Problema del Constante Aumento de Intentos de Suicidio
Cada persona al menos una vez en su vida es tentada por la libertad de elegir el camino de la muerte. La búsqueda de ‘vacaciones morales’ es la otra cara: el exceso de vida de decepciones y tristeza. El cuerpo como una ‘gran mente’ debe ser engañado en su deseo de vivir por todos los medios y tratarlo sin piedad obteniendo absoluta libertad en la muerte como la única salida y solución.
Este terrible camino del suicidio consciente es obvio y despiadado en la desnudez de su existencia.
Algo no está constantemente conectado en nuestros intentos si no es para explicar, al menos describir racionalmente el acto de auto violencia consciente. Aun después de todos los estudios e investigaciones sobre este tema no dan respuestas a la pregunta planteada por el todos: ¿cuál es la razón principal del predominio del suicidio consciente sobre el afecto (80% vs 20%), ¿Por qué invariablemente, junto con un aumento en la población del planeta, hay un aumento en el suicidio constante en el entorno más optimo y mejor en términos evolutivos?
Tal sesgo al evaluar el ‘fenómeno negro’ perjudica el análisis científico serio de este fenómeno del suicidio. Los periodistas no se cargan con la pregunta: ¿por qué el ‘suicidio prolongado’ (ósea el suicidio, agravado por el asesinato de familiares) no estaba en el asediado Leningrado, cuando la muerte por inanición era una realidad, sino que ocurre hoy cuando, según sus rumores y teorías, el principal provocador es la incapacidad para alimentarse familia debido a la falta de cariño y comprensión puestos por la misma.
Ahora volvemos al punto de partida: en nuestras estadísticas todos los principales indicadores de suicidio adquieren el carácter de universalidad inherente, sin embargo, es obvio que este tipo de universalidad no es reconfortante.
Las razones están más arraigadas de lo que se puede esperar de una mirada superficial al ‘evento’. No debe olvidarse sobre las estadísticas suicidológicas específicas en nuestro país.
Para resumir los resultados preliminares: un estudio histórico y cultural del fenómeno del suicidio fuera de un contexto social específico conduce a una especie de ‘callejón sin salida’ de multiculturalismo que, según el antiguo filósofo Heráclito, ‘no enseña la mente’, pero revela claramente la naturaleza individualista de la auto violencia, incluso en actos suicidas altruistas, incluso bajo el yugo de las estadísticas de despersonalización.
A través del grueso de las convenciones, ceremonias, costumbres, tradiciones, aparece el latido del pulso vivo de una persona, poniéndose en circunstancias riesgosas. La estrella guía de tal individuo es la especificidad de la conciencia humana, su capacidad de intelecto con un principio de voluntad fuerte (o ‘mente práctica’).
No es una coincidencia que en muchas investigaciones distingan entre suicidio y muerte de autolesión, planteando el problema de la siguiente manera: el suicidio es realmente auto asesinato, ya que el suicidio puede considerarse inicialmente en un plan estrecho y amplio.
Desde el punto de vista de muchas personas es, por supuesto, suicidio, como la realización de un acto de muerte concebido de antemano. Pero ahora, si, por ejemplo, John se arrojó debajo de un tren, lo mata y solo se pone en circunstancias riesgosas equivalentes a si tomara un boleto para un avión que se estrellaría en el vuelo, aunque no tenía ni la más mínima idea de lo que iba a pasar.
El enigma del comportamiento suicida es un área en la que la teoría filosófica moderna puede y debe manifestarse, dados, por supuesto, los logros de los investigadores en todos los aspectos posibles de este sombrío fenómeno.
Estudios recientes realizados en la comunidad han planteado la cuestión de la comprensión del suicidio como un acto puramente autoagresivo de una persona mentalmente enferma ante los suicidólogos modernos, señalando de una manera asertiva el hecho de que una parte importante de los suicidios es cometida por personas mentalmente sanas como resultado del desajuste social y psicológico de un individuo en un ‘conflicto microsocial’.
Varios científicos han desarrollado métodos que se convierten en clásicos para establecer correlaciones entre las desviaciones sociales y las características económicas, sociales, demográficas, culturales y de otro tipo fueron bien utilizados por el estudiante y seguidor del maestro, y se usan activamente en estudios de varias formas de desviaciones antes hasta ahora el trabajo posterior sobre este tema de una forma u otra se refirió al trabajo del científico Emil Durkheim. Gran parte del trabajo patrimonial de Durkheim.
Filósofos y matemáticos, ingenieros y sociólogos están tratando de encontrar métodos problemáticos para que la ciencia estudie misteriosas correspondencias. Además del hecho de que el suicidio es predominantemente un fenómeno masculino, aunque las mujeres están por delante de los hombres en el número de intentos de suicidio, también es un fenómeno joven, ya que la edad suicida sin distinción de género, nacionalidad, lugar de residencia es de 19 a 40 años, es decir, el período es mayor actividad humana.
Las correcciones a esta constante no se hicieron ni por el suicidio más joven en los EE. UU. Y Europa, a partir de finales de los años 60’s de nuestro tiempo, ni por estadísticas distorsionadas, ni por estudios culturales de la historia del fenómeno analizado.
Por ejemplo, cuando en Europa, EE. UU., Canadá, Japón y Australia, hubo un aumento constante de los intentos de suicidio entre los jóvenes, y la mortalidad por suicidio se convirtió en la tercera causa de muerte para los jóvenes de 14 años en adelante, entonces el aumento suicida volvió a caer en la edad más ‘consciente’ (la cual permanece hasta la fecha), de 20 a 24 años.
Cabe señalar que muchos de los trabajos de los investigadores se caracterizan por su excesiva practicidad. De hecho, el objeto en estudio no es abstracto, sino real, y si confías en las estadísticas, esta realidad es horrible.
