El Feminicidio: Un Sistema de Impunidad al Crimen en México

En este texto se verá reflejado el cómo algunos abusos de machismo que tal vez comenzaron en algo totalmente inofensivo como son los celos o el decirle como vestir a tu pareja por el hecho de que no te gusta el cómo la ven otras personas, terminan afectando severamente la integridad y los derechos de las mujeres al denigrarlas o violentarlas que en ciertos casos llegan al asesinato llamados ¨Feminicidios¨ por el acto violento hacia las mujeres por el hecho de ser estas ¨mujeres¨, en el texto se verá principalmente algunas de las causas del porque sucede el Feminicidio.

Los feminicidios son unos de los actos más violentos sobre los problemas de género, los feminicidios se conforman por todos aquellos hechos violentos misóginos contra las mujeres violentando sus derechos humanos poniéndolas en peligro y así poner en riesgo su vida. Esto no solo se genera por los varones sino también por las instituciones es ahí cuando se convierte en violencia del estado ya que este se convierte en cómplice al no hacer caso omiso acerca de las denuncias con esto poniéndolas en riesgo e indefensas llegando así a los homicidios o a un tentativo de este, los feminicidios también se pueden presentar por parte de las mismas mujeres que son parte de la familia.

“Diana Russell utilizó el término feminicidio por primera vez en 1976 ante el Tribunal Internacional sobre los Crímenes contra la Mujer en Bruselas, para definir las formas de violencia extrema contra la mujer. La misma Russell, junto con Jane Caputi, redefine este concepto en 1990 como ‘el asesinato de mujeres por hombres motivado por el odio, desprecio, placer o sentido de posesión hacia las mujeres’”.

Este acto es principalmente realizado por las parejas o ex parejas de las victimas debido a ataques de celos, maltrato dentro del hogar, intimidación, amenazas, violencia sexual, educativa, en algunas ocasiones el varón presenta formas de desprecio hacia la mujer por lo regular debido a que la mujer es la que mantiene una economía estable en el hogar, en otras ocasiones debido a que la mujer al comienza a notar que su pareja se está volviendo agresiva o que simplemente la relación ya no está funcionando decide dejarlo es entonces cuando el varón explota al no tener control sobre lo que esta sucediendo y este se vuelve más violento y en ocasiones recurre a la violencia física.

Al igual que la violencia ocurre por otros factores diferentes como son tipos de desigualdades y discriminación en relación con el poder que tienen ambos géneros, debido a que esto genera diferentes ideas acerca de los derechos y oportunidades que mayormente afecta más a las mujeres.

Estos casos son mayormente vistos por el novio, esposo, en otros casos el exesposo, exnovio, examante, por lo regular se manifiesta con personas que estuvieron mezcladas en su vida amorosa o en el ámbito sexual.

Algunos tipos de los feminicidios son los ÍNTIMO: es la muerte de una mujer cometida por un hombre con quien la víctima tenía o había tenido una relación o vínculo íntimo: marido, exmarido, compañero, novio, exnovio o amante, persona con quien se procreó un niño o una niña. Se incluye el supuesto del amigo que asesina a una mujer —amiga o conocida— que rechazó entablar una relación íntima (sentimental o sexual) con ésta.

NO ÍNTIMO: es la muerte de una mujer cometida por un hombre desconocido con quien la víctima no tenía ningún tipo de relación. Por ejemplo, una agresión sexual que culmina en el asesinato de una mujer a manos de un extraño. También se considera el caso del vecino que mata a su vecina sin que existiera entre ambos algún tipo de relación o vínculo.

INFANTIL: es la muerte de una niña menor de 14 años de edad cometida por un hombre en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder que le otorga su situación adulta sobre la minoría de edad de la niña.

FAMILIAR: es la muerte de una mujer en el contexto de una relación de parentesco entre la víctima y el victimario. El parentesco puede ser por consanguinidad, afinidad o adopción. Patricia Olamendi, Feminicidio en México, Inmujeres, México, (2017).

La prevención contra la violencia de género en México

Los niveles de violencia contra las mujeres en América Latina se han aumentado considerablemente en las últimas dos décadas, y ha obligado a muchos países de la región a reconocer este acto criminal de homicidio de género como feminicidio.

La violencia contra la mujer ha sido reconocida como un problema en la sociedad actual, las estadísticas hablan por si mismas. Todos los días y en cada rincón del mundo las mujeres son asesinadas en crímenes ligados a la sexualidad y por el simple hecho de ser mujeres.

Las políticas públicas en el ámbito del género y de la igualdad fueron obligadas a ser impulsadas en México en el transcurso de la última década. Esta situación abrió el paso a el desarrollo de acciones, medidas y servicios de gran importancia para las mujeres víctimas de violencia. Sin embargo, en México el tema de la violencia de genero se ha querido disminuir para la conveniencia de personas que no quieren reconocer la realidad de lo que se vive día a día en este país porque les parece “incomodo”.

Esta decisión de mirar para el otro lado, fomenta la cultura de violencia e incentiva la violación de los derechos de las mujeres, de tal manera que normaliza este acto de violencia y es tolerado por la sociedad. La violencia de género en México no es algo reciente, este fenómeno data del pasado colonial pero la diferencia es que ahora ha incrementado su crueldad de tal manera que se ganó su propio nombre; feminicidio.

“Al igual que el concepto de violencia hacia las mujeres, se trata de un concepto acuñado como resultado de nuevos enfoques, de una nueva comprensión de prácticas que no resultan nuevas. Mientras que el concepto de violencia sexista tiene ya varias décadas, el de feminicidio es más reciente: cuestiona los argumentos que tienden a disculpar y a representar a los agresores como ’locos’ o a concebir estas muertes como ’crímenes pasionales’, o bien, a atenuar su importancia en el caso de situaciones de conflicto o guerra, como si estos contextos justificasen por sí solos la transgresión a las más elementales normas sociales.» (Silvia Chejter, «Femicidios e impunidad», 2005)

Con la promulgación de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia decretada en el 2007, se han emitido leyes y programas de género en toda la república. Sin embargo, la violencia hacia las mexicanas se sigue replicando en todo México, lo cual se ve reflejado en las últimas encuestas nacionales.

“La violencia de genero se encuentra arraigada en México pues el 66.1% de las mujeres han sufrido alguna vez en su vida agresiones de tipo sexual, física, laboral y emocional” informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi)

Estos datos son alarmantes, urgen acciones efectivas que protejan los derechos de las mujeres, los cuales fueron violentados por años, y que se les brinde el reconocimiento de sus derechos humanos. En particular el derecho a una vida digna libre de discriminación y violencia por cuestiones de género, y el derecho de acceso a la justicia. Acciones que trasciendan del papel en donde son escritas, que se materialicen y refleje el verdadero compromiso de los autores de estas.

La violencia de género no son solo números y estadísticas, sino mujeres que viven con temor y desamparo, que caen indefensas a manos de sus abusadores. Estas mujeres son las que desesperadamente necesitan cambios urgentes que erradiquen la violencia institucionalizada y sistemática ante el género. Se ha llegado a tres hipótesis con el fin de dar explicación a los factores más importantes que influyen en las tendencias de violencia de género; la impunidad, la desigualdad de género y la regulación por parte del Estado.

La realidad a la que muchas mujeres se enfrentan día a día en México y la invisibilización de esta por causa de la cultura machista que se vive en nuestro país, es lo que caracteriza a la impunidad y corrupción de la justicia en México.

Ya basta de actos de ultraje, de la fomentación de la cultura de violencia de género y de una sociedad que justifica acciones violentas en contra de sus mujeres. Este país requiere la restauración de políticas judiciales que permitan hacer efectivo el derecho de acceso a la justicia a las mujeres.