El Diseño experimental y su presupuesto

DISEÑO EXPERIMENTAL

Las instalaciones donde se alojan los animales de experimentación se denomina bioterio, y es el lugar dedicado a la cuidado, crianza y mantenimiento de los animales de laboratorio. Y tiene que cubrir requerimientos dentro de él con las diferentes zonas.

La zona sucia que es área de vestuario, administrativa y eliminación de desechos y la zona limpia donde se alojan, crían los animales, además de laboratorios y quirófanos.

Para evitar que se contamine la zona limpia, debe de estar separadas estas dos zonas por barreras físicas, además de una excelente limpieza, higiene y desinfección de las zonas. Además, las zonas deben estar regulados por las normas éticas y legales; además de ser zonas supervisadas.

Siempre se debe regular el microambiente del animal, ya que un ambiente enriquecido va a mejorar el estrés y el miedo; como consecuencia presentará un fácil manejo del animal y una rápida aclimatación; las jaulas y biberones deben ser limpiados periódicamente. Por otro lado, el macroambiente es fundamental, se debe tener higiene en la sala de alojamiento y controlar el ambiente como temperatura, humedad, ventilación e iluminación.

Siempre se debe disponer del personal capacitado para fomentar el bienestar del animal, por la obligación moral y legal pero además para garantizar los resultados fiables y repetibles.

Los principales roedores se pueden clasificar en cepas consanguíneas que se caracterizan por la homogeneidad genética, están en un fondo genético registrado y las colonias no consanguíneas, que pueden maximizar la variación genética.

De los modelos experimentales más utilizados, en primer lugar se encuentra el ratón, es elegido para conocerlas reacciones del organismo frente a una intoxicación, infección experimental, reacciones teratológicas, es elegido entre varias cosas por su alta reproductividad, fácil mantenimiento.

En segundo lugar, se encuentra la rata, que es utilizada para estudios nutricionales y endocrinológicos.

Otro animal es el conejo utilizado para la innovación de antisueros, fármacos, ver efectos toxicológicos y teratogenicidad. El Hamster es otro animal que se utiliza para estudios de reproducción e inmunología.

En la actualidad existen na gran cantidad de animales utilizados en estudios experimentales, dependiendo de las necesidades del investigador y del tema del proyecto de estudio.

Otras alternativas de los animales antes mencionados son los procariontes, protistas, hongos, invertebrados y vertebrados inferiores, pero la alternativa más usada hasta la fecha son los cultivos celulares.

William Russell y Rex Burch, en 1959, publican una serie de lineamintos para el uso humanitarios de los animales de laboratorio, y los definen como las tres “Rs” que significa: reducir, reemplazar y refinar; esto quiere decir que el uso de animales en el menor número necesario posible, pero si obtener resultados válidos. Y si e sposible se pueden aplicar métodos alternativos como son los modelos matemáticos, simuladores de softwares y cultivos celulares. El refinamiento hace referencia a la estandarización de parámetros relacionados con las definiciones genéticas y calidas del ambiente donde crecen los animales, además de que incluye todos los métodos que aseguran el bienestár del animal con la miniminización o eliminación del dolor antes, durante y después de la experimentación.

ASPECTOS FINANCIEROS DE LA INVESTIGACIÓN

1. Viabilidad financiera del proyecto de investigación
2. Donde y a quien solicitar presupuesto

Realizar una investigación tiene un valor monetario y este va a depender del tema a investigar, estos recursos de pueden obtener de fondos concursables que pueden provenir de organizaciones tanto públicas como privadas, nacionales o internacionales. Pero para esto es necesario realizar una valoración del costo del proyecto, entre más detallado será mejor ya que se aportará mayor credibilidad.

Para una mejor organización se puede realizar una tabla donde se describan todos lo que se ocupara desde la iniciación del proyecto hasta su termino.

Se pueden dividir en gasto de inversión en el cual engloban toda la infraestructura necesaria para la realización del estudio, como son computadora, fotocopiadora, equipos de laboratorio con todo el instrumental, herramientas y accesorios necesarios. Además, aquí se incluye todo el material bibliográfico como revistas, libros, etc. Para esto en ocasiones se necesitará del pago para el acceso de localizadores de artículos o softwares para el análisis de los datos; o bien se puede dar el caso necesitar la inscripción a cursos de capacitación.

Y en cambio, el gasto corriente es todo aquel gasto consumible que se necesita para realizar el estudio, además del trabajo de profesionales o técnicos que se requerirán, otro elemento en esta sección, son de los traslados y alimentación en eventos académicos o cursos de actualización.

Este presupuesto siempre se debe de realizar y cotizar antes de iniciar el proyecto de investigación, para asegurar y confirmar la viabilidad del proyecto y dejarlo de manera inconclusa al momento de iniciarlo.

Es importante tener en cuenta la que las agencias gubernamentales y compañías privadas les interesa financias para así buscar el más adecuando para la propia investigación. CONACYT es un fondo de recursos que apoya las diferentes investigaciones y se debe plantear de manera especifica y clara todo el presupuesto necesario, para poder recibir el apoyo, también existen hospitales que apoyan la investigación y más cuando son en centro de investigación

Referencia

• Hernández Sampieri, Roberto; et al. Metodología de la Investigación. 6a. ed. McGraw-Hill. México, D.F., 2014.
• Romero-Fernandez W, Batista-Castro Z, De Lucca M, Ruano A, García-Barceló M, Rivera-Cervantes M, García-Rodríguez J, Sánchez-Mateos S. El 1, 2, 3 de la experimentación con animales de laboratorio. Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2016;33(2):288-99. doi: 10.17843/rpmesp.2016.332.2169
• Burdiles, P., Castro, M., & Simian, D. (2019). Planificación y factibilidad de un proyecto de investigación clínica. Revista Médica Clínica Las Condes, 30(1), 8-18.