Dinámicas De Grupo Para Adolescentes
Para comprender como funcionan las dinámicas de grupo para adolescentes, debemos primero aclarar los conceptos de pubertad y adolescencia, y sus diferencias.
La pubertad indica un conjunto de cambios que van trasformando el cuerpo infantil, en un cuerpo adulto capacitado para la reproducción (cambios biológicos, físicos, morfológicos, hormonales y psicosexuales).
La adolescencia por su parte, se trata de un proceso de transición de la infancia a la edad adulta que se prolonga varios años.
Se trata de una etapa en la que se suceden una serie de cambios en los que están implicados no solo los factores que hemos mencionado antes, sino también otros intelectuales, psicológicos y sociales.
Precisamente, es sobre estos factores en los que trabajan las dinámicas de grupo para adolescentes.
Las dinámicas de grupo
Las dinámicas grupales, también conocidas como técnicas de dinámicas de grupo, hacen referencia a unos medios sistematizados o procedimientos aplicados, que tienen como objetivo organizar el grupo, y desarrollar su actividad.
Se trata de técnicas muy motivadoras que aplicadas al trabajo del grupo, estimulan su acción, y permiten desarrollar ciertos aprendizajes. Trabajando sobre sus potencialidades y desarrollando su eficacia.
De esta forma, un grupo mediante el trabajo con estas dinámicas, puede lograr sus objetivos, ser más productivo, y además conseguir una mayor cohesión y gratificación grupal.
Las dinámicas de grupo para adolescentes
Las dinámicas grupales para adolescentes pueden ser útiles tanto en los institutos, como en cualquier otra institución u organización juvenil, asociaciones o centros.
Es importante que, tanto la dinámica puesta en juego, como el propósito de la misma, esté dirigido a conseguir objetivos relacionados con el grupo adolescente, y sus características concretas.
Además, de considerar otras variables contextuales, ya sean estas sociales, económicas, culturales, institucionales, entre otras.
Con lo cual, las dinámicas de grupo para adolescentes deberán estar dirigidas a desarrollar aprendizajes significativos en todos los aspectos, ayudándolos a reflexionar y a madurar.
Aprendizajes relacionados:
- socialización
- creatividad
- comunicación
- auotestima
- responsabilidad
- autonomía
- resolución de conflictos
- participación
- expresividad
- emociones y su gestión
Algunas dinámicas
Existen en la actualidad una multiplicidad de dinámicas de grupos para adolescentes, clasificadas según los objetivos que se pretenden con ellas. Estas pueden ser muy variadas en sus características, en su duración, en sus actividades, y en su complejidad. Así, hay dinámicas cuyo objetivo es “romper el hielo”, es decir, que los integrantes del grupo se presenten entre ellos y se conozcan mejor.
Por ejemplo, una dinámica denominada “Punto de Partida”, en la cada integrante del grupo se da a conocer, respondiendo un breve cuestionario con preguntas tales como: tu nombre, color preferido, una habilidad, un defecto, una limitación, y una virtud.
Encontramos otras dinámicas cuyo objetivo es reflexionar sobre lo que sucede al interior de los grupos en relación a los procesos comunicativos, que son la base en ocasiones de conflictos interpersonales.
En este sentido, son útiles dinámicas como por ejemplo el “Teléfono estropeado, o el “Sociograma”.
Por su parte, dinámicas como la “Lluvia de ideas o Brainstorming” o el “Simposio”, están orientadas al reparto de las tareas y las responsabilidades, para conseguir una mejor organización y consenso al interior del grupo.
También existen dinámicas de grupo para adolescentes cuyo objetivo es la resolución de conflictos y la modificación de conductas, como la dinámica “Seis sombreros para pensar” de Edward de Bono o el Role Playing.
Estas trabajan aspectos como la empatía, el ponerse en el lugar del otro, y en la consideración de distintas perspectivas para interpretar un problema o situación.
Consideraciones finales
Cualquier dinámica de grupos para adolescentes bien aplicada será siempre muy positiva. Ya que, principalmente ayuda a desarrollar aprendizajes relacionados con comportamientos y actitudes sociales, morales y axiológicos, fundamentales para conseguir en los adolescentes una correcta evolución y maduración. Es imprescindible poder generar situaciones en las que los jóvenes sean capaces de reflexionar sobre las conductas y sus consecuencias.