El Día de Todos Los Santos: Relación Entre la Vida y la Muerte

Introducción

En este ensayo de Antropología Social, el tema que he decidido escoger ha sido: El día de Todos los Santos. Además de complementarlo con el análisis de la relación existente entre la vida, muerte y cultura con la religión.

En el desarrollo de éste tema, voy a explicar qué significado tiene éste día tan importante en las personas, particularmente, aquellas que han perdido algunos de sus seres más queridos, qué relación guarda esta celebración con la religión… Principalmente, he decidido centrarme en dos lugares donde se celebra éste día: en México y en España, para poder hacer un análisis de la festividad en ambos países y a la vez plasmar tanto su origen y significado como las diferencias y similitudes que comparten. Partiendo de este tema podrían surgirnos preguntas tales como:

  • ¿Es realmente la fiesta del Día de los Muertos en México una fiesta religiosa?
  • ¿En todas las sociedades se siguen los mismos rituales tras la muerte de un ser querido?
  • ¿Por qué celebramos cada año la muerte de nuestros seres queridos?
  • ¿Seguimos este tipo de rituales, creencias etc…, solo para tranquilizarnos y hacernos creer que la vida es un eterno continuo donde nada desaparece, sino que se transforma?

 

Antes de abordar este tema, voy a aclarar la relación que tiene la muerte (siendo ésta el tema central del Día de Todos los Santos) con la vida y la religión. En ésta reflexión, podríamos cuestionarnos el miedo a la muerte, qué hay tras ésta, qué une a la vida y la muerte, o qué sentido tiene la vida con la muerte, ¿Por qué hemos nacido para morir?…entre muchas otras.

Por último, mostraré mi reflexión sobre el tema elegido a lo largo de éste ensayo, llevando a cabo una serie de conclusiones según lo abordado. Para ello he decidido apoyarme y basarme tanto en los textos antropológicos subidos al aula virtual como aquellos encontrados en otras páginas webs.

Vida y Muerte

Primeramente, tenemos que tener en cuenta que la concepción de vida y muerte va a dependiente de la cultura. Clifford Geertz sostiene que “la cultura está compuesta de estructuras psicológicas mediante las cuales los individuos o grupos de individuos guían su conducta. ‘La cultura de una sociedad’, consiste en lo que uno debe conocer o creer a fin de obrar de una manera aceptable para sus miembros ‘. Y efectivamente, según tu cultura, es posible que tengas creencias, tradiciones y costumbres determinadas.

En el caso de la muerte, ésta forma parte del ciclo de la vida, nacemos para morir, y nuestra vida no debería tener sentido alguno si no existiera la muerte. De esta forma, puedo responder mi pregunta sobre qué relación guardan ambas. Gracias a la muerte nos damos cuenta de que nuestra vida depende de un reloj que va marcando el tiempo, lo que nos empuja a aprovecharlo, a vivir experiencias…, en definitiva, es la que le da valor o sentido a la vida.

Sin embargo, le tenemos un terrible temor y respeto a la muerte, vivimos en una constante sensación de incertidumbre y en un temeroso estado de alerta, ya que nunca sabemos ni cuándo ni cómo sucederá. Es el no poder controlar, ni saber qué pasará después, lo que nos conduce al miedo, miedo a lo desconocido. Lo que nos lleva a plantearnos preguntas como ¿a dónde vamos? O ¿hay algo después de la muerte?, de ahí la aparición de mitos, rituales y creencias tranquilizadoras, a los que bien se refiere Luis Enrique Ferro Vidal: “Estos elementos son hilos de la vida hilvanados por los hombres para encontrar en la trascendencia un encuentro con la inmortalidad y no estar solo, es llevar orden al desorden que provoca la muerte porque al aparecer irrumpe mi costumbre, mi ser, mi cuerpo me aleja de este tiempo y de este espacio.

Al desvanecerme dejo de existir en este plano y surge un temor a la muerte por el apego a la vida y lo que gira alrededor”, la existencia de creencias y rituales solo tienen un único fin, tranquilizar y reflejar un estado de inmortalidad para nunca desvincularse de la vida, y unirse en un eterno continuo donde nada desaparece, sino que se transforma, ya que somos incapaces y nos aterra la idea de encontrarnos solos, sin nuestros familiares y seres más queridos.

Una de las particularidades de la muerte es que juega al azar, nunca sabes el momento en el que te va a tocar jugar, por ese mismo motivo siempre huimos de ella, jugamos al escondite, evitándola, y engañándola, hasta que es prácticamente imposible correr más, siempre acaba alcanzándote y ganando la partida, ya que, al fin y al cabo, es ella la que te permite jugar. Presenta superioridad sobre nosotros, tiene el poder de controlar nuestro tiempo, juega, con nosotros y con nuestra vida.

Religión y Muerte

Tal como como afirman Karen Janine Veizaga y Bismarck Pinto a través de la Enciclopedia Barsa, se entiende por religión el conjunto de relaciones teóricas y prácticas entre el hombre y una Potencia superior de quien aquél se siente depender y a quien tributa actos de culto, ya sea individual, ya sea colectivo.

Pero, ¿qué relación guardan la muerte y la religión? Como hemos dicho anteriormente, el no saber sobre lo que sucederá tras la muerte nos provoca miedo, angustia por este desconocimiento…, lo que hace que muchas personas sienten la necesidad de sentirse refugiados o arropados por alguien. Como bien dice John Bowker: “La religión ofrece paraísos en compensación a quienes no pueden afrontar las realidades de la muerte y el olvido eterno. Se alimenta de fútiles esperanzas y ofrece, una guía del viajero de la muerte a la vida ”. 

Muchos optan por seguir el camino de un ser superior, con la esperanza de sentirse acompañados y protegidos a lo largo de la vida. Para muchos es él, el que les hace creer en la vida eterna, tener esperanza, fe y les da fuerza para seguir hacia delante y no ver la vida como un simple camino que conduce a la muerte,

Otro de los motivos por los cuales nos aferramos a la religión es porque ésta nos promete una vida eterna, en la que cabe la resurrección, donde quizá la muerte sea un nuevo comienzo de vida, una nueva oportunidad.

A todos los niveles podemos decir que existen 4 sistemas de creencias que basan el significado de la muerte y el “más allá” de una forma común, y es que se fundamentan en la necesidad que siente el ser humano en trascender a su propia existencia. Y estos sistemas son:

  • El más allá cercano: Este modelo se trata de un universo muy similar, al de los vivos, en el que es posible reencontrarse constantemente, bien a través de sueños, de la reencarnación e incluso de la posesión. Este sistema lo podemos encontrar en el chamanismo de Siberia, de América y especialmente en el animismo del África Negra.
  • El más allá: Este sistema está basado en un mundo del que no se puede volver, del que no hay retorno. Es un mundo muy diferente, lejano. Este modelo era en el que se basaban las creencias de la Antigua Mesopotamia y en el Antiguo Egipto.
  • La resurrección de la carne: Este modelo se fundamenta en la absoluta y total perfección lograda por el ser humano una vez muerto. Tanto el zoroastrismo como el mazdeísmo y las religiones semíticas (islamismo, judaísmo y cristianismo), se basan en él.
  • El más allá no asume la forma de un espacio: Este sistema se divide en intervalos, marcados por el tiempo que transcurre entre las reencarnaciones de un mismo ser espiritual. Se da de forma cíclica y puede ser más o menos duradera. En este modelo el ente se reencarna a veces en humano u otras en espíritu, hasta lograr la perfección. El budismo en un ejemplo de creencia religiosa basado en este sistema.

 

En cuanto a estos cuatro modelos, con respecto a la muerte, podemos darnos cuenta de que independientemente de tus creencias religiosas, prácticas rituales…la religión es algo tan universal como el lenguaje, busca el “orden general” de la existencia humana y comparte unos mismos objetivos con las demás, los cuales son, primeramente, ayudar al ser humano a que su vida tenga un sentido y objetivo feliz, y segundo, superar el duelo (para los familiares y más allegados del finado). Todas te ayudan a reponerte tras esa gran pérdida de un ser querido, te ayudan a enfrentarte a ella, a eliminar el estrés y el dolor, a superar el vacío que, en un principio, nuestra mente prevé imposible, para finalmente conseguir encontrar de nuevo la paz y la tranquilidad.

Día de Todos los Santos

A continuación, vamos a tratar el tema primordial de este ensayo:

Principalmente podríamos definir el Día de Todos los Santos como una celebración cristiana, que tiene lugar el día 1 de Noviembre. No debemos confundirla con la Conmemoración de los Fieles difuntos, celebrada al día siguiente (2 de Noviembre), ni con la celebración de la fiesta americana Halloween, previa al día de Todos los Santos (31 de Octubre), que pese a su vinculación a los siguientes días, su celebración no es del todo religiosa, por lo que nos centraremos en los dos días posteriores al 31 de Octubre.

He decidido centrarme en dos lugares donde se celebra esta fiesta, España y México.

Por una parte, nos preguntamos ¿Cuál es el origen de esta fiesta religiosa? Bien, pues El Día De Todos Los Santos es de origen latino, se celebra a nivel internacional y tiene su celebración el primer domingo de Pentecostés. De acuerdo con la tradición católica, el 1 de noviembre, se recuerda a todas las personas que han pasado el Purgatorio, están en el paraíso y gozan de vida eterna; sin embargo, complementando al Día De Todos Los Santos, el día 2 de Noviembre, El Día De Los Fieles Difuntos, se recuerda a aquellos que han acabado con su vida terrenal, pero que siguen en el Purgatorio sin poder acceder aún al paraíso.

En España, como en muchos otros lugares del mundo, muchas personas aprovechan esta fecha para llevar flores a sus difuntos, acudiendo este día al cementerio para rezar a los seres queridos que desde hace tiempo no están con nosotros y a la vez sentir, por unos instantes, que están ahí, que ese día está programado para reencontrarse.

Sin embargo, esta fiesta varía en función de las distintas regiones nacionales, como por ejemplo:

  • En Canarias se celebra la llamada “Noche de los fianos”, que es una festividad en la que las calles de los pueblos se llenan con hogueras, música y bailes.
  • En Galicia, sin embargo, se celebra el “Samaín” la noche del 31 de octubre. Esta festividad consiste en decorar las casas con adornos relacionados con la muerte, ya que según la tradición la noche de Samaín desaparece el límite entre el mundo de los vivos y el de los muertos.
  • En la Castanyada, fiesta tradicional catalana que se remonta al siglo XVIII, las familias se reúnen alrededor de una mesa y recuerdan a sus difuntos seres queridos mientras comen castañas asadas. Esta tradición también se celebra en algunas partes del Levante y en Aragón.
  • La fiesta de “Tosantos”, que se celebra en Cádiz, tiene una de sus partes más representativas en los concursos que se realizan en los mercados. Los puestos representan escenas de la vida cotidiana, funerarias y de conmemoración a los difuntos  aprovechando los productos que venden. Una idea original a la que se suma la compra de frutos de temporada como las castañas, y por supuesto la visita al cementerio para rendir homenaje a los seres queridos.
  • En Soria se celebra esta noche con la obra “El monte de las Ánimas” que transcurre en uno de los montes de Soria. Durante esta festividad se reproduce la lectura de la leyenda de Gustavo Adolfo Bécquer con títeres, monjes templarios, esqueletos y otros espectros.
  • En Jaén, en la localidad de Begígar, los vecinos salen a la calle con cacerolas llenas de gachas que utilizan para tapar las cerraduras de las puertas de las casas. La tradición dice que este rito sirve para espantar a los malos espíritus.
  • Por otro lado, en Málaga, concretamente en el pueblo de Maro, que pertenece a Nerja, celebran un particular Halloween al que llaman Maroween. Además celebran una fiesta gastronómica con castañas y boniatos asados, mezclados con brujas y disfraces de temática terrorífica.

Como podemos comprobar, la cantidad de ritos y tradiciones religiosas celebradas a lo largo de estos días es infinita a la hora de recordar a nuestros difuntos, los acompañamos durante este día para recordarlos y sentir que están con nosotros.

Por el contrario, en México, aunque ésta fiesta siga teniendo el mismo significado, comparten una serie de rituales y tradiciones en torno a la celebración de este día, completamente diferentes a los nuestros, lo que ha provocado que se convierta en una de las tradiciones más populares y extendidas de México, así como una gran atracción turística.

En México, el Día de Muertos, se compone de dos días, el día 1 de Noviembre (Día de Todos los Santos), se conmemora a los niños fallecidos, mientras que el 2 de November (Día de los Difuntos), se recuerda a los adultos fallecidos. Con respecto a su origen, según Hidalgo Pérez (2018), la clave de su peculiaridad radica en la fusión de elementos precolombinos e hispánicos como consecuencia de la llegada de los españoles, y además si a esto unimos la llegada del cristianismo, vemos que esta fiesta es asimilada por la católica del Día de Difuntos, incorporando algunas de las costumbres de aquella ante la imposibilidad de erradicarla. Sin embargo, con el paso del tiempo, la fiesta se ha convertido en un acto social, donde los familiares y comunitarios aprovechan la ocasión para reunirse. En las ciudades medianas y pequeñas, y en pueblos y aldeas, la fiesta conserva un alto contenido religioso, mientras que en las grandes ciudades las costumbres culinarias prevalecen sobre los aspectos espirituales de la fiesta; sin embargo, los rituales siguen siendo los mismos.

Con respecto a la decoración de las casas, las flores son lo más importante en el adorno de las tumbas en el cementerio, (forman una cruz con ellos), y los altares familiares, además de flores, están conformados con una gran variedad de objetos de los fallecidos, tanto personales, por ejemplo, comida que disfrutaba en vida, algún licor, fotografías… como tradicionales, entre los cuales encontramos veladoras, inciensos, sal, calaveras de dulce, pan de muerto… Todos estos aludiendo de alguna forma a la muerte.

La noche del Día de los Difuntos, la familia se reúne en el Panteón para compartir momentos con los muertos, durante la mañana y la tarde, decoran las tumbas con pétalos y velas, queman incienso y oran. En la mayoría de las ciudades de México presentan características comunes con respecto a la celebración de este día, sin embargo, dependiendo de la región, puede variar, algunos comen esqueletos de azúcar, otros están acostumbrados a ponerse caretas de calaveras de madera… sin embargo , Brandes describe tres características que según él, son únicas, y solo se dan en este país: ‘la primera, el nombre de Día de Muertos; la segunda, la abundancia y variedad de fantasiosos panes dulces y velas; y la tercera el humor y alegría presente en la festividad ‘(apud. Alberro, 2004: 5).

Otra creencia versa que la disminución del agua de los vasos disminuye debido a que es bebido por las “animitas” que llegaron sedientas de su camino, por lo cual, se deben llenar continuamente.

Una de las diferencias entre ambos países, según Manuel Alberro (2004:2): “Al contrario que los españoles, que consideraban la muerte como el final de la vida, los mexicanos la veían como una continuación de la vida. Para ellos, la vida era un sueño, y sólo la muerte podía hacer que se sintieran plenamente despiertos”. Pero, independientemente de lo que ambos países creen acerca del significado de la muerte, comparten un mismo objetivo esa noche, conmemorar y honrar a sus seres queridos.

Tras lo expuesto, me planteo una cuestión, ¿Se ha convertido la celebración del Día de Todos los Santos en una fiesta que carece de sentido religioso? Vemos que en muchos países se convierte en una fiesta social, donde te disfrazas, te reúnes con tu familiares, charlas, recuerdas momentos pasados… En muchos lugares, con el paso del tiempo, en esta celebración ha prevalecido el componente social frente al rito religioso, sin embargo en otras zonas se ha mantenido.

Conclusión

El tema del Día de Todos los Santos en Antropología Social incluye muchos aspectos, en los cuales podemos detenernos y analizar, ya que se trata de un tema muy amplio como hemos podido comprobar. Independientemente de la densidad del tema, los puntos que he decidido tratar han sido: El concepto de vida y muerte, así como su relación, definición de religión y relación que guarda con la muerte, y finalmente he explicado desde un ámbito general sin entrar en demasiada profundidad El Día de Todos los Santos en España y México, poniendo ambos países en comparación. 

Por un lado, me ha servido para entender el significado de la muerte, el por qué nos lleva a hacer tantos rituales, así como que la vida misma carecería de significado sin ésta. Analizar la fiesta del Día de Todos los Santos me ha llevado a reflexionar sobre la existencia de distintas formas de expresión de este sentimiento, distintas a la que yo conozco de mi país. Por ejemplo, no era consciente de que en México, se iba a comer al cementerio con todos los miembros de la familia a esperar que sus familiares muertos se reúnan con ellos.

Con respecto a la muerte, mostramos un excesivo interés por ésta, indagamos sobre ella, nos obsesionamos demasiado, lo que provoca que perdamos el tiempo, y nos alejemos de lo que verdaderamente importa, la vida, la cual debemos aprovechar y vivir sin preocupaciones como esta, ya que la muerte se trata de algo incontrolable, por lo que sería absurdo preocuparse constantemente por ella.

Pero al igual que existen diferentes tipos de religiones y creencias en el mundo, es normal que en cada una de ellas exista una forma distinta de celebrar este día tan especial y emotivo. Aunque a mi parecer, en muchos lugares, carece de sentido religioso debido a la gran influencia de otras celebraciones que no son religiosas como por ejemplo Halloween.

En resumen, todas las religiones en este tema comparten un mismo objetivo, que sería conmemorar a sus seres más queridos, son los rituales los que marcan la diferencia, la forma de manifestar ese dolor y a su vez alegría.

Bibliografía

  • Alberro, M.,2004, “El antiguo festival céltico pagano de Samain y su continuación en la fiesta laica de Halloween, el día de los difuntos cristiano y el día de muertos en México”, Araucaria: Revista Iberoamericana de Filosofía, Política, Humanidades y Relaciones Internacionales, 12: 1-35
  • Bowker, J., 1996, Los significados de la muerte, New York: Cambridge University Press
  • Ferro Vidal, LE., 2018, “Artificios de la muerte. Vida, muerte y un día de muertos otomí”, Antropología Experimental, 18: 43-53.
  • Geertz, C., 1973, “La descripción densa: hacia una teoría interpretativa de la cultura”, La interpretación de las culturas, Barcelona: Gedisa.
  • Hidalgo Pérez, E., 2018,”Día de todos los santos y fieles difuntos”, ART y HUM: Revista Digital de Artes y Humanidades, 54: 8-341
  • Veizaga, K.J. & Pinto, B., 2005, “Representación social de la muerte en distintas religiones”, Ajayu Órgano de Difusión Científica del Departamento de Psicología UCBSP, 3(2): 101-122.
17 August 2021
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