Desperdicio De Alimentos En Casa

Introducción

La mayoría de las personas no se dan cuenta de la cantidad de comida que tiran todos los días, desde las sobras que no se comen hasta los productos en mal estado. La EPA estima que en 2018, alrededor del 68 por ciento de los alimentos desperdiciados que generamos, o alrededor de 42,8 millones de toneladas, terminaron en vertederos o instalaciones de combustión.

 Al administrar los alimentos de manera sostenible y reducir el desperdicio, podemos ayudar a las empresas y los consumidores a ahorrar dinero, proporcionar un puente en nuestras comunidades para quienes no tienen suficiente para comer y conservar los recursos para las generaciones futuras.

Desarrollo

Kit de herramientas para su hogar y su comunidad:

• Si no puede reducir el desperdicio de alimentos, desvíelos de los vertederos
• Ahorra dinero al comprar menos comida.
• Reduce las emisiones de metano de los vertederos y reduce su huella de carbono.
• Conserva la energía y los recursos, evitando la contaminación relacionada con el cultivo, la fabricación, el transporte y la venta de alimentos (sin mencionar el transporte de los desechos de alimentos y luego su vertido en vertederos).
• Apoya a su comunidad al proporcionar alimentos donados sin tocar que de otra manera se habrían desperdiciado para aquellos que no tienen un suministro constante de alimentos.

Maneras de reducir el desperdicio de alimentos

Planificar, preparar y almacenar alimentos puede ayudar a que su hogar desperdicie menos alimentos. A continuación se ofrecen algunos consejos que le ayudarán a conseguirlo:

Consejos de planificación

• Carrito de la compra con coloridas frutas y verduras. Simplemente haciendo una lista con las comidas semanales en mente, puede ahorrar tiempo y dinero y comer alimentos más saludables. Si no compra más de lo que espera usar, será más probable que lo mantenga fresco y lo use todo.
• Mantenga una lista actualizada de las comidas y sus ingredientes que su hogar ya disfruta. De esa manera, puede elegir, comprar y preparar comidas fácilmente.
• Haga su lista de compras en función de la cantidad de comidas que comerá en casa. ¿Comerás fuera esta semana? ¿Con qué frecuencia?
• Planifique sus comidas para la semana antes de ir de compras y compre solo las cosas necesarias para esas comidas.
• Incluya cantidades en su lista de compras y observe cuántas comidas preparará con cada artículo para evitar sobre comprar. Por ejemplo: ensalada de verduras, suficiente para dos almuerzos.
• Primero, busque en su refrigerador y alacenas para evitar comprar alimentos que ya tiene, haga una lista cada semana de lo que necesita consumir y planifique las próximas comidas en torno a ello.
• Compre solo lo que necesita y usará. Comprar al por mayor solo ahorra dinero si puede utilizar los alimentos antes de que se echen a perder.

Consejos de preparación

• Frutas y vegetales. Prepare los alimentos perecederos poco después de comprarlos. Será más fácil preparar comidas o refrigerios más adelante en la semana, lo que ahorrará tiempo, esfuerzo y dinero.
• Cuando llegue a casa de la tienda, tómese el tiempo para lavar, secar, picar, cortar en cubitos, cortar y colocar sus alimentos frescos en recipientes de almacenamiento transparentes para refrigerios y cocinarlos fácilmente.
• Hazte amigo de tu congelador y visítalo a menudo. Por ejemplo,
• Congele alimentos como pan, frutas en rodajas o carne que sepa que no podrá comer a tiempo.
• Reduzca su tiempo en la cocina preparando y congelando las comidas con anticipación.
• Prepare y cocine los alimentos perecederos, luego congélelos para usarlos durante todo el mes.

Por ejemplo, hornee y congele las pechugas de pollo o fría y congele la carne de taco.

Consejos para ahorrar dinero

Tenga en cuenta los ingredientes viejos y las sobras que necesita consumir. Desperdiciará menos e incluso puede encontrar un nuevo plato favorito. ¡Compre primero en su refrigerador! Cocina o come lo que ya tienes en casa antes de comprar más. ¿Tiene productos que ya pasaron su mejor momento? Todavía puede estar bien para cocinar. Piense en sopas, guisos, salteados, salsas, productos horneados, panqueques o batidos.

Si es seguro y saludable, use las partes comestibles de los alimentos que normalmente no come. Por ejemplo, el pan duro se puede usar para hacer picatostes, las tapas de remolacha se pueden saltear para obtener una deliciosa guarnición y las sobras de verduras se pueden convertir en caldo. Conozca la diferencia entre las fechas de caducidad, caducidad y caducidad. ¿Es probable que tenga sobras de alguna de sus comidas? Planifique una noche de “comer las sobras” cada semana.

Las cazuelas, los sofritos, las fritadas, las sopas y los batidos también son excelentes formas de utilizar las sobras. Busque sitios web que brinden sugerencias para el uso de ingredientes sobrantes. En los restaurantes, pida solo lo que pueda terminar preguntando sobre el tamaño de las porciones y tenga en cuenta las guarniciones que se incluyen con los platos principales. Lleve a casa las sobras y guárdelas para su próxima comida o para prepararla. En los buffets de todo lo que pueda comer, tome solo lo que pueda comer.

Kit de herramientas para su hogar y su comunidad

• El kit de herramientas Alimentos: demasiado buenos para desperdiciarlo lo ayudará a determinar cuánta comida se desperdiciará realmente en su hogar y qué puede hacer para desperdiciar menos. Al hacer pequeños cambios en la forma de comprar, preparar y almacenar alimentos, puede ahorrar tiempo y dinero, y evitar que los valiosos recursos utilizados para producir y distribuir alimentos se desperdicien.
• Alimentos: Demasiado bueno para desperdiciar también contiene una Guía de implementación que está diseñada para enseñar a los gobiernos locales y organizaciones comunitarias cómo implementar una campaña de Alimentos: Demasiado bueno para desperdiciar en su comunidad utilizando el Juego de herramientas.

Conclusión

Es fácil sobre comprar u olvidarse de las frutas y verduras frescas. Almacene frutas y verduras para una máxima frescura; sabrán mejor y durarán más, lo que le ayudará a comer más. Descubra cómo almacenar frutas y verduras para que se mantengan frescas por más tiempo dentro o fuera de su refrigerador. Congele, conserve o conserve las frutas y verduras en exceso, especialmente los productos de temporada abundantes.

Muchas frutas emiten gases naturales a medida que maduran, lo que hace que otros productos cercanos se echen a perder más rápido. Almacene plátanos, manzanas y tomates por sí mismos, y almacene frutas y verduras en diferentes contenedores. Espere a lavar las bayas hasta que quiera comerlas para evitar el moho. Si le gusta comer fruta a temperatura ambiente, pero debe guardarla en el refrigerador para una máxima frescura, saque lo que comerá durante el día del refrigerador por la mañana.