Desarrollo Moral En Niños Segun Kohlberg Y Piaget

Kohlberg coopera con Piaget en que lo moral se desenvuelve en cada sujeto atravesando por una cadena de ciclos o lapsos. Estos periodos son iguales para todos los individuos y se suministran en el equivalente orden, organizando estructuras que aprobarán el camino a fases posteriores. Sin embargo, el avance biológico e intelectual es una clase necesaria para el progreso moral. Asimismo, según Kohlberg, no todas las personas llegan a lograr las etapas principales de este desarrollo.

El paso a paso de una etapa se da con un transcurso de aprendizaje definitivo consiguiendo estructuras presentes de conocimiento, valoración y acción. Estas clasificaciones están en cada fase, trabajan grupalmente y obedecen unas de la acción de otras. Kohlberg dice que nunca dejan de actuar aunque se produzcan desajustes en algunos sujetos que hayan obtenido estructuras propias de cada etapa.

Kohlberg destaco etapas concretas del desarrollo moral con una investigación que hizo con niños, niñas y adolescentes en Chicago, realizando actividades de resolución de problemas de elección de conductas. (Triglia, 1988)

El creador de esta teoría del desarrollo moral, Lawrence Kohlberg, fue un psicólogo estadounidense nacido en 1927 que en la segunda mitad del siglo XX, desde la Universidad de Harvard, se dedicó en gran parte a indagar en el modo en el que las personas razonan en problemas de tipo moral.

Todos los campos procuran representar como se va fundando el desarrollo moral en los niños, que aspectos van obteniendo en cada uno de ellos. En los seis estadios se reflexiona sobre la importancia que tienen las personas de los entornos o contextos más cercanos al niño para que este pueda comenzar a desarrollar su parte moral, y que “cuando una adolescente se desenvuelve en instrucciones formales, no se olvida de cómo manejar procedimientos concretos”, sino que va adquiriendo mayores conocimientos que concretan las acciones que realiza.

Tenemos que saber que estas 6 fases de transición hacen referencia a la misma teoría, pero son incomparables entre cada una, ya que acorde a la fase en la que la persona se encuentre el grado de dificultad del desarrollo moral aumenta cada vez más. Por ejemplo: En la fase pre-convencional el niño es bueno para evitar ser castigado. Y la persona ya sabe que si es castigada, debe haber hecho algo mal. En la fase de moralidad convencional el niño es bueno para ser visto por otros como una buena persona. Por lo tanto, las respuestas se relacionan con la aprobación de otros. En la fase moralidad post-convencional las personas han desarrollado su propio conjunto de pautas morales que pueden o no ajustarse a la ley.

Aunque Kohlberg en cada etapa habla de determinadas edades, estas no pueden ser tan generalizadas para todos y todas, debido a que todos somos, aprendemos y nos relacionamos de formas diferentes, y en el desarrollo moral de cada persona afectan cada uno de los contextos o las personas con quien esté viva, por ejemplo, factores de educación, su familia, edad y diferentes costumbres.

(Perez) Los padres son fundamentales en el desarrollo moral del niño. Pero, a medida que este crece, el papel de la escuela y de sus iguales adquiere más relevancia. Los niños pasan muchas horas en el colegio y, en la adolescencia, encuentran sus principales referencias entre sus iguales. Pérez afirma que en ‘primaria se plantean asambleas periódicas para estimular la reflexión y el diálogo sobre valores. Lo mismo ocurre en secundaria con las tutorías grupales’. De manera transversal, los valores están presentes en todas las materias y asignaturas escolares. Por otro lado, muchos progenitores no pueden o no saben cumplir con su función de educadores. La falta de tiempo, sus propias crisis personales o valores erróneos pueden entorpecer el desarrollo moral de los hijos. Se mira a la escuela para que esta corrija las posibles carencias morales que los niños tienen en casa. ¿Se pueden compensar en clase estas carencias morales? Depende de la edad del niño, de la capacidad de influencia que las figuras educativas tengan en él y de su grupo de compañeros. ‘En una situación óptima, en un niño menor de doce años, cuando los educadores tienen mucho peso y siempre que desde casa se valore el papel de estos, es posible si, además, el pequeño cuenta con buenos compañeros’, apunta Pérez. En la adolescencia resulta bastante complicado.

Finalmente el desarrollo moral de las personas son valores que manejan la conducta. A través de ellos, las personas deciden qué está bien y qué está mal. En la infancia y en la adolescencia se experimentan e interiorizan reglas y valores que brindaran un significativo papel en la identidad y la personalidad.

Referencias

• Perez. (s.f.). Mundo bebé. Recuperado el 28 de 10 de 2019, de Mundo bebé: http://www.mundobebe.com/contenido/El-desarrollo-del-sentido-moral-en-los-ninos-2464
• Triglia, A. (1988). Psicología y Mente. Recuperado el 10 de 28 de 2019, de Psicología y Mente: https://psicologiaymente.com/desarrollo/teoria-desarrollo-moral-lawrence-kohlberg