Contaminación Ambiental Y Cambio Climático
Uno de los motivos del deterioro de la biodiversidad es la polución, debido a los estragos que ocasionan en los hábitats tales como la degradación de la capa de ozono, la formación de lluvia ácida, la acidificación de los océanos, la eutrofización de los ríos e incluso el mismísimo cambio climático. Además es necesario resaltar el tema de los fertilizantes, que a pesar de que mejora y ayuda en el rendimiento y producción de las tierras, afecta de manera negativa el entorno si es que se suministra de manera indebida, siendo algunos de los efectos más comunes: el aumento de microorganismos, la emisión de gases de efecto invernadero, la lluvia ácida, la eutrofización de las aguas y la infertilidad de los suelos, con la consiguiente pérdida de la biodiversidad.
Cambio climático
El Perú está pasando por un momento expectante ya que a pesar de los progresos alcanzados hasta el momento en temas como el crecimiento económico, la tecnología, la infraestructura y la gobernabilidad; gran parte de variadas especies corren el riesgo de perderse, dañarse o extinguirse si es que no se toman las medidas correctas para mejorar una variable llamada cambio climático, que amenaza nuestro planeta.
Este es un fenómeno producido por el calentamiento global y a su vez por el incremento y exceso de los gases del efecto invernadero (GEI), se trata de uno de los principales problemas ambientales actuales, junto a la perdida de la biodiversidad y el desgaste de la capa de ozono.
Por lo que por cambio climático, se entiende una serie de transformaciones en el clima de la Tierra que impactan significativamente los ecosistemas, la vida humana de manera particular y general.
Por otro lado, el cambio climático significa un cambio de clima generado de manera directa o indirecta a la actividad humana ya que esta altera la composición de la atmósfera global, además de la variedad natural del clima absorbida durante periodos de tiempo comparables.
Consecuencias de la pérdida de la biodiversidad
Con la pérdida de biodiversidad, aumenta la uniformidad y la dependencia a unas pocas especies de plantas o animales para alimentarnos; sobretodo crece la vulnerabilidad ante las plagas y las enfermedades debido al deterioro y fragmentación de los hábitats, a la introducción de especies, la explotación excesiva de plantas, animales y peces; la contaminación, así como también el cambio climático, la agricultura y repoblaciones forestales con monocultivos de rápido crecimiento,
La pérdida de la cosecha de la patata en Irlanda en 1846, la del maíz de Estados Unidos en 1970 o la del trigo en Rusa 1972, son ejemplos de los peligros de la erosión genética y muestran la necesidad de preservar variedades nativas de las plantas, incluso para crear nuevas variedades mejoradas y resistentes a las plagas. El trigo hoy cultivado en Canadá tiene genes procedentes de 14 países y los genes de los pepinos de EE.UU. proceden de Birmania, India y Corea, genes adquiridos sin ninguna contra partida económica, a diferencia de las semillas mejoradas que exporta EE.UU., por no hablar de las semillas transgénicas. Las multinacionales de Estados Unidos, la Unión Europea y Japón pretenden obtener gratis, sobre todo en los países del Tercer Mundo, los recursos genéticos, para luego venderles a precios de usura las semillas, animales o medicamentos obtenidos, en base a la “propiedad intelectual”. La ingeniería genética supondrá la pérdida de miles de variedades de plantas, al cultivarse sólo unas pocas con una alta productividad, por no hablar de otros muchos peligros, agravando los efectos de la revolución verde de las décadas pasadas.