Crimen Y Castigo: La Demencia Inevitable
El siglo XIX fue el periodo de industrialización en Europa, que trajo consigo un cambio de ideología a nivel social y económico, sin embargo, Rusia presentó un lento progreso al estar regida por el zarismo, siendo esto demostrado en crimen y castigo, novela realizada por Fiódor Dostoievski en 1866, que narra la vida de Rodia Raskolnikof, un joven pobre con estudios aplazados que lucha por sobrevivir en la ciudad de Sant Petersburgo y que ante la noticia de que su hermana se va a casar para mejorar la vida de su familia, ejecuta un terrible plan que lo condenaría psicológicamente.
Raskolnikof es una persona inteligente y pensante, lo demuestra cuando interactúa con las personas a lo largo de la historia, pero la necesidad y situación por la que pasa, no solo el, sino su madre y hermana, lo hace ir cambiando de razonar, ante ello se ve decidido a asesinar a Alena, descrita como una vieja usurera de la que podría beneficiarse al robarle sus bienes, Rodia inicialmente emplea su conocimiento y cordura para que todo saliera perfecto, hasta que llega el momento del asesinato donde la victima no termina siendo solo Alena sino que también la hermana de la vieja, a raíz de esto el protagonista se ve inmerso en un estado de delirio y locura, propuesto en las decisiones que empieza a tomar al ser confusas además de contradictorias, Algo que él se había advertido a sí mismo y que aseguró no le pasaría. En el momento de cometer el crimen, el culpable estaba afectado de una pérdida de voluntad y raciocinio, a los que sustituía una especie de inconsciencia infantil, verdaderamente monstruosa, precisamente en el momento en que la prudencia y la cordura le eran más necesarias. (Dostoievski, 1866, pág. 190)
En base a esto podemos connotar como Rodia se sumerge en lo que pensaba no iba a acabar, y es que es fácil razonar al no haber hecho ninguna atrocidad anteriormente, pero una vez realizada no hay vuelta atrás, y tuvo que abstenerse a las consecuencias y secuelas que le generó el asesinar.
Para concluir, en mi opinión crimen y castigo es un excelente libro ya que hace énfasis en la psicología humana y como esta se ve afectada por las distintas acciones que realizamos en el día a día, pero que depende de aquello en lo que nuestra conciencia no está tranquila por algún evento en el que no fuimos sinceros al punto de empezar a consumirnos, así como sucedió con Raskolnikof evidenciando los distintos matices que posee la novela y que nos ayudan a interpretar lo que es el sentido de culpa, el cual no nos conduce a otra cosa que una demencia inevitable.
Bibliografía
- Dostoievski, F. (1866). Crimen y castigo. San Petersburgo: El Mensajero Ruso.