El Estudio Del Desarrollo En La Adolescencia

Normalmente cuando nosotros le pedimos a una persona que nos defina lo que es la honestidad, esta nos responderá que la honestidad es la acción de decir la verdad. Sin embargo, esta idea de algunas personas sobre la honestidad resulta ser muy simple para un concepto que abarca una definición tan amplia y compleja.

Es normal que muchas personas tengan esta idea de la honestidad, de hecho en nuestra vida cotidiana cuando le pedimos a una persona que sea honesta, usualmente es para pedirle que diga la verdad. Decir la verdad es parte de lo que caracteriza a una persona honesta, pero no podemos decir que la honestidad es decir la verdad. Muchos suelen confundir el concepto de honestidad con el de sinceridad o la franqueza. ¿Qué es realmente la honestidad? ¿Qué es una persona honesta?

Según el diccionario de la Real Academia Española, el adjetivo honesto viene del latín “honestus” y es sinónimo de decente, razonable, pudoroso, honrado y justo.

De este significado podemos definir a una persona honesta como aquella que tiene y respeta principios como la verdad y la justicia, y que se comporta de manera adecuada y razonable ante cualquier situación de su vida.

Durante toda nuestra vida pasaremos por muchas situaciones que pondrán a prueba nuestra conducta moral. Por ejemplo cuando tenemos que cumplir nuestras promesas, cuando tenemos que pagar nuestras deudas, cuando tenemos que devolver objetos que son ajenos, cuando tenemos que respetar las leyes, cuando tenemos que tenemos que entregar un trabajo de investigación y entre otras cosas. Hay diversos ámbitos donde podemos hablar sobre la honestidad y su importancia, también cómo se comportan tanto las personas honestas como las personas deshonestas.

Por ejemplo en el ámbito civil podemos hablar sobre honestidad cívica. En una publicación de la página del diario El Comercio, el autor Huerta señala que “la honestidad cívica, definida como el cumplimiento de las normas de buena conducta en una sociedad, es considerada un elemento esencial del capital social y el desarrollo económico de una nación” .En la misma publicación Elmer Huerta señala que en una sociedad deshonesta, las promesas no se cumplen, los contratos no se ejecutan o se fraguan, la gente no paga impuestos y la corrupción campea. Podemos decir de las palabras de Elmer Huerta que la honestidad cívica es una parte esencial para el desarrollo de una sociedad. Con muchas personas que gocen de buenas virtudes y que respeten las normas de conducta moral, nuestro país Perú podría llegar a ser un mejor país.

Los estudiantes no se escapan, podemos hablar sobre la honestidad académica.

Referencias

• Real Academia Española. (2020). Honesto. En el diccionario de la Lengua Española.
• Recuperado el 16 de abril del 2020 de
• https://dle.rae.es/honesto?m=form
• Huerta, E. (24 de junio de 2019). “¿Cuán honestos somos los peruanos?”. Recuperado de
• https://elcomercio.pe/tecnologia/actualidad/estudios-cientificos-honestas-son-personas-noticia-648588-noticia/?ref=ecr