El Fenómeno Espiritual De La Identidad Nacional En Ecuador
La identidad nacional, (EL Telégrafo, 2016) es un fenómeno espiritual, a la vez sentimental e ideológico, que resume una saga histórica acumulada. Esto quiere decir que se trata de un anhelo o emoción colectiva, por el que un pueblo se identifica en signos de identidad comunes. Es decir, es un conjunto de tradiciones, costumbres que nos unen como una nación, un sentimiento de pertenencia.
Somos conocidos como un país pluricultural y mega diverso, dividas en 4 cuatro regiones naturales. Galápagos es la cuna de la vida marina, conocidos por los arrugados y lentas tortugas gigantes o el piquero de patas azules. Estar rodeado de las playas de salinas, montaniña, olon, los frailes, monpiche en fin de año quemando el viejo junto al clima caluroso nos invita a deleitarnos de un ceviche de camarón, una bandera, bolón o encebollado, sentados en el malecón 2000 o las rocas petrificadas de puyango o admirando el gran río guayas. En el corredor central del país, los velos de novia predominan en los bosques o, imponentes volcanes que van desde la guagua Pichincha hasta la mama Tungurahua o más alto como el Cotopaxi, donde exhibe sus grandes alas negras y blancas el cóndor andino volando entre montañas entre lugares llenos de historia precolombinas, reflejados en las construcciones del antiguo indio Cantuña engañando al diablo al crear la iglesia de san francisco en los textiles otavaleños, en las fiestas del inti raymi, en la vestimenta negra de los Saraguro; pero que sería sin el yaguar locro, el locro de papa, el cuy asado, los llapingachos, el mote pillo o el hornado, junto al guarapo, chicha o punta que ayudan a combatir el frío de la altura. El clima templado y exuberante vegetación verde es la imagen propia del Amazónico, protegiendo con rituales y flechas, como lo expresa (CONAIE) están los sionas, cofanes woaranis, shuar, achuares, en canoas o a pies por los bosques del Yasuní o del Puyo, evadiendo a tigrillos, jaguares, acompañados del recital de loros o guacamayos o hasta el chillido de los monos, para avanzar por los húmedos caminos la gastronomía del lugar te ayudará como el ceviche de chonta, chicha masticada de yuca, ceviche de palmito o el seco de gaunta.
Ser ecuatoriano también es sentir con orgullo el himno nacional en el alba y al oscurecer el día, o las de reunirse los fines de semanas a con la familia o amigos a jugar el ecuavoly o indor. Ser ecuatorianos envolverse en los mitos y leyendas que circulan en cada rincón del país, es comer con agrado cada plato en cada ciudad, es sentir las cuerdas rasgadas de la guitarra de Julio Jaramillo o sentir los albazos o San Juanitos en fiestas o madrugadas de bailes, es vestirse con la camiseta amarilla de la selección de futbol de ecuador, aunque no se esté jugando algún deporte.
