Definiendo El Verdadero Sentido De La Vida

Introducción.

Todos los días vivimos en un ciclo sin fin, para algunos, podría ser despertarse, comer, ir a la escuela y luego volver a casa y dormir. Para otros, esto podría abarcar ir a trabajar y ocuparse de otras agendas importantes, pero si bien podemos tener algunos altercados en nuestra vida, es lo mismo que ocurre continuamente una y otra vez. Una creencia establecida en nuestra cultura hoy en día gira en torno a la autoestima. Tu vida se apuesta a tu valor; esto crea una polaridad de alta alegría o baja depresión, dependiendo de dónde se encuentren yuxtapuestos por los juicios de las sociedades. Intentamos inspeccionar a otros para validarnos.

Desarrollo.

Como si no fuera suficiente que vivas, resulte el resultado de miles de millones de años de evolución. Te ves obligado a probar tu existencia, a pesar de que ya lo has hecho. Es irónico en esta búsqueda de significado; cuestionamos por qué existimos cuando ya existimos. Tenemos que entender que hemos sido dotados de la vida y que debemos conformarnos con lo que se nos ha dado y sentirnos bendecidos.

Esta mentalidad, que tendemos a nacer sin valor y deberíamos pasar toda una vida acumulándola, es el concepto más interpretado de todos ellos. Como resultado de esto, siempre nos estamos comparando con nuestro entorno tratando de juzgar el valor de las cosas con la desesperada esperanza de que si podemos determinar el valor de algo, tal vez lo utilicemos para reforzar nuestra propia autoestima. Intenta apuntar a ti mismo en lugar de otros.

Conclusión.

Nuestras mentes captan el engaño del valor para llenar el vacío de la única verdad racional: no hay un propósito real en la vida. Pero, ¿es esto realmente algo malo? Las nubes flotan sin ningún propósito. Realmente no hay ningún propósito aparte del valor que le asignamos. No hay ningún significado antes de que apliquemos nuestros pensamientos. Nada en este planeta aparte de los humanos existe con un propósito.

Ninguna otra criatura en este planeta se pregunta ‘por qué’ existe. ¿Por qué estoy cautivo de este ‘por qué’? El planeta visto como una cárcel que no podríamos dejar en algunas décadas. Tal vez, el defecto radica en la pregunta en sí. No hay por qué es así como el ‘por qué’ es una pregunta interminable.