El Alcoholismo y sus Consecuencias En La Etapa De La Adolescencia

Los adolescentes siempre estamos dispuestos a probar cosas nuevas, ya sea por iniciativa propia o por el entorno social en el que nos desenvolvemos y una de las cosas que siempre se cruzan en el camino es el alcohol. Mientras más averiguamos al respecto, más caímos en cuenta de lo peligroso que resulta para un adolescente estar en una situación actual donde se tiene fácil acceso a la compra y una gran difusión en los medios de comunicación a nivel mundial, en una realidad donde prácticamente todos los días uno es bombardeado de mensajes indicando que el consumo de alcohol es diversión, es amistad, o una forma de relajarse y olvidarse de los problemas que nos aquejan. Y claro, no está mal una salida de vez en cuando, pero cuando esto se convierte en abuso empieza el problema. Todo esto se ha convertido en un problema social importante porque no respeta factores como la clase social, edad o sexo, porque nos lleva a un vicio y posteriormente nos toca vivir con las consecuencias del abuso. Con este ensayo queremos transmitir que se evite el consumo de alcohol en los jóvenes, pondremos en contexto al lector dando una explicación breve de lo que es el alcoholismo indicando las posibles causas que incitan a consumir alcohol y las consecuencias de cómo afecta este vicio, no solo al consumidor que deberá cargar con graves enfermedades como la cirrosis, úlceras, cáncer de boca, esófago y garganta e incluso la muerte, sino también a las personas más cercanas que lo rodean, como su familia, pareja y amigos que poco a poco van generando malas relaciones interpersonales hasta finalmente alejarse por completo.

El alcoholismo genera una fuerte necesidad y ansiedad por consumir alcohol al grado de formar una dependencia física y sufrir síntomas de abstinencia cuando no es posible su consumo. La Asociación Médica Estadounidense al igual que otras drogodependencias consideran el alcoholismo como una enfermedad crónica, progresiva y mortal, ya que el alcohólico no tiene control sobre los límites de su consumo, que va en aumento a medida que se desarrolla tolerancia a esta droga

También el Instituto Nacional del Cáncer define “Enfermedad crónica por la que una persona siente deseo de tomar bebidas alcohólicas y no puede controlar ese deseo… El consumo regular de alcohol aumenta el riesgo de contraer varios tipos de cáncer…”. Sin embargo la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo define como “toda forma de embriaguez que excede el consumo alimenticio tradicional y corriente o que sobrepasa los linderos de costumbres sociales…”. 

Las causas principales del consumo son de índole social-emocional como sentirse bien, escapar de los problemas frecuentes, celebrar un motivo, integración en un grupo social, reuniones en fiestas o para descansar y olvidarse del estrés. Sin embargo existen evidencias que dicen que quien tiene un padre o una madre con alcoholismo tiene mayor probabilidad de adquirir esta enfermedad. Además, con el desarrollo de técnicas de estudio del ADN, se ha podido determinar una relación de la existencia de secuencias concretas con una tendencia genética a desarrollar alcoholismo. “Se ha establecido que el tiempo de permanencia del alcohol en el organismo influye en la vulnerabilidad al alcoholismo, ya que, si alguna de las enzimas encargadas de la degradación del etanol presenta una actividad más baja de lo normal a consecuencia de un polimorfismo genético, su eliminación será más lenta, lo que puede prolongar su actuación. Por tanto, la existencia de variaciones alélicas de genes implicados en el metabolismo y modo de acción del alcohol podría, en parte, explicar la susceptibilidad individual a generar una conducta adictiva para el consumo, o la resistencia que presentan algunos pacientes a los tratamientos de deshabituación” (Departamento de Bioquímica y Biología Molecular. Facultad de Medicina. Universidad Complutense. Madrid. España, 2003).

La OMS nos dice que el consumo de alcohol causa problemas perjudiciales en el entorno social del consumidor, más aún a los adolescentes que son el público más vulnerable a esta enfermedad, por el mismo hecho de estar sujetos a estigmas y presión social en donde a veces si no tomas no eres “chévere”. Las personas que comienzan a beber alcohol en su adolescencia son más propensas a volverse dependientes del alcohol en su juventud y tienden a cambiar sus actitudes y comportamiento ante la sociedad, donde pueden romper lazos familiares, delinquir, causar accidentes, poner en riesgo su salud e integridad física, faltar a clases o bajar su rendimiento académico, tener problemas con la ley o embarazos no deseados. El alcoholismo produce trastornos físicos como cirrosis, pancreatitis y desnutrición, también emocionales y mentales como alucinaciones, deterioro de neuronas, esquizofrenia y lesiones en el sistema nervioso central y periférico que provoca depresión en el autocontrol y problemas de autoestima que disminuye la motricidad en sus coordinaciones y afecta a la circulación de la sangre como también a la respiración. El alcoholismo también genera un desgaste económico en la persona, familia, y los que lo rodean, siendo así que muchas veces se quedan sin recursos económicos por la adicción y la misma necesidad de consumirlo. 

El alcoholismo es una enfermedad que puede afectar a cualquiera, que se puede prevenir y detener. Sin embargo no es fácil de lograr, ya que es un tratamiento complejo que implica varios aspectos. Principalmente se necesita de la aceptación del problema de la persona involucrada para pasar a la desintoxicación y a partir de ahí se pueda seguir un programa de rehabilitación y terapias de aversión. El paso más difícil es el de aceptación, ya que el alcoholismo está asociado a la negación. No obstante una vez superado ese paso, existen grupos de ayuda a los que acudir para tratar este problema para que el individuo se pueda reintegrar en la sociedad a la que pertenece. Todos los métodos no son prácticos, en nuestro presente estamos pensando en las cosas que realizamos en nuestra vida diaria y en las cosas que podemos hacer para convertirnos en ciudadanos aceptables en la sociedad, responsables y productivos.

Finalmente podemos decir que el alcoholismo en los jóvenes es un tema muy común en nuestro día a día, puesto que cada día va creciendo con mucha abundancia en los adolescentes y jóvenes. Ahora los jóvenes lo ven como algo normal consumir cada fin de semana donde decimos que se debe de alguna manera a la demasiada libertad lo cual está ocasionando el libertinaje, y las consecuencias en nuestros ámbitos familiares, sociales y económicos que es muy perjudicial. El alcoholismo es una manera de huir y escapar de los problemas para cambiar de personalidad, ya que esto supone tener más valor sobre distintas cosas. Sabemos que en nuestra sociedad aún no lo conocemos como una droga, pero ya lo es, ya que se está volviendo un vicio en nuestro cuerpo acostumbrándonos así a tener esa necesidad de estar tomando, también nuestras actitudes cambian, el rumbo de nuestra vida se va por malos caminos y es preocupante, pero es la realidad que estamos viviendo.

“Toma consejo en el vino, pero decide después con agua.”

Benjamin Franklin –

Referencias

• Departamento de Bioquimica y Biología Molecular. Facultad de Medicina. Universidad Complutense. Madrid. España. (2003). Trastornos Adictivos. Elsevier, 213 – 222.
• Dowshen, S. (s.f.). TeensHealth. Obtenido de https://kidshealth.org/es/teens/alcohol-esp.html
• Fernandez Lopez, V. (s.f.). Webconsultas. Obtenido de https://www.webconsultas.com/alcoholismo/alcoholismo-3049
• Hoenicka , Ampuero, & Atance. (2003). ELSEVIER. Obtenido de https://www.elsevier.es/es-revista-trastornos-adictivos-182-articulo-aspectos-geneticos-del-alcoholismo-13049859
• Perez Cruz, N. (2009). Scielo. Obtenido de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1729-519X2009000100010