Contaminación del Océano: La Isla de Plástico
Los mares y océanos representa el 71% de agua que cubre la superficie de la tierra, este conforma el hábitat no solo de especies de fauna, sino también de especies vegetales (el cual comprende toda la flora marina), bacterias y microorganismos, de igual modo se puede hacer uso de ellos como una importante fuente de recursos naturales (energía, alimento, minerales, etc.) pero desgraciadamente los humanos se ha encargado de contaminar y degradar este recurso que es fundamental para la vida de todos los seres vivos.
La contaminación en el medio marino es la que afecta a los mares y los océanos, incluye la que se produce en las costas, en los puertos, en las plataformas pesqueras y en la navegación marítima (ya sea por buques o por cualquier otro medio de transporte que necesite de este medio), se produce por la introducción o vertimiento de sustancias tóxicas y residuos sólidos que no son habituales en este, su principal causa es la actividad antrópica, ya que debido a la inmensidad y profundidad de los océanos, hasta hace poco el hombre creía que podría utilizarlo para verter basuras y sustancias químicas en cantidades sin que esto tuviera consecuencias importantes, creía que la solución a los desechos y sustancias era “disolverlos”, es decir, verterlos en los mares y océanos para así deshacerse de ellos sin medir las consecuencias o el riesgo que corren las especies (tanto de fauna como de flora) que habitan en él.
Algunos de los contaminantes (ya sea en estado líquido o sólido) más comunes generados de la actividad antrópica que son vertidos en las aguas son los plaguicidas, herbicidas, fertilizantes químicos, detergentes, hidrocarburos, aguas residuales, plásticos y otros sólidos.
Para evitar la contaminación y asegurar el desarrollo sostenible de este se realizaron convenios internacionales como la MARPOL, CONVEMAR, OMI, entre otros.
Las principales vías de contaminación de los ecosistemas marinos incluyen la descarga directa de desechos en los mares y océanos, la escorrentía debido a la lluvia, la descarga de los contaminantes en la atmósfera (los cuales al ser mezclados con el agua que se encuentra en las nubes, hace que estos contaminantes se vuelvan más pesados, es decir, se conviertan en ácidos y caigan a la tierra en forma de lluvia ácida), contaminación procedente de los buques (tanto los que se utilizan para el transporte de hidrocarburos, como los que se emplean para la conducción de productos químicos, etc.) y minería marina.
Es tanta la contaminación en los océanos y mares que en el Pacífico norte hay una isla la cual se denomina con el nombre de la “Isla de plástico” con más de 100 millones de toneladas flotando a la deriva, según investigaciones se afirma que si no se toman medidas al respecto no será la única isla llena de plástico, basuras y desechos, además se calcula que dicha isla tiene el tamaño de un estado como Coahuila de Zaragoza, un estado mexicano que comprende una superficie total de 151,595 km² el cual equivaldría aproximadamente a 5 veces el departamento de Santander en Colombia pero, en un futuro podría ser el de un continente, de ahí la recomendación de tomar consciencia y no arrojar basuras a las fuentes hídricas para evitar la contaminación de estas.
Las leyes son creadas con el propósito de prevenir, controlar y combatir los acontecimientos o incidentes que representan un riesgo evidente y que contaminan el medio marino, como el vertimiento de hidrocarburos, desechos peligrosos y nocivos (en cualquiera de los estados de la materia) que terminan siendo perjudiciales no solo para los humanos sino también para los animales y especies vegetales se que encuentran este medio y que se puede declarar como su propio hábitat.