Debate Sobre El Uso Del Velo Musulmán
Introducción
Este texto está escrito por Ángeles Ramírez que actualmente es una antropóloga y profesora en la Universidad Autónoma de Madrid. Sus estudios giran en torno a Marruecos, donde ha realizado numerosos trabajos de campo, y la comunidad musulmana centrándose en la situación de la mujer musulmana y su relación con las sociedades actuales.
Los capítulos leídos del texto La trampa del velo. El debate sobre el uso del pañuelo musulmán giran alrededor del debate existente en las sociedades actuales europeas alrededor del uso del hiyab. La introducción comienza hablando del choque que existen en el choque que se produce entra la concepción que se tiene sobre el hiyab en las sociedades actuales europeas y entra el significado que tiene la prenda para la población islámica.
Esto pone en escena a dos mundos con una concepción opuesta sobre el velo. Por un lado está el mundo en el que se encuentran los países musulmanes donde es algo comúnmente aceptado y en algunos países es incluso una imposición para las mujeres mientras que, por otro lado, se encuentran los países europeos que ven esta prenda de vestir como una inadaptación de estas personas a la cultura europea y una forma de desigualdad de género. Esto produce un choque cultural enorme y genera debates alrededor de casos como el de la expulsión de una joven musulmana de un centro educativo por usar el hiyab. (Ramírez, 2011).
El hiyab cotidiano
El texto habla también sobre el proceso de hiyabización que es el proceso por el cual las mujeres empiezan a usar hiyab. En algunos casos esto es impuesto por un estado musulmán mientras que otros casos son las propias mujeres las que lo adoptan por voluntad propia debido a diferentes razones que no tienen que ver con las cuestiones políticas que puede cargar el hiyab dependiendo del estado en el que la portadora se encuentre.
El texto finaliza hablando de cómo el cuerpo de la mujer es normalizado y regularizado por la sociedad. El cuerpo de la mujer tiende a ser normalizado al elegir cómo y qué puede o no vestir. Esto también establece una relación de diferencia entre las personas estigmatizadas por el código de vestimenta y el resto de la sociedad siendo indirectamente subordinadas a ellas. Esto hace que como europeos y defensores de estos valores queramos librar a las mujeres musulmanas de la normalización que supone el hiyab.
El debate sobre el uso del pañuelo musulmán
El debate sobre el uso del hiyab es uno bastante complejo. Por un lado se puede entender su uso en sociedades musulmanas como una forma de obligación impuesta por la presión social que se genera alrededor de las mujeres. Es muy fácil juzgar y reclamarlas que se liberen de dicha presión, pero a nuestro alrededor hay un montón de cosas que hacemos las mujeres de las sociedades europeas en nuestro día a día por la presión social como la depilación.
Es un pensamiento profundamente eurocéntrico sentir la necesidad de liberar de la opresión a las mujeres del hiyab por la obligación que se le impone a usarlo cuando hay ocasiones en las que no es así. También este pensamiento está relacionado con la demonización del la religión islámica con los recientes atentados terroristas y la concepción que se tiene del Islam con el fanatismo.
En numerosas ocasiones se utiliza el argumento de que hay que evitar mostrar símbolos religiosos en público cuando en realidad, al menos en el caso de España, muchas personas llevan símbolos católicos como cruces o que una mujer se vista de luto lo vemos como algo totalmente normal y no hay problema de que se muestre la religión. En estos casos hiyab deja de ser un trozo de tela y pasa a ser una herramienta política. (Ramírez, Ángeles 2011)
Epílogo
La lucha feminista en este terreno entra en una contradicción, ya que en muchos casos el uso del pañuelo o de muchos otras imposiciones de vestimenta es obligado y en ese caso si se debería actuar para intentar que esas mujeres que están siendo obligadas puedan liberarse, pero en los casos en los que las mujeres musulmanas usan el hiyab por decisión propia, debe ser respetado. Aunque la concepción que tengamos de libertad choque con el uso del pañuelo, no se debe obligar a quitárselo en contra de su voluntad, ya que estaríamos sometiendo a la mujer a una imposición que es lo contrario al objetivo que busca el feminismo, la liberación de la opresión de la mujer.