El Aprendiz Autónomo Y El Rol Docente
El aprendizaje actual esta mediado por muchas circunstancias como los medios masivos de comunicación que pueden ser una herramienta a favor o en contra del proceso, pero si tenemos en cuenta todos estos factores lograremos que los estudiantes utilicen las herramientas de las cuales disponen, que no se conformen solo con la explicación que el profesor da, sino que indaguen, cuestionen y debatan, es decir que se estarían formando seres críticos, capaces de construir conocimiento útil para las siguientes generaciones, sin ser solo reproductores de este conocimiento sino artífices del mismo.
Hay ciertas características que un aprendiz, debe poseer como son; la Tolerancia al riesgo y la autoeficiencia, y que como docentes debemos estimular. Además de lo académico es importante que el aprendiz no se frustre porque no entiende algo, sino que lo intente hasta que lo integre en su mente y de esta manera pueda trascender, es decir que no lo aprenda momentáneamente. Si las personas no tienen tolerancia al riesgo son incapaces de buscar y conocer nuevas experiencias que pueden nutrir y desencadenar nuevos aprendizajes y perspectivas. De otro lado también son relevantes la iniciativa y la creatividad, para tener aprendices que sean buenos ciudadanos con ilusiones y aportes para una sociedad mejor.
En ese orden de ideas es imperativo promover la libertar y formar ciudadanos críticos, pues si una persona solo memoriza, y no reflexiona, ni analiza, y además es incapaz de oponerse con argumentos y razones, es una persona incapaz de ejercer su libertad, pues está condicionado por las ideas y decisiones de otro así estas no le gusten, o no le convengan, en cambio a través de lo que se propone con el aprendizaje autónomo, estaríamos formando ciudadanos críticos, propositivos, capaces de ofrecer no solo oposición, sino alternativas
Lo anterior se encuentra sustentado en el Modelo de Pedagogía Liberadora (Freire1979-1980, citado por Pérez, 2004), que propone a la educación como la forma de liberar a la persona y transformar a la sociedad, pues si los individuos pierden o no son estimulados en la autonomía, son personas poco propositivas, conformistas, determinadas socialmente, sin anhelos de trascender y mejorar su posición con el mundo. Es por ello que un buen aprendiz, no solamente aprende en el ámbito académico, ni solo aprende un limitado número de cosas, debe ser una persona capaz de gestionar su proceso para toda la vida, debe contar con habilidades que lo ayuden a convivir con otros, trabajar en equipo, reflexionar y aprender de su entorno, más allá del ámbito institucionalizado, pero ello requiere que sea un proceso voluntario e intencional. Al respecto Crispín, Esquivel, Loyola & Fregoso (2011) Plantean:
Cuando se trata del aprendizaje académico, el proceso debe ser consciente. A partir de sus conocimientos y experiencias previas, la persona interpreta, selecciona, organiza y relaciona los nuevos conocimientos y los integra a su estructura mental. La construcción de nuevos conocimientos y el desarrollo de competencias requieren la participación activa del sujeto. De allí la importancia de entender los diferentes factores y procesos involucrados en el aprendizaje, ya que al conocerlos, tanto profesores como alumnos serán capaces de lograr un aprendizaje significativo y relevante para diferentes aspectos de la vida. (Crispín, Esquivel, Loyola & Fregoso, 2011, p.12). En efecto el aprendizaje depende de varios factores como son: el contexto, el ritmo de aprendizaje y la motivación entre otros. La tarea del docente es no dar por sentado nunca que un estudiante trae o no un conocimiento, porque debido a diversas circunstancias éste puede o no haber sido adquirido, o de otro modo este pudo ser adquirido pero no de la mejor manera.
Hoy más que nunca el aprendizaje; no sólo se reduce a memorizar datos o contenidos, tiene que ver con la capacidad de resolver problemas, tomar decisiones responsables, además de la capacidad de iniciativa y creatividad. La labor docente debe estar enfocada en revisar el contexto y la experiencia de cada estudiante a fin de motivar la formación de estudiantes integrales, críticos y con alto sentido de tolerancia al riesgo(actitudinales), la búsqueda está encaminada a habilidades o contenidos académicos y conjuntamente con destrezas o contenidos procedimentales.
En este momento los aprendizajes más pertinentes para el mundo actual tienen a trascender de la mera información, es necesario desarrollar capacidades; perceptivas, interpretativas, analíticas, clasificatorias y asociativas permitiendo expresar e interpretar datos, asimismo es relevante promover la capacidad de resolver problemas de la vida cotidiana. Justamente llegamos a otro trasfondo vital para la construcción del perfil de un aprendiz autónomo, el rol docente y el modelo pedagógico utilizado para la enseñanza determina el aprendizaje, es decir no podemos esperar un estudiante crítico e innovador implementando metodologías tradicionales de enseñanza.
Las acciones y preferencias instruccionales de los maestros, resultan fuertemente ligadas a la concepción epistemológica que tienen del aprendizaje. Se entiende por instrucción al arreglo deliberado de acciones que facilitan al aprendiz la adquisición de alguna meta de aprendizaje, que pueden ser: conocimientos, habilidades, estrategias, actitudes o valores.(Heredia & Sánchez, 2012,p.18)Como maestros debemos tener capacidad para analizar el contexto del cual viene el estudiante, es decir los distintos factores que influyen en su aprendizaje académico (cognitivos, socio afectivos, fisiológicos, ambientales o contextuales) hacer del aula un lugar qué proponga retos y no barreras, es decir un plataforma para el aprendizaje. No podemos esperar aprendices competentes actualmente con metodologías arcaicas y pensadas para un momento histórico distinto. Actualmente es más importante motivar al estudiante que procurar la mecanización de contenidos. Teniendo en cuenta lo anterior hay dos tipos de motivación la intrínseca qué se refiere a la satisfacción personal por lograr algo qué es la a la que se apunta o a la que debemos apuntar construir en los estudiantes, y la motivación extrínseca qué se refiere a la recompensa o beneficio, por el logro cómo puede ser un elogio, una nota, todo lo que se puede conseguir sólo por cumplir la actividad.
Es necesario contemplar también otros factores que afectan el aprendizaje como lo son el estrés y la ansiedad, el estrés puede ser positivo o negativo ya que ante situaciones de estrés y de preocupación las personas pueden estar motivadas a la solución de problemas, pero cuando éste se vuelve negativo simplemente frustra a la persona en la solución de problemas y en lugar de motivarla a solucionar una dificultad lo impide, la trastorna o la paraliza.
Para terminar podemos concluir que el aprendiz autónomo es su propia artífice de su conocimiento, y como maestros debemos guiar ese proceso, procurar y proponer adecuadas estrategias de estudio, además de estimular sentimientos y emociones que favorecen un adecuado aprendizaje.
