El Antisemitismo en Alemania, Y Las Políticas Nazis

Al hablar de la política Antisemita, es necesario remontarse al génesis del Nazismo, que no fue más que la ideología fascista de la supremacía de la raza de Hitler, denominado el movimiento político y social que se asentó en Alemania a mediados del siglo XX.

La ideología de Hitler era el caudillo supremo que poseía un control total sobre los órdenes de la vida, cuya tarea era, llevar al pueblo alemán hacia su prosperidad económica y comodidad social a costas de otros, los judíos.

Antes de la peor catástrofe que sufrió el pueblo Judio “los grupos Antisemitas eran vistos por los estudiosos del tema como movimientos sociales marginales”.  El anti judaísmo era simplemente un fenómeno social, o bien era una herencia del pasado que se expresaba como un antagonismo, es decir una rivalidad pura y supresa que era demandada por la insatisfacción de grupos sociales y los judíos. Agregado a esto, podemos complementarlo diciendo que la animosidad y el odio a los judíos es un fenómeno complejo causado, entre otros factores, por: temores religiosos, tensiones económicas y sociales, antipatía racial o de minoría, envidia, y por fenómenos sicológicos y culturales.

“El antisemitismo es tan antiguo como la presencia judía fuera de su tierra”. Es por ello, que tanto como el libro de Aly como el de Krell, explican que los judíos han sido siempre el objeto de odio en todas las tierras en las que se han establecido. Ese odio ha sido independiente de la raza, del sistema de gobierno, de las costumbres particulares de cada pueblo y de la religión.

Ambas fuentes de investigación, se contrastan señalando que las consecuencias del Nazismo fue la desastrosa y dolorosa Segunda Guerra Mundial, que generó millones de víctimas inocentes en todo el mundo, siendo en gran medida, el genocidio del pueblo judío en campos de concentración.

Así como en el inicio de toda Historia “en Alemania, antes del inicio de la guerra, ya se había desarrollado un proceso de concentración de los judíos que comprendió dos objetivos: el asentamiento en las grandes ciudades y su separación de las grandes ciudades”.  Claramente, puedo notar que los motivos de Hitler eran ambiciosos, claro que aseguraría que eran pos de el desarrollo de su pueblo, pero aún en los ojos de los judios, fueron lo actos más cruel de los que la culpa no forma parte.

Como se mencionó antes, las ideas impartidas de Hitler causaron tantos estragos en su sociedad, que tienen un eje transversal en la historia, es por ello que al hablar de sus consecuencias, la Segunda Guerra Mundial fue donde más destacamos el odio a los judíos. Durante la Segunda Guerra Mundial se dieron atropellos de los derechos humanos tan increíbles como el Holocausto Judío o la experimentación que provoco el exterminio de mucha gente que en ese entonces residía en los campos de concentración, que se inició gracias al personaje más dominante de la Alemania que ya todos conocemos, Adolf Hitler.

Judíos y otras personas consideradas indeseables fueron encarcelados y asesinados en campos de concentración nazis y los campos de exterminio. La aplicación de las políticas raciales del régimen culminó con el asesinato en masa de judíos y otras minorías en el Holocausto. El retorno a la estabilidad económica impulsó la popularidad del régimen. “Entre los crímenes más desconocidos del nazismo figura el asesinato de unos 200.000 alemanes”. El racismo fue una de las características centrales de la ideología oficial. Los los judíos y otros grupos étnicos considerados indeseables fueron perseguidos o asesinados, y la oposición al gobierno de Hitler fue reprimida de forma sistemática.

Así mismo, la política antisemita se vio favorecida por la predisposición que tuvieron las masas sociales en aceptar las acusaciones contra los judíos que concordaban con sus ideas preconcebidas, ideas como “son la escoria de la sociedad” dichos prejuicios fueron fácilmente explotados por los líderes de turno y por las doctrinas alemanas.

Bajo el gobierno de Hitler, Alemania se transformó en un Estado totalitario, que pretendía controlar todos los aspectos de la vida, es por ello que su política antisemita comenzó a eliminar toda lo que estaba de paso, ya que Hitler solo creía que existía una “única raza”, es por eso que en este sentido, la solución fue el exterminio “entre las más comunes manifestaciones de antisemitismo a través de las épocas estuvieron los pogroms, que no eran más que taques contra judíos por las poblaciones locales, frecuentemente animados por las autoridades”. Un componente importante del antisemitismo político era el nacionalismo, cuyos adheridos a menudo denunciaban falsamente a judíos como ciudadanos desleales.

Resulta complejo presentar un abordaje histórico partiendo de la premisa sobre la cuestión judía o el odio a un pueblo que solo quería sobrevivir ante los prejuicios sociales impartidos por el canciller.

Según Gustavo D. Perednik: “Los judíos fueron quemados en la hoguera por la religión del amor, calumniados por los precursores de un iluminismo fraternal, y discriminados por la ideología de la igualdad” (Gustavo, 2001) ¿Por qué exterminar a una parte de la población para asegurar la supervivencia de otra? en mi sentir, la política antisemita reduce, limita y estrecha a otros aspectos relevantes y significativos de la larga y rica historia de una nación en su crecimiento, en su trascendencia, en sus legados y en su aporte a la humanidad. Creo absolutamente que las ideologías de Hitler fueron ambiciosas pero pensadas únicamente para la prosperidad de su Alemania, en este sentido, podría estarse justificando el exterminio de los Judios, pero desde el corazón fue uno de los actos más genocida que un pueblo puede hacerle a su comunidad. Puesto que “los distintos procesos que pretendieron la destrucción del judaísmo europeo, se han convertido en una parte integral de la historia judía” (Krell, 2014, pág. 14) Desde mi punto de vista, el antisemitismo ocupa un capítulo importante en el desarrollo histórico de un pueblo que está marcado por las persecuciones y los exterminios.

Tanto la novela de Götz Aly como la de Yehuda Krell, obligan a replantearse muchas etiquetas sobre el antisemitismo que impero en Alemania. Los judíos en Alemania, según los autores de las fuentes estudiadas, fueron una carga para muchos, muriendo de forma violenta y en el más absoluto olvido. En relación con los crímenes nazis, las dos fuentes establecen una relación de perpetradores y víctimas en el que los primeros son, “habitualmente”, jerarcas, funcionarios y miembros del partido nazi, que no son más que los ejecutores de un plan de exterminio y los segundos, son los judíos, esclavos, discapacitados, asociales en beneficio de un proyecto de organización de la sociedad. 

De modo que los estudios de ambas fuentes nos revelan que, la propia sociedad alemana quedaba al margen de la ecuación, ignorante de la ejecución de esos crímenes y en un estado de amnesia temporal que sirve de justificación colectiva. Tienen la intención de segregar a los judíos de la sociedad aria y de abolir sus derechos políticos, legales, y civiles. Ambas fuentes culpabilizan a la sociedad alemana por completo, pues resulta tan simplista como injusto.