Cuestión de Tráfico Ilícito y Consumo Ilegal de Drogas
Mi opinión sobre regulación del tráfico y consumo ilegal de drogas se refleja en este ensayo literario sobre las drogas.
El Artículo 296 del Código Penal llamado “Promoción o favorecimiento al Tráfico Ilícito de Drogas y otros” o comúnmente llamado “Tráfico Ilícito de drogas” dicta que:
El que promueve, favorece o facilita el consumo ilegal de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas será reprimido con una pena privativa de libertad no menor de ocho ni mayor de quince años y con ciento ochenta a trescientos setenta y cinco días-multa, e inhabilitación conforme al artículo 36, incisos 1), 2) y 4) (…). (Código Penal, 2019, pág. 256)
Personalmente es un artículo actualmente usado demasiadas veces en nuestra sociedad, al hacer un análisis profundo sobre este tema y problema a la vez podríamos tener una sencilla manera de concluirlo que obviamente sería la tan controversial aprobación del uso de estupefacientes más concretamente la aprobación de la marihuana para uso medicinal como recreativo, tan debatida en el congreso, grupos de doctrinarios que mantienen una discusión vigente hace años atrasándonos cada vez más y más, y que actualmente países como Dinamarca, Estados Unidos, México, Brasil, Uruguay, etc., países que supuestamente nos llevan años de cultura como sociedad y que hoy en día su tasas de arresto por venta y consumo ilegal de esta han llevado que grandes carteles cambien sus productos, hace años, a otros más lucrativos como lo son la cocaína, LSD, etc. Dentro de nuestro país el 26 de octubre de 2017 se aprobó el uso medicinal del cannabis y sus derivados, que muy a pesar mío no ha hecho absolutamente nada con la detención de su uso indebido o “mal” uso para otros pues la DIRANDRO (2019) afirma que durante los meses de enero a marzo de este año llevan deteniendo a 1717 personas por TID, lo cual es un afirmante más que contundente para saber que definitivamente lo hecho por nuestro Congreso fue más que un chiste como muchas de las leyes que se expelen a diario.
Lamentablemente como dijo un gran amigo y profesor, el abogado Leonel Villalta dentro de una de sus clases que aún llevo en mi memorita impregnado:
Actualmente dentro de nuestro país se toma al derecho penal como la primera y única defensa pues todo es llevado ahí por cosas muy simples, no debiendo ser así, ya que el derecho penal debería ser la última instancia para conflictos que las demás ramas (del derecho) no pudieran solucionar e incluso que ciertos Mecanismos Alternativos pudieran solucionar como la conciliación, etc. (Villalta Urbina, 2018)
Al pensar sobre esto y viendo como el congreso de la república sigue aprobando leyes, llevándonos al ser el país con más leyes y con más cambios sobre las mismas por perder rápidamente su vigencia nos puede quedar en claro que los encargados de mantener nuestro bienestar y seguridad no son los más confiables dentro del tema. Hace un tiempo atrás en una conversación con mis papás debido al revuelo dentro del país por la reforma constitucional que el presidente quería hacer, mi papá me dijo algo muy cierto y preciso, me dijo que el presidente si quisiera realmente hacer una reforma ya sea constitucional, legal, etc., debía tomar a las mentes más sobresalientes de sus respectivas materias o ramas y reunirlas para ayudar a crear algo que no fuese para mañana o pasado, sino que perdurara en el tiempo, algo así como la constitución de estados unidos que por cada cambio tienen una enmienda pero que a pesar de eso sigue siendo la constitución que más vigencia tiene a lo largo de los años y mi madre y yo estuvimos de acuerdo pero a la vez ella comentó algo más en lo cual creo yo fue lo más acertado, dijo que si queríamos ver un cambio realmente sobresaliente dentro de un país debíamos iniciar por nuestro futuro y ese futuro eran los niños, es decir que debíamos educarlos correctamente lo cual fue una cruda verdad pues en nuestro país el dinero presupuestado por el estado es solo del 3%, a lo que definitivamente dejaría a simple vista que culturalmente y educacionalmente como sociedad, los países antes mencionados, nos llevan muchos años de ventaja.
Volviendo al tema principal y dejando las ramas un poco de lado, es debido mencionar que, en el 2017, Jorge del Castillo justificó su proyecto de ley N° 1996-2017, el cual declaraba como interés nacional la enseñanza de la prevención del consumo de drogas y el aprendizaje de este, sobre el cual cayeron muchos aplausos y alevosías pues era algo “innovador” dentro de la enseñanza peruana y justificaban su aprobación con la frase que era más sencillo detener a un joven de consumir que alguien que ya consumía desde hace mucho tiempo, a lo que Belisario Zanabria, decano del Colegio de Psicólogos del Perú en esa época, indicaba que las personas que consumían drogas eran aquellos que no tenían una adecuada estructura en su personalidad, por lo que eran los padres los llamados a contribuir dentro del desarrollo de los jóvenes (Perú21, 2017).
Para finalizar y dejar en claro mi punto de vista creo en definitiva que toda persona es tentada al placer de lo prohibido, ese “no sé qué” que llama la atención de cualquier persona y que a su vez permite que, hasta una persona con límites establecidos y con bases sólidas, sea capaz de tomar una muy mala decisión, por lo que debido a los instintos más básicos del ser humano la psicología junto al derecho podrían ampliar su espectro de ayuda y cooperación para realizar ciertas leyes donde las personas se vieran beneficiadas por ellas y a su vez que las tentaciones de realizar lo prohibido no fueran tan altas a pesar de las penas, ya que en este país como en muchos otros se ha demostrado que a pesar de las altas penas e incluso de su aumento constante, estas personas son igual de capaces de seguir realizando los delitos tipificados.