El Gran Problema De La Violencia Contra La Mujer A Lo Largo De La Historia
La violencia contra la mujer ha sido uno de los problemas más aquejadores a lo largo de la historia. Ahora en la actualidad, vemos que aún se mantiene vigente, más aún si nos referimos en el Perú; de cómo las mujeres peruanas son agredidas ya sea el esposo o la pareja misma, quien daña la integridad tanto física y psicológica.
Según estudios realizados el 85% de mujeres son maltratas, abusadas sexualmente y complementadas por la conducta machista del hombre, ya que estos se sienten “superiores que las mujeres”, esto causa que muchas mujeres no tengan el valor suficiente para denunciarlos, y ellas se sientan desprotegidas y amenazadas por la conducta machista del hombre. Esto obliga que la mujer prefiera estar callada y seguir siendo víctima del maltrato.
A ello se suma otra encuesta realizada que arroja un porcentaje, donde dice que el 15% de las mujeres son asesinadas por los maltratos excesivos de sus parejas, ya que las mujeres que experimentan violencias y que son dañadas integralmente, sufran de una variedad de problemas de salud y que disminuye su capacidad para participar en la vida pública. La forma más común de violencia experimentada por mujeres a nivel mundial es la violencia física infligida por una pareja íntima, incluyendo mujeres golpeadas, obligadas a tener relaciones sexuales o abusadas de alguna otra manera.
En la obra del Rompecabezas: Cuyo autor nos permite descifrar el enigma de lo que significa la violencia de género, nos refiere en su libro sobre el ¿qué es el victimado?, y de las condiciones sociales en que estas viven en la actualidad. El autor compara esos problemas y nos dice en sus textos: “Hay que intentar acabar con la violencia y el conflicto” “Y apostar por el Respeto, como instrumento para construir relaciones sociales en el futuro”, y que solo sería posible si se comienza por refundar las relaciones de pareja en el presente (Lorente, 2004).
La violencia contra la mujer se refiere también a la violencia física, sexual y psicológica, la violación por el esposo, la mutilación genital y otras prácticas tradicionales que atenten contra la mujer, la explotación sexual, el tráfico de mujeres y la prostitución forzada, el hostigamiento y la intimidación sexual en el trabajo e instituciones educacionales, todo ello son problemas del día a día aunque a veces no le demos la mayor importancia, cuando en realidad son problemas muy serios en nuestra sociedad y que se debe poner un pare o un “basta”. La violencia contra la mujer está presente en la mayoría de las sociedades, pero a menudo no es reconocida y se acepta como parte del orden establecido. La violencia en general se produce con mayor frecuencia en el seno de la familia y en cualquier otro lugar de la sociedad. Así mismo, atraviesa todas las líneas raciales étnicas religiosas, educacionales y socioeconómicas y es una situación progresiva que ha sido reconocida como un gran problema de salud pública, Dra. (Aliaga, Ahumada, Marfull; 2017).
La violencia contra la mujer según la OMS y colaboradores, es catalogada como una epidemia global, porque afecta a más de un tercio de todas las mujeres. Se estima que la violencia conyugal y sexual son las que más prevalecen, siendo el 35% de mujeres que experimentaran este tipo de violencia a lo largo de su vida, destacando la necesidad de que los países se comprometan a eliminar la tolerancia de la violencia ejercida contra la mujer, ya que tiene un fuerte impacto en la salud física y mental, que van desde lesiones, fracturas y golpes, problemas mentales que pueden conllevar a la muerte e incluso afecta en el embarazo y en los recién nacidos. En el estudio realizado se observa que por el miedo al estigma, impida que muchas mujeres denuncien la violencia y busquen atención médica y que pese a ello no revelen las causas de sus lesiones o problemas (“Palabra de Mujer”, Diario de los Andes, p. 32.2013).
La violencia contra la mujer está presente en la mayoría de las sociedades, pero a menudo no es reconocida y se acepta como parte del orden establecido. La información de que se dispone sobre el alcance de esta violencia a partir de estudios científicos es todavía escasa. La Violencia intrafamiliar contra la mujer en el hogar es constante. Las evidencias existentes indican que su alcance es mucho mayor de lo que se suponía (Tovar, 2009).
Las mujeres que experimentan violencia sufren de una variedad de problemas de salud y se disminuye su capacidad para participar en la vida pública. La violencia contra las mujeres afecta a familias y comunidades de todas las generaciones y refuerza otros tipos de violencia prevalecientes en la sociedad (OMS; 2017).
Se analizan conceptos, definiciones y prevalencia de la Violencia hacia la Mujer, así como, consecuencias en la salud física, psicológica y sexual de las mujeres, haciendo referencia a los costos sociales y económicos y llamando a la comunidad médica a la visibilización de este problema (Yugueros, 1994).
La violencia hacia las mujeres es de carácter multidisciplinar desde el punto de vista académico, ya que afecta a varios ámbitos de las diferentes ciencias, por ello se hace necesario realizar, previamente, un encuadre metodológico, para no desviarnos del área que se pretenda estudiar concretamente, diferenciándolo de la denominada violencia doméstica, violencia que pueden padecer las mujeres, y por último se estudiará la causa última de esta violencia estructural llevada a cabo en el seno de las relaciones de pareja o expareja Dr. (Yugueros, 2014).
La violencia como herramienta humana de dominación, poder y control ha existido desde el inicio de la historia como una lacra fundamentada en cuestiones patriarcales, machistas y sexistas. El presente artículo analiza las distintas definiciones, características y expresiones de la violencia, así como las distintas teorías que la explican con el objetivo de diferenciar la violencia de género con la violencia doméstica y familiar y analizar las características de cada una de estas para la inmersión en futuras líneas de investigación Dr. (Otero, 2018)
A lo largo de la historia se ha tolerado y estimulado la violencia como una forma de resolver las tensiones y los conflictos. La mayor parte de mujeres viven con más intensidad y sufren más violencia. Cuando no se valora ni reconoce su esfuerzo se utiliza un lenguaje sexista que no nombra a las mujeres, cuando nos pagan menos que a los hombres por realizar las mismas funciones, cuando tenemos que convivir con mensajes publicitarios que nos tratan como objetos sexuales, cuando sentimos miedo por caminar solas. La violencia contra las mujeres es una expresión de la relación de desigualdad entre hombres y mujeres (Instituto de la Mujer, 2014)
La forma más común de violencia experimentada por mujeres a nivel mundial es la violencia física infligida por una pareja íntima, incluyendo mujeres golpeadas, obligadas a tener relaciones sexuales o abusadas de alguna otra manera. Un estudio de la OMS en 11 países determinó que el porcentaje de mujeres que han sido sujetas a violencia sexual por una pareja íntima varía del 6 por ciento en Japón hasta el 59 por ciento en Etiopía. Diversas encuestas mundiales sugieren que la mitad de todas las mujeres que mueren de homicidio son asesinadas por su esposo o pareja actual o anterior (OMS, 2018).
Ya sabemos que la violencia es un fenómeno social muy peligroso, saber que decenas de personas mueren a causa de tiros y golpes, es saber que debemos cuidarnos. Hay que tener muy en cuenta que debemos tratar de reducir la violencia.
El primer paso es saber cómo controlarnos, saber manejar nuestros impulsos negativos que tanto daño nos hacen. Así nuestra sociedad irá en un incremento de paz y no habrá tantos tiros y muertes inocentes.
Debido a los afectos desbastadores que generan lo interno de las familias, pone en peligro la estructura o la forma de la misma, es decir según la formación que se le dé al individuo, así mismo actúa dentro de la sociedad que lo rodea. Nos afecta a todos los miembros de una familia.
La auténtica educación tiene como fin el desarrollo integral de la persona; por eso debe proporcionar, además de conocimientos, valores, creencias y actitudes frente a distintas situaciones.
La comunicación es prevención porque nos posibilita encontrar un espacio, ser protagonistas, el aprender a respetar al otro; posibilita la capacidad de aceptar el error como incentivo para la búsqueda de otras alternativas válidas y ayuda a superar las dificultades que se presenten.
Referencias
- Lorente, Miguel. (2004). El Rompecabezas, Anatomía del maltratador. Edit., Crítica; pg.296.
- Dra. Patricia Aliaga P, Sandra Ahumada G, Marisol Marfull J. (2017): “Violencia hacia la mujer un problema de todos”
- Sosa, Cuenca (2013): “Palabra de Mujer” Diario de los Andes, p. 32.
- Organización Mundial de la Salud (2017). ……… falta el título, pág. Recuperado de: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/violence-against-women
- Tovar; E. (2010): “Perspectivas Sociales sobre la violencia y sus efectos en los hijos, en las madres separadas del distrito de san jerónimo”
- Opinión del Instituto de la Mujer. 2014): “Las diferentes formas en que las Mujeres en que las mujeres sufren agresión”
- Dr. Antonio Yugueros, Dr. Luis M. Rodríguez. (1994-2009): “La violencia como herramienta humana de dominación”
- Ana, Sánchez. (2018): “Opinión sobre la Discriminación hacia la Mujer”