Derecho Penal Y Violencia En El Deporte

En líneas generales, muchos temas relacionados con el deporte son grandes asignaturas pendientes dentro del Derecho Penal. Ello no ocurre solo en España, sino que también se refleja en la legislación de muchas otras naciones.

De esta forma, no es para sorprenderse que varios países estén reformulando su Código Penal para empezar a dar cuenta de temas centrales en la actividad deportiva, como pueden ser la responsabilidad civil por las lesiones, el trato jurídico del dopaje o la violencia constante en los espacios deportivos.

Hasta la actualidad, la mayoría de las denuncias y procesos sancionadores del ámbito deportivo se trataban únicamente en una esfera administrativa-disciplinaria. Las infracciones cometidas por deportistas y su entorno difícilmente conllevaban a una acción jurídica, si no que eran tratados por los órganos con potestad disciplinaria dentro del ámbito deportivo.

No obstante, el lamentable desfile de denuncias, acusaciones y escándalos en el mundo deportivo, ha dejado claro que el Derecho Penal necesita involucrarse en el deporte para garantizar que, en muchos casos, la ley se haga cumplir de forma equitativa para todos los ciudadanos.

Probablemente, este de la violencia en el deporte es el punto más crítico en la relación del Derecho Penal y la actividad deportiva; entre otras cosas porque involucra tanto los actores internos como los aficionados.

Los casos de violencia solían someterse únicamente a un proceso sancionador conducido los órganos de la Justicia deportiva que poseen potestad disciplinaria; generalmente representados por los Comités Disciplinarios Federativos los responsables por impartir la Justicia deportiva en términos disciplinarios.

A partir de la reforma presentada en 2013, el Código Penal español empezaría a considerar la violencia en el deporte como un delito.  Aquellos que, dentro de los espacios deportivos, practicaran actos violentos o discursos que incitan a la violencia podrían ser condenados a penas en cárcel de hasta cuatro años y seis meses.

También es importante resaltar que dichas sanciones no solo se aplicarían a los hechos ocurridos dentro de los establecimientos deportivos, sino también en los alrededores. Este fue un importante avance en materia de Derecho Penal aplicable al deporte, pues hasta entonces se enfocaba en los hechos ocurridos únicamente en el interior de los campos de juego.

Doping y Derecho Penal: ¿cómo se sancionan los delitos de dopaje?

Por hablar en temas polémicos en la relación del deporte con el Derecho Penal, uno de los casos más curiosos es el llamado delito del dopaje. Según el artículo 362 del Código Penal español, se prevé pena en cárcel de seis meses hasta dos años para quienes incurran en dicho delito. Además de multas e inhabilitación para el ejercicio de la actividad profesional u oficio.

De esta forma, supondríamos que los deportistas y los demás actores del ámbito deportivo podrían ser condenados a cumplir tiempo en prisión por el doping. Pero la realidad no es tan sencilla… Si se sigue estrictamente el Código Penal, sería ilógico acusar de delito de dopaje a un deportista que use sustancias no reglamentarias para mejorar su desempeño.

Lo que ocurre es que, según el texto del artículo 362, las penas se aplican únicamente a quienes proporcionen, faciliten o administren dichas sustancias sin fines terapéuticos a los deportistas. O sea, se busca proteger el deportista de los posibles daños ocasionados por terceros.

El problema es que no contempla que los deportistas pueden infringir las normas y cometer dicho delito de forma consciente y voluntaria, por sus propios medios.

Esta laguna en el derecho penal aplicable al deporte ha hecho que sea necesario generar normativas específicas no solo para condenar dichas conductas antideportivas, como también prevenir los múltiples perjuicios del dopaje en la salud del deportista y en la sociedad en general.

Lesiones deportivas, responsabilidad civil y derecho penal

La responsabilidad civil consiste en la posibilidad de imputar a una persona por las consecuencias ocasionadas por sus actos sobre terceros. Pero si llevamos este concepto hacia el ámbito deportivo, ¿cuándo se puede hablar sobre responsabilidad civil conllevada por lesiones deportivas?

Claro está que practicar cualquier modalidad deportiva implica aceptar voluntariamente ciertos riesgos, entre los cuales está la posibilidad de lesionarse durante entrenamientos o competiciones. No obstante, si la lesión deriva de acciones no reglamentarias, es decir, que infringen las normas del juego, se supone que podríamos hablar de responsabilidad civil en el deporte.

Pero una vez más, la realidad no es tan sencilla… Porque el centro del debate siempre recae sobre la intencionalidad de los actos de quien provoca la lesión; lo que podría denominarse culpabilidad en la acción.

No es difícil imaginar lo complejo que es comprobar que una persona ha actuado de forma intencional y consciente durante una competición deportiva, en la que todo ocurre muy rápido y todos están repletos de adrenalina.

26 May 2021
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