Desarrollo De Civilizaciones E Influencias De La Religión En Ellas
Es sabida que la existencia del hombre se remonta hace 150.000 años en África oriental. Estos fueron simples nómadas recolectores capaces de migrar a distintos territorios, pero carentes de rastro material de su autoría, lo que dificultó la identificación de sus comportamientos aunque se asegura que poseían capacidades de comunicación similares al hombre actual pero de forma limitada.
Así se identificó la capacidad del ser humano en ser comunicativo, distinguiéndose significativamente de los demás animales, al ser suficiente de compartir información sobre el mundo de lo tangible y lo imaginario. Aquí se identifica la ficción, acción de pensar y expresar ideas que no existen realmente, pudiendo ser tanto particular como de forma colectiva. De ahí surgen los los mitos y creencias de las civilizaciones que permitieron propiciar la cooperación entre los hombres. Las creencias hacia la religión inician siendo implementadas por relatos e historias a lo largo de los años y llegando de manera convincente a los demás para lograr una cooperación efectiva.
Debido a la colaboración entre el hombre, labores como la caza y la recolección crecieron con suficiente éxito aumentando el producto de estas tareas. También se ven reflejadas las ficciones en actividades como el comercio ya que proveedor o vendedor requiere de la confianza de extraños que ejercen el rol del receptor o consumidor para la adquisición de los productos a vender. Surge luego la llamada revolución cognitiva, el abordaje de procesos mentales más complejos para comprender religiones y revoluciones desde las causas ideológicas que llevaron a esta. El hombre llegó a demostrar innovaciones en la tecnología marítima lo que le permitió llegar a territorios inexplorables anteriormente.
El antiguo Oriente Próximo
Eurasia, Europa y Asia, es conocido como el territorio continental más grande del mundo poseedor de culturas e historias que marcaron el desarrollo de estos dos continentes. Se concentró un gran desenvolvimiento en el sur de Eurasia donde se encuentra el Oriente Próximo. Se explica que la civilización más antigua se desarrolló en el sur de Mesopotamia, contando con un auge comercial que permitió la expansión hacia el sur, y así esta civilización, Sumeria, fue molde para las demás ya que adoptaron sus costumbres y tradiciones. Desafortunadamente las civilizaciones de Mesopotamia se comenzaron a extinguir pero dejaron atrás un gran rastro de su existencia. De esta forma, el antiguo Egipto se unió a la adopción de influencias con la tecnología suficiente para dejar en evidencia literaria de sus grandes acontecimientos.
En el ámbito religioso, esta zona se denotaba con la existencia firme del politeísmo pues se consideraba más razonable atribuir asignaciones particulares para cada uno de los dioses, sin embargo, para los siglos lll y lv a. C. tuvo lugar la inserción del monoteísmo por parte de los israelitas acerca del cristianismo. Las dos grandes religiones monoteístas que prevalecían en aquel entonces fueron: el cristianismo y el islam.
India
La arqueología demuestra la presencia del hombre hace más de 300.000 años en la región de la India, pero con poca información acerca de su características y tradiciones, lo que sí se sabe es que estas civilizaciones eran menos propensas a extinguirse.
La llegada de las lenguas data de los años xv y xvl a. C. lo que fue característico de la religión para transmitir conocimientos. Hacia el noreste surgió el budismo que recolectaba a ermitaños y monjes utilizando lugares de convivencia como los monasterios. Estos extendieron sus fronteras más allá de la India para difundir sus ideas, estableciéndose en civilizaciones chinas y mongol, convirtiéndose así en la tradición cultural del subcontinente y expandiendo el desarrollo comercial a ciudades vecinas. El budismo terminó desapareciendo de la India pero dejando grandes evidencias literarias de su existencia.
Los sacerdotes eran conocidos por el nombre de brahmanes. La sociedad se veía dividida en pequeños grupos llamados castas, donde los brahmanes ocupaban el puesto más alto, seguido de los guerreros (los ksatriyas), la clase productiva (vaisyas) y los siervos (los sudras). El sistema de castas es lo que distingue las raíces de la India.
China
El hombre entró en China hace unos 40.000 años, expandiéndose al sur con bases en la agricultura. Esta se conoce como la única civilización con continuidad cultural desde el segundo milenio antes de Cristo, apoyándose en las escrituras y conservando su identidad. La unificación Chin contribuyó a la vida política y al mantenimiento cultural de la nación ya que estos se negaron a la adopción de nuevas culturas permaneciendo con una autoridad imperial. La población prosperó tanto en lo agrícola, lo comercial e industrial acumulando riquezas para la nación.
Su expansión llegó a lugares como la península de Corea y la isla de Japón donde acogieron la tradición religiosa: el budismo. Sin embargo, se insertó el culto a los antepasados con celebraciones de ritos familiares, adentrando una nueva vertiente hacia las creencias. El confucianismo se encontraba presente dentro de la élite política, pero no con tanto esplendor como el budismo, este remodelación traía de las tradiciones anteriores lo espiritual y filosófico apoyando los ritos ancestrales.
El mundo mediterráneo antiguo
La llegada del hombre moderno a España se dio hace unos 40.000 años, extinguiendo en poco tiempo a cifras significativas el neandertal indígena. Aquí también se vio presente la continuidad lingüística sin dejar cabos sueltos desde la civilización prehistórica hasta las civilizaciones innovadoras del hombre colonial.
Los fenicios son la nueva civilización que aparece en el primer milenio antes de Cristo, con tecnologías para la navegación y capacidades de extender sus redes de comercio llevando su cultura fuera de sus limites territoriales. De este modo, el norte de África se vio influenciada con las costumbres fenicias, adoptando su lengua. Así en el extremo occidental se vieron muchos pueblos con una pluralidad en idiomas y culturas.
A estos pueblos se les denominaba Ciudades-Estado, ya que poseían una organización social ordenada donde se vieron influenciados pueblos de Grecia e Italia, aunque su sostenibilidad no duró tanto. Grecia no poseía la misma fuerza de autoridad como China o la India, pero prestaba mucho interés a los actos políticos. No obstante, los griegos prosperaron en cuestión de cultura e influyeron a Europa con una variante latina.
En el ámbito religioso, el cristianismo se adentró de una manera extraordinaria, no con una aceptación total pero sí con una hegemonía a sobre manera.
El hombre griego se caracterizó por su maravillosa forma de hablar, pensar y expresar sus sentimientos, eran firmes creyentes de dioses reconociendo entre la divinidad y el yo. Su dedicación expresiva se extendía más allá de lo político, social, universal y religioso. En cambio, la mujer no se reconocía frente al hombre como autoridad, exceptuando a las divinidades femeninas, estas no tenían voz ni voto en decisiones cotidianas llegando a ser menospreciada.
El resultado del desarrollo cognitivo, propició al hombre la creación de pensamientos abstractos que modificaron su forma de vida de manera sin igual llevándolo a explorar lo desconocido. El trabajo en grupo dio inicio a las civilizaciones donde convivían con cierto orden social, donde sus creencias y virtudes fueron transmitidas a próximas generaciones y a otras sociedades. De este modo, las religiones fueron tanto un símbolo de vínculo como de desunión, para quienes estaban de acuerdo y los que no, pues comprendía la parte espiritual y crítica del pueblo hacia como veían el mundo.