El Embarazo por Trimestres y sus Posibles Complicaciones

El embarazo es un proceso natural inherente al ser humano, el cual contribuye con la reproducción humana, Menéndez, Nava, Hidalgo & Espert (2012) afirman que la organización mundial de la salud (OMS) Define el embarazo como “proceso que comienza cuando se adhiere el blastocito a la pared del útero. El proceso de implantación finaliza cuando el defecto en la superficie del epitelio se cierra y se completa el proceso de nidación, comenzando entonces el embarazo”. En efecto el embarazo es un proceso biológico dado a partir de la unión del cigoto con el útero, procedimiento que inicia con la nidación y finaliza con el parto.

De manera análoga Spong (2013) estriba que el periodo del embarazo ronda entre las 37 y 42 semanas, considerando este tiempo pertinente para proceder a un parto más óptimo, si este proceso finaliza antes de las 37 semanas será considerado como embarazo prematuro, a su vez si este excede las 42 semanas es definido como embarazo postérmino, los médicos influyen en el desarrollo de un embarazo adecuado para la mujer con el objetivo de generar situaciones más saludables.

El embarazo trae consigo una serie de cambios en la mujer, adaptándola para el proceso del parto, para Rocher (2013) “en el embarazo se evidencia un mayor incremento en las secreciones hormonales, en especial las hormonas ováricas, a su vez se logra observar un alza en el caudal sanguíneo” (p. 46), además la mujer atraviesa por diversos cambios fisiológicos con el fin de asegurar un buen desarrollo y crecimiento del feto (Cabañas, Longoni, Corominas, Sarobe, Yurrebaso & Aguirrezabal, 2002), dentro de los cambios fisiológicos más relevantes durante el embarazo se evidencia:

Cambios en el peso: La mujer aumenta entre11 a 16 kilogramos, aproximadamente un 40% (Maldonado, Sauceda, Lartigue, 2008), dicho aumento corresponde a 27% el peso del feto, 6% líquido amniótico, 5% a la placenta y el restante hace referencia al incremento de las mamas, tejido uterino y liquido extracelular, sin embargo, estas cifras pueden variar teniendo en cuenta el tipo de embarazo que se presente (Purizaca, 2010).

Cambios cardiovasculares: En el embarazo se evidencia desde las primeras semanas de gestación un gran gasto cardiaco y un aumento del volumen sanguíneo (Cabañas, Longoni, Corominas, Sarobe, Yurrebaso & Aguirrezabal, 2002), de acuerdo con Hill & Pickinpaugh (2008) esto un permite un “aporte óptimo de oxígeno a los tejidos maternos y fetales” .

Cambios en el aparato urinario: En el transcurso del embarazo “la mujer suele orinar con más frecuencia debido al aumento del útero que comprime la vejiga y a un aumento de la producción de orina” (Alcolea & Mohamed, 2011, p.29).

Cambios en la piel: Durante el embarazo se presentan tres grandes cambios en la piel las cuales son prurito, alteraciones pigmentarias y las estrías, estas últimas son las más frecuentes se caracterizan por ser distenciones en la piel normalmente ubicadas en las mamas y zona abdominal (Purizaca, 2010), es pertinente aclarar que estos cambios pueden variar según el cuerpo de cada mujer.

Además de cambios fisiológicos y emocionales, las mujeres durante esta etapa pueden experimentar complicaciones a lo largo de su embarazo, en este documento se hará énfasis a las complicaciones que se presentan teniendo en cuenta la edad de la madre.

Complicaciones en el Embarazo

Las complicaciones en el embarazo son afectaciones y problemas de salud que requieren de un cuidado especial, dichas complicaciones durante el embarazo pueden afectar la salud del bebe, de la madre o en varios casos afectando a ambos (Izbizky, Lage, Mercanzini & Sebastiani, 2017), en consecuencia Fawed, et al. (2016) afirman que “El primer factor de riesgo en el embarazo es la edad, se sabe que esta variable puede permitir un buen desarrollo fetal o bien un desarrollo de alto riesgo que en ocasiones amenaza la vida de ambos seres”.

Diferentes estudios encontraron que las complicaciones en el embarazo a partir de la edad pueden cambiar, puesto que no es lo mismo un embarazo en una mujer adolescente a un embarazo de una mujer de 35 años o más, las mujeres que tiene una edad igual o superior a los 35 años son más propensas a sufrir resultados perinatales adversos que las mujeres jóvenes; las mujeres de estas edades pueden presentar complicaciones como especialmente parto prematuro, bajo peso al nacer, hipertensión y preclamsia, mientras que las mujeres adolescentes pueden presentan un embarazo de alto riesgo debido a las posibles complicaciones durante la gestación como lo son la preclamsia, anemia, infecciones urinarias, la bacteriuria asintomática, las hemorragias asociadas con afecciones placentarias, la escasa ganancia de peso con malnutrición materna asociada, síntomas de parto prematuro (contractilidad anormal) y la rotura prematura de las membranas ovulares (Carvalho, Alves, Soares, & Costa, 2017; Domínguez & Herazo, 2011).

Según Fawed, et al. (2016) La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera como embarazo de riesgo el que ocurre en mujeres menores de 20 años, aquel que se denomina embarazo en adolescentes, convirtiéndose en la causa principal de mortalidad de las jóvenes que tienen entre 15 y 19 años de edad debido a las diferentes complicaciones relacionadas con el parto y los abortos practicados en condiciones de riesgo.

En definitiva la edad materna se considera uno de los principales factores determinantes de riesgo gestacional, es por eso que las madres de edades menores de 15 años o cuya menarquía ocurrió menos de dos años antes del embarazo, y las madres entre los 35 años o más, tienen mayor riesgo de muerte neonatal, a su vez existen estudios similares que evalúan el pronóstico reproductivo en mujeres de edad avanzada donde establecen mayor riesgo de muerte materna y perinatal, mayor morbilidad obstétrica y un peso muy bajo al nacer (Fawed, et al.,2016) A continuación, se abordará a grandes rasgos los trimestres y culminación del embarazo.

Primer trimestre

Según dhec (2015) el primer trimestre comprende desde la semana 0 hasta la semana 12 de la concepción (o de la semana 3 a la semana 14 después de la última menstruación) en donde el embrión empieza siendo una “bola de células” de una longitud de 0.2 mm hasta un feto más desarrollado, a partir de esto ya se puede determinar el sexo, además sus órganos y extremidades ya empiezan a desarrollarse, pesa alrededor de unos 45 gramos y el tamaño desde su coronilla hasta la rabadilla es de unos 86 ms.

En el desarrollo del embarazo se presentan ciertos cambios como lo señala UNICEF (2014), por ejemplo: en el primer trimestre, durante el primer mes el tamaño del embrión es similar al de un grano de arroz y cerca a los dos meses tiene aproximadamente 1 cm y medio de largo, asimismo, señala que entre el 50% y el 80% de las mujeres presentan náuseas y vómitos durante este primer semestre, a partir de esto Maldonado, Sauceda & Lartigue (2008) afirman que es usual que en el primer trimestre del embarazo la mujer presente cansancio y somnolencia, además gradualmente sentirá “antojos” por cosas que antes no solía comer o por comidas especiales.

De manera análoga, de acuerdo con Cabanyes (2014), en las primeras semanas de gestación, el feto presenta actividad no obstante dicha actividad del feto es irregular y poco definida, pero progresivamente, los movimientos fetales se van tornando más elaborados y varían con periodos de quietud, estos, se suelen asociar a los ritmos cardiacos y al avance de los movimientos oculares, asimismo Cabanyes (2014), añade que a partir de la semana diez, se aprecian movimientos de las extremidades y, la semana siguiente, dichos movimientos se hacen cada vez más finos y complejos y se empieza a distinguir movimientos faciales.

Segundo trimestre

El segundo trimestre comprende desde la semana 13 hasta la semana 24 de la concepción (o de la semana 15 a la semana 26 después de la última menstruación) en esta etapa, el feto continua desarrollándose al igual que sus órganos, las extremidades empiezan a crecer, empieza a tener cabello fino llamado lanugo, empieza a desarrollar las huellas dactilares, mueve los ojos y hace movimientos de succión con su boca; al comienzo de este trimestre el feto pesa 110 gramos y mide, desde la coronilla a la rabadilla, 120 mm, y al final de este el feto pesa unos 820 gramos, y la longitud de la coronilla a la rabadilla es de 230 mm.

Por su parte UNICEF (2014) señala que en el segundo trimestre el vientre materno aumenta, lo que le permite a el feto tener más espacio, y en consecuencia le permite más movimiento, además, señala que a partir del quinto mes los movimientos que realiza el bebé se hacen más claros y comienzan las pataditas, a partir de esto Cabanyes (2014) añade que, desde el final del segundo trimestre, empieza una continua disminución de los movimientos corporales y un aumento de los movimientos faciales, además se identifican expresiones que se interpretan y se asimilan como sonrisa y enfado.

Por otro lado, de acuerdo con Maldonado, Sauceda & Lartigue (2008), en el segundo trimestre, la mujer gestante puede empezar a fantasear y meditar en el bebé que crece dentro de su cuerpo, habla con el bebé, toca su vientre cuando empieza a sentir los movimientos y piensa en cómo será su hijo y cómo se ve a ella misma como madre, por su parte en el aspecto físico se puede apreciar como aumenta de tamaño del vientre y el crecimiento de las glándulas mamarias.

Tercer trimestre

Según lo señala dhec (2015) el tercer trimestre comprende desde la semana 25 hasta la semana 38 de la concepción (o de la semana 27 a la semana 40 después de la última menstruación) en esta etapa la piel del feto empieza a engrosarse e intenta tomar cosas débilmente, le crecen las uñas de los pies y los pelos del lanugo desaparecen excepto en algunas zonas, el feto empieza a parecerse un poco más a un bebé y las pupilas reaccionan a la luz, el feto se mueve un poco más abajo en la pelvis de la madre y allí se puede notar un aumento en la presión en la vejiga, al final de esta etapa es donde nacen los bebés; al comienzo de este trimestre el feto pesa unos 1000 gramos y mide, desde la coronilla a la rabadilla, 250 mm, y al momento de nacer pesa en promedio 3400 gramos, y la longitud total, contando la piernas es de unas 20 pulgadas, además UNICEF (2014) señala que en el tercer trimestre una vez se acerca el momento del parto el bebé, éste, se encaja en la pelvis de la mamá usualmente, cabeza para abajo.

Durante esta etapa Maldonado, Sauceda & Lartigue (2008) afirman que el consumo de oxígeno aumenta en 20%, la presión arterial es más baja que en otros periodos, el volumen sanguíneo aumenta, se cree que ayudará cuando haya pérdida de sangre debido al parto; tendrá períodos de sueño más interrumpidos pues se despertara varias veces en la noche, además gracias al crecimiento del feto y la compresión de la vejiga tendrá que orinar más frecuentemente y podría generar reflujo gástrico acompañado de sensaciones de acidez. 

Finalmente, Cabanyes (2014) dice que, en este tercer trimestre, el feto se puede acostumbrar a ciertos estímulos e identificar cambios en ellos, asimismo, es sensible a estímulos complejos tales como variaciones en la música, así, desde los primeros días de nacido, presenta preferencia por la voz de la madre. 

07 July 2022
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