Cultivar El Amor Por La Lectura: Uno De Los Retos De Tiempos Modernos
Leer es fascinante, es una puerta segura hacia el conocimiento y el ingenio. Esto es maravilloso, sin embargo, hacerse del hábito de la lectura no es fácil, porque requiere de tres recursos que son notoriamente escasos en estos tiempos modernos: silencio, tiempo y espacio. Además, no se han dado las herramientas adecuadas desde los primeros años de vida, para que se hagan el hábito de una práctica, que no hará más que ofrecer invaluables beneficios.
En esta era, es importantísimo leer y tener un pensamiento crítico para comprender lo que se lee, debido a que la información fluye rápidamente en gran cantidad, y exige una rápida comprensión. Por ende, aprender a leer y a comprender lo leído, es uno de los retos que todos tenemos en estos tiempos modernos.
Pero lograr esto, no es tarea sencilla, por lo que pueden seguirse ciertas estrategias, como: leer. Si queremos motivar a los niños a leer, también debemos hacerlo, porque ellos aprenden por el ejemplo. Al leer se debe compartir las experiencias de lo aprendido en torno a las lecturas y a su vez incentivar a los alumnos a socializar en torno a sus lecturas, para que no sea visto como una forma de ocio en solitario, es más, podría hacerse una excursión a un parque o a una biblioteca universitaria, para que la lectura alimente su imaginación y les sea más emocionante.
Otra estrategia que puede hacerse es escuchar audiolibros, ellos podrían contar como lectura, porque a través de ellos se adquiere vocabulario, y emplea habilidades de comprensión. Tambien podría invitarse a los autores de los libros, para que les hablen sobre lectura y escritura, eso podría generar un impacto positivo en los niños.
Es importante que el alumno pueda conectar la lectura con otros temas. Como formadores se debe ayudar a que el estudiante pueda realizar esas conexiones, hay que ayudarlos a ver el contexto más allá, para mejorar su apreciación. Los maestros también deberán conocer las necesidades específicas en determinadas poblaciones, para poder brindarle atención a las poblaciones más vulnerables.
Al niño debe dársele libertad de elección, para que él mismo seleccione los libros que quiere leer, sin imponerles la lectura, jugando con la recompensa para incentivar la lectura. Establecerles una rutina diaria, buscándoles un espacio y un tiempo determinado diario para que el niño pueda dedicarse a la lectura, como por ejemplo, antes de ir a dormir, involucrándonos en sus lecturas para incentivarlos a continuar haciéndolo y se fortalezcan además vínculos afectivos.Por otra parte, todos los maestros, en cada área del conocimiento, deben ser responsables de enseñar a leer a sus alumnos. A nadie le gustará leer si les cuesta hacerlo, de allí que deba otorgarles las habilidades para leer, al mismo tiempo que se le ayude a cultivarla.
En definitiva, la lectura implica razonar, crear y nos permite ser más tolerantes y respetuosos ante las diferencias de los demás, porque permite observar a la sociedad desde un punto de vista más objetivo, alejado de prejuicios. Por todo esto, La lectura es fundamental, y algo que vale la pena cultivar y desarrollar desde los primeros años y a lo largo de nuestras vidas, venciendo los obstáculos que pueda brindar el ritmo de vida actual.
