Educación Ambiental en el Marco de los Foros Internacionales en México
Este ensayo sobre la importancia de la educación ambiental me gustaría empezar recalcando que a partir de los años 50 empezaron a presentarse algunas circunstancias y hechos que comenzaron por favorecer la emergencia y atención del problema ambiental: la crisis de autoridad de Estados Unidos en el marco internacional, el cuestionamiento en los círculos intelectuales, la crisis de los energéticos, el evidente deterioro ambiental, la voz protesta de diversos grupos activistas y ambientalistas, la publicación de trabajos de investigación que advertían de los peligros que conllevaría el deterioro ambiental y la indiferencia al respecto, entre otros. De esta forma la atención internacional por la problemática ambiental nace ligada a la problemática del desarrollo, particularmente durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente Humano.
El cambio climático es sólo uno de los principales problemas ambientales al que, en la actualidad, debe enfrentarse la humanidad con significativas y crecientes repercusiones sociales y económicas. Se caracteriza por ser un problema de carácter global pues afecta a todo el planeta y a cada uno de los seres que en él habitan, exponencial dada la rapidez con la que se produce y desarrolla y persistente debido a que, aun poniendo remedio al problema hoy, tardaría muchas décadas en, no desaparecer porque a estas alturas es inevitable, sino frenar los efectos negativos que conlleva para el futuro.
Hoy día, a 47 años de la Conferencia de Estocolmo, a 27 de la de Río y 17 de la de Johannesburgo, los avances logrados para solucionar los graves problemas ambientales y por consiguiente sociales del mundo parecen escasos. Aparentemente los esfuerzos internacionales desplegados para atender y tratar de revertir dichas problemáticas sólo han quedado en declaraciones, pues de los datos aportados por varios organismos internacionales sobre el comportamiento de la problemática ambiental mundial en los últimos años (World Resources Institute (WRI), Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Worldwatch Institute (WWI), etc.), se puede inferir e incluso visualizar que el grado de deterioro ambiental es bastante superior a los resultados esperados por las medidas adoptadas para su protección, lo que se traduciría a que no se ha revertido el proceso de deterioro ni disminuido el ritmo de crecimiento, al contrario, la degradación va en aumento.
Conjuntamente, los modelos de producción y desarrollo así como su énfasis en la ganancia económica en contraposición con la problemática ambiental, arroja que los alcances de la gestión ambiental promovida por organismos internacionales como: la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el Banco Mundial (BM), la Food and Agriculture Organization (FAO) o el Fondo Monetario Internacional (FMI) y por distintas administraciones nacionales (dependencias con competencias económicas en la materia), han estado más orientados a reforzar las posiciones pragmáticas vinculadas a la economía que a proponer y emprender propuestas alternativas significativas en el ámbito de las realizaciones concretas a beneficio del entorno ambiental
En este contexto es cuestionado la racionalidad del modelo de sociedad actual, así como el sentido positivista del discurso e investigación científica dominante para enfatizar la necesidad de impulsar cambios sustanciales en nuestra manera de aprehender a conocer y relacionarnos con el mundo por considerar que la construcción de un saber ambiental alternativo descansa en la posibilidad de potenciar el intercambio inter y transdisciplinar de conocimientos y diversos saberes. CITA
En esa línea, tras reconocer que en los últimos años se ha reforzado la atención a la problemática ambiental por parte de diversos organismos nacionales e internacionales, pero también lo poco que se ha avanzado en alternativas viables y eficaces, la mirada se sitúa en el ciudadano común, en la sociedad civil informada, reconociendo la importancia de trabajar en la conformación de una sociedad civil informada, consciente y organizada, por considerarla capaz de llevar a la práctica las estrategias y mecanismos adecuados para lograr un mundo más equilibrado en lo ambiental, social y humano. El reto está en la creación de procesos de formación ambiental que permitan transitar a una relación hombre–naturaleza basada en el respeto y responsabilidad del ser humano consigo mismo, los demás y su entorno, esto implica identificar y analizar las condiciones reales de asimilación del saber ambiental dentro de los paradigmas del conocimiento y el terreno educativo, pues hasta el momento no se ha alcanzado el propósito de diseñar y llevar a la práctica estrategias que faciliten avanzar hacia la sustentabilidad social, ambiental y económica.
Al revisar el desarrollo de la problemática ambiental contemporánea y la educación ambiental en los foros internacionales y observar lo difícil que ha resultado llevar a la práctica estrategias de formación ambiental como alternativa a las demás propuestas convencionales, queda claro lo necesario que es dar sentido y significado a nuestras acciones diarias respecto a las distintas manifestaciones sociales de una problemática ambiental global que involuntariamente nos envuelve, más aun considerando que es mucho lo que está en juego, la permanencia de un medio ambiente sano y la del ser humano en la medida que lo primero sea posible.
A diferencia de lo que se piensa generalmente, la educación ambiental es mucho más que mera información sobre el medio ambiente, pues su principal objetivo es desarrollar el pensamiento crítico, que permita no sólo tener conocimiento, sino la capacidad de analizar críticamente los problemas ecológicos, y proponer soluciones sensatas y posibles. En este sentido, la educación ambiental en nuestro país es muy pobre todavía, recordemos que, en el 2014, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, señaló la debilidad de la educación ambiental en México.
Todo lo anterior pone de manifiesto que, si la educación ambiental no es un campo prioritario en el contexto de las políticas educativas, entonces los acuerdos locales, nacionales e internacionales no tendrán un efecto trascendente, ya que soluciones económicas y tecnológicas, las regulaciones políticas, los incentivos financieros por si mismos no son suficientes. Se necesita un cambio fundamental en la manera en que pensamos y actuamos, sólo se puede lograr a través de la educación.
De acuerdo con el panorama anteriormente expuesto sería imposible no afirmar que efectivamente el cambio climático ha cobrado importancia en el contexto internacional y por consiguiente en la actuación política de cada una de las naciones, como resultado se han puesto en marcha un conjunto de acciones que van encaminadas a frenar aquellas acciones que atentan en contra del medio ambiente, así como también otras que funjan como medio para impactar positivamente en la cotidianidad y de esta manera generar un cambio positivo en el entorno ambiental, entre ellas, y una de las más importantes la educación ambiental, es ahí donde reside la importancia de este ensayo, pues si bien no pareciera ser una acción fundamental base, en realidad lo es debido a que el individuo, que deriva como comunidad en colectivo, es pilar clave en cuanto a su conocimiento y su accionar, pues es innegable que cada una de nuestras conductas tiene impacto en el medio ambiente.
Este ensayo es relevante debido a que demuestra que, en la actualidad, la educación ambiental es insuficiente e incluso nula en algunos sectores de la población y niveles de educación, además de que no ha arrojado resultados verdaderamente notorios, es un tema al que no se le ha tomado la importancia que conlleva, pues si bien es cierto que las Organizaciones Internacionales y Nacionales han tomado cartas en el asunto, es nuestra responsabilidad como ciudadanía parte del problema tomar acciones urgentes ya que no es un problema aislado, sino más bien un problema global que afecta a la población mundial, la responsabilidad es compartida.