Crianza Respetuosa: Teoría de Apego de Bowlby

La crianza respetuosa es la manera de educar a través del respeto y la empatía. Se basa en estas cerca de los niños, conocerlos y ofrecerles lo que necesitan para un mejor desarrollo. Los padres y profesionales que optan por este método, controlan más sus emociones y la calma ante todo tipo de situaciones. El objetivo de este tipo de crianza es que las personas de referencia del niño, han de conocerlo en profundidad, atendiendo a sus necesidades, ofreciéndoles un espacio empático y de respeto, donde el niño se sienta querido y seguro, fomentando así un desarrollo sano, con una buena autoestima y autonomía. No solo hay que atender a dichas necesidades, sino que también es necesario crear un vínculo afectivo entre el niño y su persona de referencia, por eso este tipo de crianza también es denominada, crianza de apego. Una de las teorías, más destacables que abalan este tipo de crianza, es la Teoría del Apego de Bowlby.

Teoría del Apego de Bowlby

Bowlby, fue un psiquiatra y psicoanalista que defendía el tipo de crianza con apego o también llamada crianza respetuosa, esté explicaba las diferencias individuales y estilos de apego y cómo la gente se siente, piensa y se comporta en las relaciones con su entorno.

Esté pensaba, que en la primera etapa de la vida es muy importante que haya una primera figura desde el primer momento que nace el niño, que le ofrezca los cuidados y atenciones necesarios, creándose así, un vínculo que ayudará al bebé a desarrollarse completamente, ya que es el comienzo de toda una vida por delante.

Este se basó en la teoría de Konrad Lorenz, quien estudio con gansos y patos, revelando que estas aves podían desarrollar un vínculo muy fuerte con la madre, sin tuvieran alimento por medio. También, Harry Harlow, le influyó para su investigación de la necesidad universal del contacto, llegando finalmente a la construcción de dicha teoría.

Apego: vínculo emocional desarrollado entre el bebé y sus tutores. Cariño, afecto, estima, interés, afición, simpatía, solidaridad, cordialidad, devoción, adoración, querencia…

Respeto: es el valor de aceptar, apreciar y valorar las cualidades del otro y sus derechos. Consideración, atención, cortesía, miramiento, tolerancia, admiración, aceptación, adhesión, deferencia…

Empatía: intención de comprender los sentimientos y emociones, intentando experimentar de forma objetiva y racional, lo que siente otra persona, es decir, la capacidad de ponerse en el lugar del otro.

Bases principales

  • Horizontalidad.

Tratar a los niños como iguales, es decir, tratarlos como no nos gustaría que nos tratasen a nosotros.

  • Fortalecer los lazos afectivos.

Es importante que los niños se sientas queridos, comprendidos y aceptados por su persona de referencia. Además, en un fututo, esto ayudara a fomentar relaciones sanas y fortalecer su autoestima, seguridad y confianza en sí mismo.

  • Dar respuesta a las necesidades, emociones y expresiones de los niños.

Muchos padres responden con una actitud negativa a sus hijos, cuando este les pide, dice o hace algo, sin tener en cuenta que la imaginación y la curiosidad del niño, son dos factores esenciales en su desarrollo, por eso, es bueno tener una actitud positiva hacia la curiosidad del niño.

  • Poner límites.

Es imposible no poner límites, ya que hay situaciones que lo requieren simplemente por su seguridad. El adulto debe explicárselo de tal modo, que ellos lo puedan entender y comprender lo importantes que son, siempre haciéndolo desde el respeto y ejemplo.

  • Un ambiente sano.

Es importante que los niños crezcan en un ambiente sano y de respeto, donde se les trate como una persona más, con sus respectivos derechos, sin olvidar que son niños y que piensan como tal.

  • Respetar la individualidad y el ritmo de desarrollo del niño.

Es muy importante que el adulto, siempre tenga presente, que cada niño es único y tiene unas necesidades y características distintas, en cada momento y que no debe exigirle cosas, que no puedan estar a su alcance.

Características

Las familias que llevan a cabo este tipo de crianza tienen en común:

  • Lactancia materna

Se produce cuando la madre alimenta a su hijo a través de sus senos, que segregan leche justo después del parto. Cada vez que el bebé se amamanta de los pechos de su madre, estos segregan, prolactina, que además de ser la causa por la que se produce la leche también hace que la madre este más pendiente de su hijo y la oxitocina, que además de ser la causa por la que sale la leche del pecho también hace que la madre sienta amor por su hijo.

Al producirse este proceso, la madre, no solo está respondiendo a las necesidades del niño de alimentarle, proporcionándole un alimento completo, sino que, además, también le ofrece, refugio, protección, calor y alivio del dolor.

A medida que pasan los meses, los gestos, miradas y caricias entre la madre y el hijo aumentan siendo más intensas y variadas, por ello, como se puede observar, es todavía más importante el vínculo afectivo que se crea, que la propia toma del alimento.

  • Contacto mantenido

Es muy importante que tanto la madre como el padre, mantengan un contacto constante y una mayor cercanía con su hijo, para mostrarle que tiene alguien de apoyo, que no está solo y le sirva de guía y ejemplo en su día a día.

  • El colecho

El colecho, es una práctica en el que el bebé y sus padres comparten cama, aunque también cabe la posibilidad que el bebé duerma en una cuna al lado de la cama de los padres o incluso puede darse la posibilidad de que el bebé duerma en su propia habitación y cada vez que se despierte el padre o la madre acudan a ver que le sucede. El bebé, al igual que durante el día necesita el contacto con sus padres también lo necesita durante la noche.

  1. También, tiene una serie de beneficios para el bebé:
  2. Potencia y facilita la lactancia materna por las noches.
  3. El vínculo afectivo entre los padres y el bebé se incrementa y refuerza.
  4. Ayuda a una mejor comunicación e interacción familiar.
  5. El sueño de los bebés es mucho más tranquilo y reparador, ya que, el bebé se siente seguro.
  6. Favorece el desarrollo neural, ya que, el bebé reduce el estrés e inseguridad de separarse de sus padres.
  7. Mejora la temperatura corporal del bebé, al regularse con la de los padres.

Además de beneficiar al bebé, también favorece a los padres, ya que, el bebé cunado duerme con sus padres se siente más seguro y tranquilo por lo que llora menos.

  • El porteo

El porteo es una forma de llevar al bebé, de forma natural, manteniendo en todo momento el contacto físico entre el adulto y el bebé.

Hay que tener en cuenta que el bebé ha estado nueve meses dentro de su madre, escuchando los latidos del corazón, la voz de la madre y en constante movimiento, por ello es bueno este tipo de crianza, ya que se le proporciona un entorno lo más parecido al del vientre materno. Dado esto y la vulnerabilidad del bebé tanto física como emocional, este siente la necesidad de permanecer en contacto con el adulto.

El porteo tiene una serie de ventajas:

  • Aumenta el contacto físico entre el adulto y el niño, por lo que esto fomenta y mejora la seguridad y el vínculo afectivo entre ellos.
  • Favorece a la disminución del llanto, ya que hace que los adultos conozcan con antemano las señales del bebé y los atiendan más.
  • Crea una cadena de beneficios donde se satisfacen las necesidades del bebé, proporcionándole un mejor desarrollo, para en un futuro potenciar su seguridad y autonomía.
  • Mejora el sueño, ya que, al proporcionarle seguridad y tranquilidad, duerme más horas y más fácilmente.
  • Incrementa el bienestar físico del bebé, por lo que favorece en la expulsión de gases, deposiciones, mejor respiración etc.
  • Mejora el equilibrio del bebé, disminuye el estrés, el funcionamiento de las defensas y mayor tolerancia al dolor.
  • Favorece la lactancia materna y la producción de leche.

Además de estas ventajas que le proporciona al bebé, también hay una serie de ventajas para el adulto.

  1. Disminuye el riesgo de depresión post-parto, favoreciendo la autoestima, ya que al ver que el bebé está más tranquilo, duerme mejor etc., hace que tú te sientas más segura.
  2. Evita las barreras arquitectónicas.
  3. El uso del portabebés correctamente, favorece la musculatura de la espalda.
  4. Aumenta la autonomía y movilidad del adulto, mientras que también estas atendiendo a tu bebé.

 

La importancia de la crianza respetuosa

La crianza respetuosa, tiene una serie de factores muy beneficiosos para el desarrollo del niño, algunos de ellos son:

  • Fomentan la autoconfianza, autoestima y autosuficiencia.

Es muy importante la creación de un vínculo afectivo entre los padres y el bebé desde que este nace, ya que, el bebé, se va dando cuenta desde los primeros momentos de su vida, quien se ocupa de él y quién lo acepta tal y como es, esto hace que el bebé confíe en su entorno. Esta confianza hacia su entorno, poco a poco, se ira convirtiendo en confianza en s mismo, esto se debe a que el bebé piensa, “si estoy en un ambiente bueno, seguro, estable, puedo llegar a lograr mis objetivos, aunque haya caído, lo voy a volver a intentar”.

Gracias a esto también se irá desarrollando poco a poco la independencia del niño, queriendo aprender cosas nuevas y experimentar.

Además, también estas fomentando su autoestima porque el bebé al sentirse protegido y querido, en un futuro se podrá valorar s sí mismo como se merece, ya que, anteriormente ha recibido el amor y la atención que se merecía.

  • Establecen relaciones personales positivas y sanas.

Es muy importante que des el nacimiento del bebé se cree un apego seguro, es decir, el bebé, aunque se vaya la madre o el padre en algún momento, él los tiene siempre presentes y sabe que volverán, este tipo de apego, no solo beneficiará en la relación de los padres con el bebé, sino que también, en un futuro ayudará al niño a entablar relaciones de confianza con las demás personas.

  • Educación en valores.

Es muy importante, que los padres fomenten la educación en valores (respeto, amor, empatía, igualdad…) desde el primer momento.

Al trabajar estos valores, como el respeto, ayuda a que los padres traten al niño como les gustaría que les tratasen a ellos, sin gritos, castigos, prestándoles atención, dejándole hacer las cosas por si solos, como a ellos le gusta etc. Esto beneficiará en un fututo al niño en las relaciones con el mismo y con su entorno, ya que, tratará a las personas de su entorno como a él le gustaría que le tratasen, escuchándoles y respetándoles, también, dándose el valor que se merece y confiando en sí mismo. Además, esto también incluye el fomentar el valor de la igualdad, mostrando el que todos somos iguales y tenemos unos derechos y valores.

Educar con amor, también es muy importante, hay que mantener constantemente el contacto físico, las caricias… con el bebé, desde el primer momento, para así crear un apego seguro, fomentando así tanto la confianza en sus padres y posteriormente en él mismo. El amor, también es, escuchar, prestar atención, mostrar interés, respetar, empatizar, tratar como iguales etc.

La empatía también es muy importante trabajarla, ya que nunca hay q olvidar que son niños y que todavía no tienen la misma capacidad y comprensión de las situaciones que ocurren a su alrededor como un adulto.

Otros de los beneficios que tienen este tipo de crianza es, la reducción de los síntomas de TDAH. Un estudio, ha demostrado que no solo, el deporte, es una fuente de beneficio para los niños con TDAH, sino que también, se ha demostrado que los síntomas mejorarían con una crianza con apego por parte de los padres y entorno del niño.

Esta crianza con apego debe estar basada en el apoyo, comprensión, un ambiente familiar equilibrado, seguro y estable, además de desarrollar y fomentar poco a poco la autonomía del niño, mediante tareas estructuradas y sobre todo con mucho amor y cariño.

Si los padres eligen este tipo de crianza, se ha demostrado, como el niño mejora su control y por lo tanto presta más atención a las acciones de sus padres y entorno y por lo tanto están más influenciados por sus comentarios positivos.

Malentendidos habituales

Para muchas personas, el concepto de “crianza respetuosa” o “crianza con apego” es sinónimo de “niños malcriados”. Estas personas no están informadas lo suficientes, ya que, la crianza respetuosa se basa en respetar los tiempos y ritmos del niño, no pasar de él y dejarle hacer lo que quiera. Algunos de los ejemplos de malentendidos de crianza respetuosa más habituales son:

  • No pueden hacer todo lo que quieran.

Los adultos deber tratar de entender las necesidades de sus hijos y ver qué posibilidades tiene la situación, si estas se encuentran, entonces se debe dar la libertad necesaria al niño para cumplirla.

  • Las necesidades del niño, no siempre son más importantes que las del adulto.

En la crianza respetuosa, se trata de encontrar un equilibrio en la relación del adulto y el niño, para que tanto uno como el otro se encuentren bien, se respeten y se quieran.

  • Los adultos no dan al niño todo lo que piden.

En este tipo de crianza, se trata de que el adulto, confíe en la necesidad que reclama el niño y en saber estar atento si dicha necesidad, es real o no.

  • No es dejar que los niños hagan todo solos siempre.

Se trata, en que el adulto, debe tomar el papel de facilitador, dejando el espacio necesario al niño para que el mismo experimente y descubra sus posibilidades, pero siempre estando atento para intervenir cuando sea preciso. Esto ayudará al niño a desarrollar su autonomía y confianza.

  • Crianza respetuosa, no significa solo, no intervenir.

Se trata de dejar al niño experimentar e equivocarse, volviéndolo a intentar. El adulto, simplemente, debe estar muy atento a las necesidades reales que puede tener el niño en cada momento, para saber cuándo debe intervenir.

  • No significa tratar a los niños como personas más importantes que el adulto.

Se trata, en que el adulto trate al niño como una persona más, con todo su potencial, grandeza, derechos y valores, es decir, tratarlos como le gustaría que le trataran a cualquier persona.

  • No significa, educar sin límites.

El adulto no puede olvidar, en ningún momento, que son niños y que los límites que establezca, deben estar adaptados para las necesidades de esté, siendo límites claros, sencillos y pocos.

  • No es evitar conflictos.

Se trata de que el adulto, afronte y resuelva de forma relajada, calmada y con amor, los diferentes problemas o conflictos que surjan, para que esto, se convierta en un aprendizaje constructivo tanto para el niño como para el adulto.

  • No es justificar o excusar cualquier comportamiento del niño.

El adulto debe ponerse en el lugar del niño y la capacidad y posibilidad que tiene de entender cada situación. Este debe pensar y observar el porqué de los motivos de su conducto y no del resultado final.

  • El niño, no es el único que decide.

Se trata de que el adulto empiece a dar la posibilidad de elegir al niño en elecciones sencillas para que, poco a poco, vaya fomentando su autonomía, pensamiento crítico y responsabilidad. El adulto, debe observar que tipo de responsabilidades son capaces de ir asumiendo. Por ejemplo, ¿Quieres un plátano o una manzana?

Opinión personal

Según lo escrito anteriormente, mi opinión sobre la crianza respetuosa es que me parece una muy buena elección para educar al niño, ya que desde el momento de su nacimiento se le educa en su total desarrollo integral, es decir, no solo se trabaja sobre el resultado final, el conocimiento o el saber de conceptos o cosas, sino que, también se fomentan otros aspectos que parecen insignificantes y que los damos por aprendidos, como es el caso del respeto, empatía, amor, autoconfianza, igualdad, la escucha activa etc. es decir, se basa en un desarrollo constructivo.

Sobre la teoría que avala este tipo de crianza, en este caso quiero destacar la de Bowlby, ya que estoy de acuerdo en que desde el momento en el que el niño nace, es importante que los padres creen un vínculo de apego seguro para que el niño, en un futuro, tenga la confianza en sí mismo, que se merece, aceptándose y respetándose, esto también le ayudará a crear y mantener unas sanas y buenas relaciones con su entorno.

También, pienso, que las bases principales que comprenden este tipo de crianza, son necesarias para el día a día de cualquier familia, ya que, como he dicho anteriormente, son aspectos que no se “trabajan” o no nos paramos a pensar si lo hacemos bien o no porque pensamos que simplemente por “querer” ya se hace todo bien y lo único que estamos haciendo es contradecirnos. Por ejemplo, se dice, “los niños son el fututo” y luego sus opiniones o decisiones no valen o valen menos, por ser niños.

Las características que comparten las familias que eligen este tipo de crianza, pienso que son muy constructivas para el desarrollo del niño, también ayuda a crear un vínculo seguro en el que el niño en un futuro se sentirá seguro y gracias a ello podrá tener relaciones de confianza y seguridad. Además, todas estas características aparte de favorecer al bebé, tienen muchas ventajas para el adulto, por lo que creo, que es muy necesario fomentar e informar sobre estas características. No hay que olvidar que cada niño es un mundo, por lo tanto, hay cosas como el porteo, que, si el bebé no se siente cómodo o seguro, no hay que obligarlo porque se trata de respetarlo.

También, quiero destacar, el beneficio que supone este tipo de crianza cuando hablamos de una enfermedad, en este caso el TDAH, una vez más podemos destacar como el vínculo seguro que se forma desde el primer momento entre los padres e hijo es muy importante para un futuro, ya que, esto mejora su autoconfianza, autocontrol y autosuficiencia.

Creo que uno de los puntos más destacables es el de los malentendidos habituales sobre este tipo de crianza, ya que, pienso, que unos de los factores por los que no se práctica este tipo de crianza habitualmente es la desinformación, llegando a pensar incluso, que este tipo de crianza, es todo lo contrario a lo que en realidad es, ya que, tiene un fundamento y unas características muy importantes, que se deben de dar en los primeros meses y años de vida del niño, para en un futuro tener un buen y sano desarrollo, además, hay teorías que demuestran lo necesaria que es.

En conclusión, pienso que este tipo de crianza es muy necesario para la sociedad, ya que hoy en día, todavía se sigue viendo una forma de crianza más “robotizada” donde las necesidades, derechos y valores del niño, no se tienen nada en cuenta. Por eso es muy importante que se dé a ver este tipo de crianza y las familias la conozcan y se informen, de que no se hace todo lo que el niño quiera o todo lo que hace el niño está bien o todo vale, no es así, el adulto tiene que enseñar al niño con el ejemplo de que todos somos iguales, que todos nos equivocamos y que por eso no quiere decir que unos valgan más que otros. No hay que olvidar que la etapa de la infancia será la base de cómo será y sentirá en niño en un futuro. Por último, quiero destacar, que por lo que he podido observar, que el respeto, el amor y la empatía son claves para ejercer este tipo de crianza.  

30 August 2022
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