El Estallido Social y la Descentralización de la Protesta en Chile

Lo que comenzaba como una manifestación contra el alza del pasaje del Metro de Santiago, terminó siendo uno de los movimientos sociales más importantes e influyentes de la historia reciente de nuestro país. Tras el 18 de octubre del 2019 y de las primeras manifestaciones en la capital, todo Chile comenzó a manifestar su descontento ante las medidas del gobierno, las injusticias constantes que se arrastran hace años y, por sobre todo, la desconfianza al mundo político.

A partir del 19 de octubre se hace un llamado a manifestarse a nivel nacional, desde ese día la molestia de la ciudadanía estaría presente en cada ciudad de Chile, con una marcha, un paro, un cacerolazo, un grafiti, una lacrimógena o una barricada. La manifestación es a nivel nacional, la protesta ya no es propia de Santiago y comienza su proceso de descentralización.  Las regiones volvían a tener importancia, los ciudadanos volvían a demostrar su rabia, nuevas ciudades serían focos de protestas. Las comunas de Chile vivieron un cambio profundo desde el inicio del estallido social. 

Por medio del presente ensayo se busca argumentar a favor del impacto del estallido social en la descentralización de la protesta en Chile, centrándose en el caso específico de la ciudad de Rancagua. Así pues, se expondrán tres hechos que dan cuenta de este cambio en la movilización a nivel regional. 

La masificación y la masividad de la protesta tras el estallido social se ve reflejado en la gran cantidad de gente que se volcó a las calles a manifestarse en contra del alza del Metro, en contra del gobierno de Sebastián Piñera y en contra de una serie de injusticias que se venían acarreando hace años y que ya no aguantaba más. Eso generó un movimiento que abarcaba una serie de luchas que durante años no fueron escuchadas, donde los manifestantes se vieron representados tras el anhelo de una vida digna.

Desde el retorno a la democracia a principios de los años 90 que la gente no se volcaba con tanto ímpetu a las calles, hecho que se evidencia tras la realización de la marcha del día 25 de octubre, que fue catalogada por diversos medios internacionales y nacionales como “la marcha más grande de Chile” (BBC, 2019), a la cual asistieron aproximadamente 1.200.000 personas demostrando la masividad del movimiento. 

Dicha movilización se replicó en el resto del territorio nacional, en donde la ciudad de Rancagua no quedó ajena a este llamado de protesta. Es así como el día 25 de octubre se desarrolló la marcha con mayores participantes en la historia de la capital regional, alcanzando una cifra mayor a la de 50.000 asistentes según medios locales (Rancagüino, 2019). Los altos niveles de participación se mantuvieron, desarrollándose múltiples movilizaciones con miles de asistentes, algo impensado antes del estallido social. Desde el día 19 de octubre, comenzó una etapa de manifestación que presentó una concurrencia histórica en la ciudad, hecho que se replicó en otras comunas y regiones en donde incluso no se habían presentados estos casos anteriormente, dando cuenta de una incipiente descentralización de la protesta en el país. 

Esta serie de manifestaciones y la alta participación ciudadana permitieron la aglomeración de ciudadanos con problemáticas comunes relacionadas a la ciudad que habitan y/o a la región a la que pertenecen. Es mediante la protesta que todas las problemáticas tienen la posibilidad de ser manifestadas, se vio en ella la posibilidad de encontrar un medio legítimo y masivo para expresar demandas colectivas e individuales, creadas bajo la disconformidad en la que viven día a día.

Se levantan así las problemáticas propias de la región. La protesta dio la posibilidad a que los habitantes de la ciudad de Rancagua fijarán cuales son los problemas propios y emanaran sus demandas a través de la calle y las concentraciones masivas en los puntos más importantes de la ciudad. Una de las peticiones que se levantan desde la comunidad, por ejemplo, es la falta de agua que hay en la región, la cual se encuentra con crisis hídrica desde el año 2018. Otra problemática que se levanta en la manifestación y que se va zanjando a lo largo de las múltiples protestas es la falta de organización política y la notable despolitización de la población, la masificación del descontento permitió que varios grupos de ciudadanos pudieran individualizar las carencias de liderazgo y gestión política en la región y generar respuestas en base al nacimiento de una organización para responder a la despolitización de la zona.

Desde que la protesta se comienza a masificar a lo largo del país, podemos observar una serie de hechos comunes en ellas. Elementos y acontecimientos que eran propios de las protestas en Santiago, Valparaíso y Concepción, comienzan a replicarse en distintas regiones. Rancagua no es ajena a este escenario de revuelta social, el uso de la violencia se vuelve cotidiano en la capital regional. Es así como la formación de una Primera Línea no es exclusivo de la manifestación capitalina. 

La necesidad del gobierno de dar abasto ante la descentralización de la manifestación y el aumento de la violencia por parte de los ciudadanos generó que la represión por parte de la policía chilena se viera multiplicada en todo Chile, pues desde el estallido social cada manifestación por una mejor calidad de vida es rápidamente reprimida por Carabineros, los cuales aumentaron su presencia en las calles, generando un clima de represión y violencia generalizada a lo largo de todo el país.

A modo de conclusión se puede determinar que el estallido social sí modificó de manera sustancial la manifestación a nivel regional, lo que se ve reflejado en Rancagua. La masividad del movimiento, sumado a la individualización de las problemáticas regionales, logró dar visibilidad por medio de protestas multitudinarias ayudó a que se descentralizara una serie de elementos que nunca habían sido opción en la capital regional, como es el uso de la violencia por parte de los manifestantes, la formación de una Primera Línea y la continuidad de enfrentamientos con la policía, pero, por sobre todo, poner en un mismo nivel de interés, en el mundo político, social y mediático, las demandas de las regiones y sus habitantes. 

Bibliografía

1. BBC News Mundo. 2020. ‘La Marcha Más Grande De Chile’: La Histórica Manifestación De Más De Un Millón De Personas Que Tomó Las Calles De Santiago. [online] Available at: [Accessed 10 May 2020].
2. BBC News Mundo. 2020. ‘La Marcha Más Grande De Chile’: La Histórica Manifestación De Más De Un Millón De Personas Que Tomó Las Calles De Santiago. [online] Available at: [Accessed 10 May 2020].