Definición del Concepto La Lealtad del Cliente
Introducción
Definir la lealtad no es fácil, comenzando por su definición en sentido negativo, podemos decir que la lealtad no es simplemente cumplir con aquello que nos exigen los distintos códigos normativos o incluso los códigos de conducta, porque, por ejemplo, por el hecho de no robar, no implica que ya seas una persona leal. No es a esto a lo que nos referimos cuando hablamos de lealtad.
Desarrollo
El principio de lealtad es un principio que está muy relacionado con el principio de independencia, integridad y secreto profesional. Podemos decir que se encuentran tan relacionados que, a veces, podemos llegar a confundirlos entre ellos. Y es que es un concepto muy difícil de desarrollar. Podríamos decir que la lealtad profesional consiste en cumplir con aquello que nos exigen las leyes, pero con fidelidad, compromiso, respeto y honor. Como vemos, hablamos de un concepto un poco abstracto, pero, considero que la mejor forma de verlo es en relación con las esferas en las que incide este concepto. En concreto:
- La lealtad en la relación del abogado con el cliente.
- La lealtad con el resto del colectivo profesional.
- La lealtad con la sociedad.
La lealtad con el cliente: los conflictos de intereses
Como sabemos, la relación del abogado con su cliente es de carácter estrictamente personal. ¿A qué se debe esto? El cliente cuando tiene un problema legal acude a un profesional, en este caso, acude al abogado, depositando en él su confianza para que le solucione lo que le preocupa. De esta forma, surge para el abogado una obligación de lealtad hacia los intereses de este cliente. Esta lealtad va unida a un deber de fidelidad, veracidad y transparencia en las relaciones con su cliente, y evitando que se produzca un conflicto de intereses.
Concepto del conflicto de intereses
Hablamos de conflicto de intereses cuando el abogado prevé que no va a poder cumplir con el deber de lealtad hacia su cliente. Este conflicto se puede manifestar de las siguientes maneras: que no pueda ser posible asesorarle, o no pueda representar los intereses de esa persona o entidad porque se hayan asumido obligación de asesorar o defender, ya sea en ese mismo momento, o con anterioridad, a otros clientes con intereses contrapuestos.
Conclusión
Como hemos dicho anteriormente, el cliente acude al abogado depositando su confianza en él, es decir, acude con la seguridad de que va a actuar con honestidad, independencia, de forma leal y sabiendo que la información que le va a otorgar será tratada con carácter confidencial. Por lo tanto, si el abogado representa a un cliente y, al mismo tiempo, a la parte contraria, o a varios clientes con intereses distintos, o actuando con intereses personales que van a dar lugar a conflictos con los intereses del cliente, está claro que no se va a cumplir con el concepto de lealtad del que hablábamos anteriormente, no va a ser posible.
En definitiva, van a ser las circunstancias de cada caso en concreto, las que determinen si estamos ante un conflicto de intereses o no.