El Asesinato Que Muestra El Frio Racionamiento Que Conduce A La Verdad

En la obra el crimen en la calle de morgue cuyo autor es Edgar Allan Poe, que muestra el brutal asesinato de Madame y su hija Mademoiselle queda claro que la observación con atención muestra la construcción de un juicio justo, porque aparece una verdad encontrada a través de la realidad permitiendo un análisis profundo que lleva al pensamiento humano hasta la observación de los más mínimos detalles que la razón puede alcanzar. Por eso mediante este trabajo podré mostrar cómo ese nuevo concepto de la Atención unido a la observación permite a la razón escudriñar hasta lo más profundo de la acción y sin mucha técnica o especialización juicios exitoso. 

La ciencia siempre ha querido imponer su poder para mostrar que solo lo que ella alcanza es lo verdadero y para esto utiliza todas las técnicas que estén a su alcance con el fin de realizarlo; pero no permite que el conocimiento del sentido común supere a todas sus investigaciones. Por ello siempre se recurre a las ciencias exactas como la matemática para sustentar todas las acciones científicas. “ Esta facultad de resolución está, posiblemente, muy fortalecida por los estudios matemáticos, y especialmente por esa importantísima rama de ellos que, impropiamente y sólo teniendo en cuenta sus operaciones previas, ha sido llamada par excellence ” (El crimen de la calle de Morgue ).Mas sin embargo en este cuento Edgar Allan Poe muestra dentro de su narrativa cómo si es posible alcanzar la verdad de las cosas mediante un sencillo análisis fundamentado en la observación con atención, pero cuando no se hace se cometen injusticias como esta que se comenta en este cuento.” A última hora anunciaba una noticia que Adolphe Le Bon había sido detenido y encarcelado; pero ninguna de las circunstancias ya expuestas parecía acusarle.”

Una investigación bajo el parámetro más profundo de la observación con atención nos permite evitar las injusticias dando juicios a priori que no tienen sustento alguno en la testificación y mucho menos en las evidencias. Cuando no existe un testimonio claro de los hechos hay confusión y no es posible enjuiciar a alguna persona porque no existe justificación plena y con seguridad nos da error y caemos en lo que hoy se denomina falsos positivos. En este crimen donde muere mamá e hija en un cuarto piso en pleno anonimato, cualquier declaración que aparezca siempre va a estar viciada de supuestos y en la voz de los aparentes testigos no se ve fluidez en sus declaraciones, se nota inseguridad y solo supuestos, porqué nadie vio alguna cosa que pueda mostrar la legitimidad de los hechos.” No han podido obtenerse más pormenores importantes en otros interrogatorios. Un crimen tan extraño y complicado en todos sus aspectos no había sido cometido jamás en París, en el caso de que se trate realmente de un crimen. La Policía carece totalmente de rastro, circunstancia rarísima en asuntos de tal naturaleza. Puede asegurarse, pues, que no existe la menor pista.” ¿Entonces viene el interrogante porqué se acusó a un joven de algo que no cometió? Queda claro que es el reflejo de la pura conveniencia que se maneja en la sociedad actual, solo por brindar resultados sin importar a quien se está sacrificando de forma irracional.

Una vez más queda demostrado que cuando no hay claridad en los juicios es porque la observación y la atención han sido rechazadas o simplemente no se le ha dado el valor que estas dos acciones tienen para llegar a demostrar un resultado exitoso. La policía siempre se muestra confundida y dando conceptos que llevan al lector a ver con facilidad la falta de preparación en cada uno de los investigadores oficiales, cayendo en falsos testimonios simplemente para dictar justicia sin importar el daño que en últimas cause a la humanidad.

Ahora la muestra de una investigación sencilla de un detective aficionado que provoca un resultado exitoso frente a este crimen sin sentido que comenta Edgar, Alla Poe, causa malestar en la policía al sentirse desplazados por no tener argumentos que sustenten eficazmente sus investigaciones.” No estoy hablando ahora de esa verdad relativa y cambiante a la que antes me refería. Hablo de la verdad objetiva y absoluta que obsesiona permanentemente al investigador en su búsqueda del autor del crimen: «¿Quién lo hizo?».

Es bueno recordar que la observación es la adquisición activa de información a partir de los sentidos especialmente el sentido, de la vista y que unido a la atención la cual consiste en un proceso cognitivo que me permite seleccionar y concentrarme en estímulos relevantes que nos llevan a un mínimo de error en nuestras apreciaciones o juicios. Y este es el objetivo que tiene el cuento de Edgar – los crímenes en la calle de Morgue y por lo tanto esa verdad que puedo encontrar mediante este proceso me permite credibilidad y un juicio justo.

Ahora las ciencias frente a estas situaciones siguen buscando no perder el lugar de privilegio que por largo tiempo han alcanzado sencillamente porque no se había realizado un análisis profundo de las acciones cumplidas, dejando claro que no son las ciencias las que marcan el ultimo concepto, sino que el análisis profundo y un racionamiento inductivo me permiten ir más allá para poder tener un encuentro a plenitud con los detalles. 

Son los detalles los que marcan la diferencia en el momento de hacer una investigación que implique dar un juicio verdadero. Lo ratifica esta afirmación. “En el cuento no quedó una sola pulgada de la casa sin que hubiese sido registrada cuidadosamente. Se ordenó que tanto por arriba como por abajo se introdujeran deshollinadores por las chimeneas.”

Las apreciaciones que dan los testigos del crimen en la calle de morgue no son garantía absoluta para formular un juicio verdadero; porque falta un mayor sustento. “Interrogados de nuevo algunos testigos, certificaron que las chimeneas de todas las habitaciones del cuarto piso eran demasiado estrechas para que permitieran el paso de una persona” 

La medicina tampoco está en condiciones de testificar a plenitud lo ocurrido con este crimen y poder esclarecer quienes fueron los autores del mismo. Así lo deja ver el médico que fue llamado a presenciar los episodios de este crimen. “Paul Dumas, médico, declara que fue llamado hacia el amanecer para examinar los cadáveres.

Cuando el investigador aficionado pide permiso para entrar en acción aportando su experiencia y conocimiento práctico para encontrar el autor del crimen de la mamá y la hija del cuento, los crímenes de la calle de morgue y una vez autorizado inicia tomando una actitud paciente, reflexiva pero bien atenta a todo posible detalle existente. Incluso llega a imaginar el vigor casi sobrenatural del homicida haciendo conjeturas reales que solo estaban en su mente y que de vez en cuando le comentaba a su amigo. A su vez dicho amigo iba entretejiendo cada pensamiento y dándole razón a cada palabra salida de Augusto Dupin, hombre culto y equilibrado en sus juicios.

Cuando Dupin se ubica en el cuarto piso en el lugar de los hechos solo para iniciar su trabajo investigativo, su mirada se dirige a todos los recónditos lugares donde supuestamente ya la policía había hecho una inspección minuciosa y dado un concepto negativo de la no probabilidad de presencia de persona alguna que se adjudicara esta masacre. El hecho de inspeccionar hasta el último tornillo de las ventanas y su estado actual mostraba la curiosidad y seriedad con que estaba haciendo esta investigación. 

De igual manera nos deja ver el autor de este cuento que Dupin a cada paso de su investigación está viviendo el acontecimiento en su imaginación con el objetivo de luego aterrizarlo haciéndolo realidad con los elementos de testimonio que iba encontrando. 

Todo fluía lentamente y se iba dando como lo iba imaginando, hasta que llegó el momento que por mucho tiempo añoró encontrar la policía para poder mostrar un trabajo frutífero en su investigación, pero que desafortunadamente no se les dio y a Dupin si le florecieron esas evidencias que llevaba en su pensamiento y que por momentos le parecían imposible de encontrar. Nunca perdió la esperanza de salir triunfante con su investigación. 

Cuando menos se esperaba llegó el indirectamente responsable de que se hubiera dado este indignante crimen. Si, llegó el dueño del asesino que no era humano alguno, sino que era un Orangután. Todo transcurrió como el detective aficionado lo había pronosticado a su amigo a quien por momento le parecía algo imposible, pero que igual admiraba a Dupin por su análisis profundo frente al tema. 

Acá cabe decir que cuando se observa con atención con facilidad se recuerda con claridad. Cuando la persona es precavida y coloca toda su actitud positiva en beneficio de una causa social, utilizará a plenitud toda la observación con ese nuevo ingrediente que es la atención para de esta manera alcanzar juicios reales y verdaderos. 

El trabajo de Dupin en su comienzo da pistas que llevan a coincidir con una serie de datos que construyen opiniones con evidencias, que no dejan mentir. La prueba reina de ello está en la presencia del dueño del Orangután asesino y que despista a toda clase de investigación científica y por ello la policía nunca iría a encontrar la verdad. 

Claro la fuerza brutal de un animal nunca comparada con la fuerza humana dejaba entrever el estado en que quedaron los cadáveres de Madame y su hija Mademoiselle, una estrangulada prácticamente y la otra prisionera en una chimenea. “No se encontró rastro alguno de Madame L’Espanaye; pero como quiera que se notase una anormal cantidad de hollín en el hogar, se efectuó un reconocimiento de la chimenea, y — horroriza decirlo— se extrajo de ella el cuerpo de su hija, que estaba colocado cabeza abajo y que había sido introducido por la estrecha abertura hasta una altura considerable. El cuerpo estaba todavía caliente.” “Después de un minucioso examen efectuado en todas las habitaciones, sin que se lograra ningún nuevo descubrimiento, los presentes se dirigieron a un pequeño patio pavimentado, situado en la parte posterior del edificio, donde hallaron el cadáver de la anciana señora, con el cuello cortado de tal modo, que la cabeza se desprendió del tronco al levantar el cuerpo. Tanto éste como la cabeza estaban tan horriblemente mutilados, que apenas conservaban apariencia humana.

El dueño del Orangután un tanto preocupado y asustado dio su testimonio claro de este episodio, buscando el rescate de su animal el Orangután con el fin de venderlo como finalmente ocurrió, Con este testimonio Auguste Dupin sintió regocijo con su actuar al ver que ningún paso de su proceso había sido inútil. Al contrario su pensamiento que por momento parecía fantasioso terminó por derrotar los estudios de los detectives policiales, quienes con todas sus técnicas no tuvieron la suerte de poder dar con el asesino de aquel doble y horrible crimen; donde una madre y su hija son víctimas de tan rudo animal quedando para la historia en el cuento de Edgar Allan Poe una clara lección No siempre las ciencias por más exactas que sean pueden dar conceptos totalmente verdaderos para aplicar justicia sin perjudicar a personas inocentes.

De una vez por todas puedo concluir que no siempre la ciencia por más exacta que sea tiene la razón. El uso adecuado de la razón humana presenta con claridad y sin prejuicios, verdades pertinentes que construyen juicios exitosos en beneficio de la persona humana. La observación con atención llega hasta los más mínimos detalles, fundamentando sus afirmaciones frente a sus acciones cotidianas.

El autor Edgar Allan Poe quiere mostrar lo que se vive a diario, llevándolo a una reflexión constante. Hay una capacidad de análisis que la razón transporta hasta lo más profundo con el fin poder sacar deducciones verdaderas y constructivas para la humanidad. 

Además, me queda claro que en la medida que sea culto, humilde y sincero el investigador, se puede construir juicios exitosos que llevan a aportarle a la humanidad valores y conocimientos loables.

De igual manera la desinformación lleva a la equivocación a la injusticia y a la confusión de una sociedad. Cuando hay intereses personales no se mira la dignidad de la persona, sino que se mira el prestigio de quien tiene poder.

Tomo conceptos que son de vital importancia donde el autor quiere transmitirnos lo que se vive a diario, como se vive la injusticia, y como los policías fallan en el momento de resolver un caso arrestando gente inocente por quedar bien ellos. Quiere transmitir suspenso y diversa tensión ante sus lectores con una trama interesante y muy acorde a nuestro diario actuar.

Se describe en forma detallada a dos personajes principales, con unas vivencias que invitan a la reflexión sobre aquellas cosas que nos importan en la vida, es el día a día que nos lleva a estudiar o trabajar, aquellas cosas por las cuales nos convencemos de que realmente vale la pena luchar por la vida.

Es la oportunidad de pensar y reflexionar más allá de lo que se ve, un cuento muy bueno e interesante, ya que brinda la posibilidad de replantear la escala de valores que rigen la vida, y transformar la rutina y el accionar diario al cambio.

Bibliografía

  1. Enciclopedia libre Wikipedia. Los crímenes de la calle de morgue
  2. Biblioteca Digital del ILCE. Los cr´´imenes de la calle de morgue
  3. El pensamiento analítico de los crímenes de la calle de morgue-
  4. Edgar Allan Poe. Los crímenes de la calle de morgue.
  5. Los crímenes de la calle de morgue I de Poe a Hitchcook
06 April 2021
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