El Legado de Catalina La Grande, Su Impacto sobre Rusia y El Mundo Occidental
El siglo XVIII se caracterizó por el desarrollo social y económico, la aparición de nuevos movimientos literarios y filosóficos, así como la búsqueda por la libertad y la igualdad. Muchos artistas, escritores y filósofos difundieron sus ideas progresistas en toda Europa y promovieron fervientemente los derechos humanos. Los monarcas que implementaron exitosamente tales ideas en su gobierno fueron considerados iluminados.
Catalina la Grande de Rusia aceptó estas teorías y como resultado gobernó con más respeto por la población rusa que sus predecesores y sucesores. De hecho, Catalina la Grande fue la gobernante más progresiva y efectiva en la historia de Rusia. Esto se ve corroborado por sus numerosas reformas sociales que promueven la igualdad y la libertad, el rápido crecimiento económico durante su reinado, la expansión militar y el dominio de Rusia, así como un aumento de la conciencia cultural en todo el país.
Catalina II de Rusia implementó numerosas reformas sociales que alteraron significativamente la sociedad rusa durante su reinado. Le irritaba el título negativo asociado con su país, ya que se consideraba rural y poco desarrollado, y deseaba fervientemente mejorar estos temas. Esto incluyó la implementación de la educación como una necesidad y no como una opción, y ella creó un plan en 1786 para proporcionar un sistema educativo nacional (Massie, 2011). Ordenó la construcción de escuelas primarias y secundarias que permitieron a Rusia desarrollarse a un ritmo aún más rápido.
Además, la emperatriz creía que todos tenían derecho a un juicio justo ante la ley y deseaba prohibir la pena de muerte, la tortura y la servidumbre (Catherine the Great, 1977). Creía que un castigo aceptable no incluía la degradación y la humillación del individuo juzgado (Catherine the Great, 1977). Esto no solo afectó a Rusia ya que se convirtió en un modelo para otros países que todavía usaron la pena de muerte. Aunque esta reforma solo duró hasta el final del reinado de Catalina, fue, sin embargo, un momento crucial con respeto al tratamiento de las personas acusadas.
Además, en 1767, Catalina la Grande reunió a delegados de todo el país para descubrir lo que su pueblo realmente quería y luego desarrolló una constitución basada en estas necesidades (Oldenbourg-Idalie, 2015). Mejoró los derechos de los siervos rusos, principalmente al permitirles emprender acciones legales contra los propietarios que los maltrataban y les permitía mudarse a las grandes ciudades para encontrar mejor trabajo (Oldenbourg-Idalie, 2015). Aunque no permitió completamente que los siervos fueran libres, esta decisión formó la base para más reformas sociales en el futuro.
Durante el reinado de Catalina la Grande, aumentó importantemente el poder económico de Rusia a través de sus decisiones perspicaces. Se sentía frustrada por la reputación peyorativa de su país y creía que el sistema de servidumbre estaba impidiendo la modernización (Munro, 2008). Alentó el comercio expandiendo su imperio y prohibiendo las restricciones que se implementaron mucho antes de su reinado.
Además, el desarrollo de San Petersburgo contribuyó significativamente a la prosperidad económica y promovió la industrialización (Munro, 2008). Su atención a la infraestructura ayudó a facilitar el comercio local e internacional (Munro, 2008). Además, a través del desarrollo de San Petersburgo y otras ciudades, Catalina la Grande alentó a las personas que viven en las zonas rurales a mudarse a la ciudad. ‘A fines del siglo XVIII, los comerciantes y artesanos de origen campesino constituían más del treinta por ciento de los 175,000 habitantes de Moscú’ (Morrison, 1987). Esto fue crucial para desarrollar nuevas profesiones y expandir aún más el negocio comercial.
La emperatriz estaba muy interesada en el arte y la arquitectura, y estaba irritada por la falta de ingenieros y artesanos en Rusia. Al construir nuevos edificios y atraer a la población rusa hacia las grandes ciudades, la gente pudo aprender nuevas profesiones, como fabricante de vidrio o carpintero (Morrison, 1987). Como resultado del aumento de los ingresos, Catalina pudo gastar más dinero en educación y en el desarrollo de más ciudades, creando así un círculo virtuoso de prosperidad.
La emperatriz también expandió su imperio y desarrolló sus fuerzas militares para hacer de Rusia una fuerza permeante en toda Europa. Uno de los muchos amantes de Catalina fue Stanislaw Poniatowski, el Rey de Polonia. Juntos, buscaron aumentar la libertad de religión en ambos países, y Catalina la Grande envió tropas para disminuir la cantidad de rebeliones contra la reforma (Massie, 2005). Sin embargo, esto no fue todo beneficioso, ya que los estados vecinos creían que Rusia trataría de conquistarlos después (Massie, 2005). Como resultado, Turquía declaró la guerra a Rusia, pero perdieron, aumentando el territorio y el poder político de Rusia (Massie, 2005). La alianza entre Polonia y Rusia resultó en que la emperatriz adquiriera nuevas tierras para su población. Muchos individuos polacos trataron de repeler a las fuerzas rusas de Polonia, pero fracasaron. Catalina la Grande puso en marcha la Segunda Partición de Polonia, así como la Tercera Partición, que aumentó el territorio y el poder de su país.
Sin embargo, todavía había turbulencia en Rusia. Los campesinos se sublevaron en numerosas ocasiones y una revuelta causó la muerte de más de 5500 personas. Para restablecer el orden y recordar a la población rusa su poder, Catalina la Grande envió su ejército y anuló la rebelión (Mueller, 2016). Además, la emperatriz envió una parte de su ejército a Crimea en 1774, y diez años más tarde superó a la ciudad (Mueller, 2016). Esta fue una decisión militar importante, ya que permitió a Rusia convertirse en una fuerza cada vez más dominante en Europa del Este.
Además de las campañas militares, la emperatriz también adquirió nuevas alianzas con países como Austria, y así pudo expandir sus territorios aún más hacia Turquía. Con sus conquistas y alianzas, Catalina la Grande adquirió once nuevas provincias.
Catalina la Grande se familiarizó con la literatura y la filosofía a través de las personas ilustradas de Europa y desarrolló un sentido de conciencia cultural que afectó su reinado. Se hizo amiga de Voltaire y Diderot, dos influyentes filósofos de la época de la Ilustración. Se hizo tan cercana a Diderot que él le escribió una carta describiendo sus talentos y virtudes (Diderot, 1774). A través de sus amistades, se inspiró y buscó implementar tales ideologías en su país. Escribió docenas de obras de teatro, lo que demuestra su comprensión de la importancia del arte y la creatividad artística (Bates, 1906). Además de crear obras de teatro, la emperatriz también fue una ávida escritora y grabó los sucesos de su vida en muchas memorias. Sus obras demuestran una forma de pensar cultivada, aunque afirmó que escribió dicha literatura para su propio disfrute (Alexeyevna, Cruse & Hoogenboom, 2005).
Esta sensibilidad y voluntad de implementar la literatura y el arte en la cultura rusa tuvo un fuerte impacto en el desarrollo del país. A través de Catalina la Grande, San Petersburgo se convirtió en el centro más importante de educación e ilustración en toda Europa (Munro, 2008). Ordenó la construcción de estructuras majestuosas e impresionantes para enriquecer aún más la capital, como el Palacio de Pavlovsk y el Hermitage (Robertson & Ruble, 2004). A través de estos palacios y edificios, así como su atención al arte, Catalina la Grande pudo aumentar la prevalencia del arte y la literatura en Rusia y hacer que los individuos apreciaran más la cultura rusa.
Catalina II proporcionó una representación profunda de lo que significa ser una emperatriz eficaz. A través de numerosas transformaciones sociales que ayudaron a la población rusa, su capacidad de aumentar la riqueza económica de su país, sus campañas militares exitosas y su sensibilidad hacia la conciencia cultural, Catalina la Grande fue amada y admirada por sus súbditos. Su determinación, alianzas y amistades contribuyeron a su desarrollo como una emperatriz influyente y la ayudaron a convertirse en una gobernante ilustrada. Esto benefició inmensamente al país y el pueblo ruso la sigue venerando hasta hoy.
