligencia artificial y aprendizaje automático’. Erik Brynjolfsson y Andrew McAfee son dos investigadores de MIT, que describieron este período como ‘la segunda era de las máquinas’.
Por lo tanto, esta revolución industrial se fue dando con el tiempo por las nuevas tecnologías. Cuando esas innovaciones se vuelven lo suficientemente comunes para subir de categoría y difundirse, cambian la sociedad.
Mediante la creación de «fábricas inteligentes», la cuarta revolución industrial genera un mundo en el que sistemas de fabricación virtuales y físicos contribuyen entre sí de una manera en que se adaptan en todo el planeta. Esto permite la absoluta personalización de los productos y la creación de nuevos modelos de operación.
En la Cuarta Revolución Industrial uno los principales factores de los cambios sensacionales que estamos presenciando es el costo decreciente de la computación y los dispositivos conectados; otro es la facilidad de implementación de algoritmos de IA, y por último la caída radical del precio de la secuenciación genética.
La “Era de la Tecnología Consciente”, nombre técnico para la cuarta Revolución Industrial comenzó en el año 2011, cuando, como parte de las actividades por el primer centenario de la IBM, los ejecutivos de esta compañía decidieron hacer competir a su supercomputadora WATSON en el programa de trivias de la televisión norteamericana Jeopardy, donde enfrentaría a los dos concursantes humanos más ganadores de los últimos tiempos. WATSON no estuvo conectada a Internet, pero superó con facilidad a sus contrincantes. Fue la primera vez que la inteligencia artificial superaba a humanos en un sistema complejo. Ya en 1997, otra supercomputadora de IBM, DEEP BLUE, venció en ajedrez a Gary Kaspárov, en ese entonces campeón mundial, pero el ajedrez es un sistema simple basado en reglas de juego fijas.
Por consiguiente, ya son ocho años en esta nueva era, pero aún estamos adaptándonos y tomando conciencia de ello. La cuarta Revolución Industrial, a diferencia de las tres revoluciones industriales anteriores (la del vapor, de la electricidad y de la computadora personal) que se basaban en los cambios generados por una sola tecnología, esta nueva era se caracteriza porque su dinámica nace de la interacción de cuatro tecnologías: nanotecnología, biotecnología, tecnologías de la información y comunicación y las cognociencias, cuya convergencia —llamada NBIC— genera una serie de “tecnologías transformadoras”, conocidas así por su especial capacidad para transformar de manera significativa los modelos tradicionales de producir, hacer negocios e incluso las costumbres y las formas de entretenimiento.