El Bogotazo': Consecuencias Del Asesinato Del Líder Político Jorge Gaitán

“Colombia se ve envuelta en un espiral de sangre en el que la justificación de las muertes es el bienestar del país, pues solo los primeros siete años de la década de los 50, arrojan la cifra de 300 mil muertos” (Álape, 1983). 

Para mediados de los años cincuenta, en consecuencia, al asesinato del Líder político Jorge Eliecer Gaitán, el día 9 de Abril de 1948, en Colombia se desató una crisis social, la cual insto un sin número de manifestaciones, revueltas, agresiones trágicas y daños en el país. Este asesinato desencadenó “El Bogotazo”, uno de los hechos más fatídicos en la historia Colombia con tal repercusión que dejó huellas tan profundas en todo el territorio colombiano, lo cual hace parecer que Gaitán se hubiese quedado corto al decir que la normalidad, y la paz en el país, en realidad tardaría 50 años en volver de no detenerse el odio entre liberales y conservadores, evento que a palabras del investigador y periodista Mario Jursich (2018) “Fue la semilla, el germen de la violencia que luego tomó otras formas de violencia en el país’.

Jorge Eliecer Gaitán era de por sí, considerado por muchos como el futuro presidente de Colombia, ‘No había encuestas, pero la movilización popular era elocuente. El Gaitanismo era un movimiento muy organizado, con estructura de base muy potente que estaba rompiendo el esquema liberal-conservador’ (Álvarez, 2018). El día del asesinato, en Bogotá se celebraba la IX Conferencia Panamericana que dio origen a la OEA, pero que se vería interrumpida por el acontecer del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, no solo la capital se ve envuelta en estos hechos, el conflicto se expandió a diversas partes del país, se podría decir que más que un “Bogotazo” se vivió un “Colombianazo” como lo explica Torres del Rio (2010). El pueblo estaba encabezado por las clases populares que se identificaban con las ideas de Gaitán, quienes le seguían y deseaban vengar la muerte de su líder, de “El Jefe” como era llamado Gaitán. La forma más fácil de lograr este cometido era buscar la destrucción de todo aquello que representaba las ideas de sus detractores: los conservadores; por ejemplo, la iglesia católica, los colegios y bienes del gobierno.

Antes del Bogotazo, “Los universos conservador y liberal siempre estuvieron en riña y contienda y cuando aparece el Bogotazo se genera una especie de mandato de unificación y solidaridad ante la aparición de un tercer actor que era el pueblo violento”, (Álvarez, 2018). Los partidos tradicionales del país se disputan la soberanía de la Nación, azules (conservadores) y rojos (liberales), conflicto que ante el asesinato de Gaitán se agudiza y aunque se presume que el culpable o los autores intelectuales del magnicidio contra Jorge Eliecer Gaitán que aun después de 70 años de investigación no hayan sido encontrados, “la opinión pública desde el primer momento señaló culpable a los sectores extremistas que rodeaban al jefe del partido conservador Laureano Gómez, quienes temerosos de una victoria electoral de Gaitán, la cual era lo más probable, recurrieron cobardemente a contratar a un criminal para que lo asesinara” (Arellano, 2008).

Con la muerte de Gaitán, el pueblo está descontento, habían perdido a su líder, al cambio que necesitaban en el gobierno que los excluía, ya que como el mismo Gaitán decía: “Yo no soy yo completamente, ¡soy un pueblo!”. Tras su muerte los llanos colombianos se encendieron, los líderes rurales del liberalismo, asediados y asesinados por “Pájaros” y “Chulavitas” (grupos paramilitares conservadores) consideraron que las soluciones políticas estaban cerradas y se levantaron en armas formando columnas guerrilleras que al principio fueron guerrillas liberales, con ideas del liberalismo, el comunismo o el socialismo, los cuales fueron conformados para crear “unos núcleos de resistencia, menos liberal y más de izquierda, para protegerse de la reacción y exclusión conservadora” (Velez,2013). Fue esta represión política por parte de los conservadores, de la cual surgen las güerillas liberales que se fortalecen durante la época de La Violencia, y que posteriormente llegarían a constituirse en guerrillas con amplio poder en diferentes territorios rurales de Colombia. Esto da inicio a una guerra civil interna no proclamaba directamente en todo el territorio colombiano enmascarada bajo varios pretextos de diferencias ideológicas.

Finalmente, aunque “La agudización del conflicto – para algunos el inicio – tuvo su tiempo en el año 1946, cuando Mariano Ospina llega al poder… y llama a la unidad nacional” (Gómez, 2014) se puede observar gracias a esta investigación como el Bogotazo en realidad es el hecho que agudiza la “Violencia” en Colombia, porque el asesinato de líder político Jorge Eliecer Gaitán, y el cierre de filas de las élites colombianas en la política (entre las que casi se logra colar Jorge Eliécer Gaitán), logro multiplicar enormemente los ataques en todo el país, por parte de los grupos conservadores contra los liberales. Esto dio origen a unas guerrillas organizadas por estos últimos, donde azules (conservadores), rojos (liberales), guerrillas, delincuencia común y ejército empiezan una guerra a muerte. Según el escritor Juan Álvarez “Bogotá se llegó a calmar porque entre liberales y conservadores llegaron a un pacto que al final consolidaría al Frente Nacional, un acuerdo de los dos partidos hegemónicos con el que cogobernaron Colombia 16 años (1958-1974) y que le daría vigencia al bipartidismo hasta inicios del siglo XXI” (Álvarez, 2018), donde evitarían el ingreso de otro Gaitán al poder, y el inconformismo de las personas aumentaría, creando sus propios partidos políticos como la ANAPO, el MRL, el MOIR, que como Gaitán buscaban llegar al poder por medio del sistema electoral sin ser parte de los partidos políticos tradicionales que controlaban al país. 

Esto genero en Colombia más conflictos, primero enfrentando a liberales y conservadores, y luego en este punto de quiebre del Bogotazo, se dio paso a las güerillas de izquierda, a paramilitares de derecha y a bandas armadas al servicio de narcotraficantes, lo cual se puede llamar como el periodo de “La Violencia “en Colombia.