Derechos Humanos y el Problema de la Migración
Me gustaría empezar este ensayo ejemplo corto con la lectura del artículo 13.2 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, (“Los términos clave de migración”.IOM.) en el cual establece la libertad de las personas de circular libremente da el pie para plantear la introducción del mismo y poder establecer el cómo, porque de los movimientos migratorios así como las semejanzas y las diferencias de este movimiento humano entre los siglos XIX y XX, analizando el impacto entre los dos puntos del viaje.
Si se pudiera unir dos puntos cronológicos, en un viaje en el tiempo, coincidirían y podría cruzarse los europeos que se desplazaban hacia Norteamérica y Latinoamérica con los que hoy en día viajan en sentido contrario. Esto no es más que una obviedad pero es importante resaltar el dato ya que la emigración es un tema de actualidad y muchas veces se utiliza políticamente y casi siempre de forma incorrecta. Por tanto el ser humano ha tenido desde sus orígenes la necesidad, la obligación o el deseo de emigrar. Las causas generales de estos movimientos se encuentran en las que a continuación se citan: desempleo, precariedad en el trabajo, acoso ideológico o político, inseguridad o violencia, persecución étnico o religiosa, problemas sociales, problemas económicos, problemas climáticos o desastres meteorológicos, aspectos coyunturales como son crisis, guerras, conflictos armados, búsqueda de una mejor calidad de vida, desarrollo personal y familiar, ascenso social o económico, oportunidades de estudios, negocios, empleo etc…
Durante los años 1870 a 1880 hubo una emigración masiva de europeos hacia Latinoamérica y entre los años 1820 y 1920 más de 60 millones de europeos se trasladaron a América del Norte que tras la abolición de la esclavitud, la declaración de independencia y la necesidad de mano de obra se anularon las restricciones para los inmigrantes europeos. Datos recogidos en el capítulo: “La población de América Latina” 1850-1930 de Sánchez Albornoz, Nicolás. Son las principales causas que se establecen desde el punto de vista de los países que acogen, del movimiento migratorio de europeos hacia América.
En Europa hay dos procesos muy importantes que apuntan a ser las causas desde el punto de vista de los países de origen, en el artículo: “Efectos de la Globalización en las migraciones internacionales” de Alma Rosa Muñoz Jumilla, señala un primer subproceso que comprende desde los inicios de la industrialización (1850-1920) y un segundo subproceso que abarca la situación económica y social creada tras la Segunda Guerra Mundial.
El movimiento migratorio desde Europa hacia América supuso un gran impulso económico como una de las consecuencias económicas más importantes, los salarios se vieron afectados como vemos en el ejemplo de Gran Bretaña y Estados Unidos al hacer variar en ambos países el número de población activa (“Efectos de la Globalización en las migraciones internacionales” de Alma Rosa Muñoz Jumilla) los salarios en Estados Unidos no subieron debido a la presencia de mano de obra extranjera, cuando se produce una entrada masiva de trabajadores lo normal es que a corto plazo los salarios caigan, pero al ser una economía en crecimiento no cayeron y por su parte en Gran Bretaña no bajaron al descongestionar la población en edad laboral y quedar trabajo libre para los que se quedaron.
La emigración europea genero un flujo de personas entre los países emisores y receptores, el exceso de población en Europa y los conflictos que permanecían latentes en todo el territorio europeo fueron las principales causas del movimiento transoceánico, por otra parte América necesitaba mano de obra especializada.
En el cuadro: porcentaje de población nacida en el extranjero 1870-2000, se aprecia las grandes diferencias de la existencia de personas nacidas en el extranjero en las poblaciones de Europa y del Nuevo Mundo. Europa presenta unos mínimos datos hasta 1911. Los datos son apabullantes en cada tramo 1870-71,1890-91 y 1910-11, justo antes de iniciarse la Primera Guerra Mundial, el número de personas que residían en el viejo continente era muy inferior al del Nuevo Mundo, a excepción del último tramo donde se puede apreciar un aumento de inmigrantes repartidos de forma algo más equitativa. En la última columna el número total es de 46,6 para Europa y de 76.6 para el Nuevo Mundo, también se puede apreciar el descenso para los países de Latinoamérica, Argentina y Brasil. Pero en los albores de la Primera Guerra Mundial la tasa más alta y más elevada de ciudadanos europeos nacidos en el extranjero se encontraba en Nueva Zelanda (154.8 en total) y Australia(119) seguida de Argentina (72.5), Canadá (69.2), Estados Unidos (54.9) y por último Brasil (13.7) estos datos reflejan el total de nacidos en el extranjero.
Como conclusión en este ejemplo de ensayo breve queda patente que los movimientos migratorios han sido una constante a los largo de la historia y como se planteaba al inicio, en una hipotética confluencia temporal los flujos se cruzarían, o planteado de otra manera: los que se fueron en busca de una mejor vida al Nuevo Mundo, vuelven unos 150 años después. No obstante se hace necesario un planteamiento político, social con un marco legal que proteja a las personas, que permita una mejor gestión de las fronteras y que se establezcan medidas de asilo más justas que garanticen la cooperación entre los países de origen, tránsito y destino así imponer medidas que permitan poner freno a los traficantes de personas y a la emigración ilegal.