El Liberalismo Y Las Libres Competencias De Empresas
Introducción
El liberalismo habla sobre una teoría económica que apuesta por un Estado que no interviene en la economía, que dejan al mercado en competencia perfecta, para así poder establecer equilibrio en oferta y demanda, y que esto es necesario para que exista una libre competencia de empresas. La escuela austriaca junto con Hayek piensan que si se deja al mercado en su libre albedrío, existe un pleno empleo, ya que el mercado se autorregula en oferta y demanda y siempre habrá empleo al precio de equilibrio en el cual nos encontremos, los salarios se autorregulan y de esta manera siempre existirán empleos gracias a la autorregulación del mercado, estamos hablando de una tendencia que apuesta más por el mercado que por el Estado.
Desarrollo
El mercado satisface las necesidades de absolutamente todo, debido a que es completamente eficiente. Liberales como Hayek tienen una opinión de la crisis como una terapia de economía debido a un consumo excesivo, entiende que si la economía no fuera intervenida por el Estado sería completamente estable y no se generarían ciclos económicos como los que produce el keynesianismo, los liberales aseguran que las reglas monetarias estables producen economías estables y evitan crisis, al igual que generan expectativas favorables, creen que el estado solo debe intervenir para garantizar la seguridad interna y externa del país. También creen que el exceso de impuestos rompe el libre albedrío del mercado y ahoga la economía.
Es por eso que están en contra de ellos. Una de las críticas que tienen los liberales hacia el keynesianismo es que al ser el dinero de los impuestos de todos, el sector público gasta innecesariamente, es ineficiente, y administra mal los recursos, esto es lo que hace que no se pueda confiar en ellos y que la economía fluya mucho mejor sin su intervención. Por otro lado, el pensamiento de los keynesianos es contrario al de los austriacos, ya que hablan sobre una corriente económica que entiende que los mercados no son perfectos y necesitan la intervención del Estado para que puedan ser justos y puedan equilibrarse, que el mercado no se puede regular por si solo y tiene imperfecciones, están seguros de que hay que impulsar a la economía e intervenirla.
También opinan que la deuda no es mala, ya que nos permite invertir más y generar más riqueza, dicen que si el gobierno hace una inversión pública y promueve obras públicas, esto hará que haya más empleos, y por lo tanto que se reciban salarios. Indicaban que los programas de gasto público para acabar con el desempleo estaban incitando una inflación incontrolable. La crítica de los keynesianos ante los liberalistas es que dejar el mercado en su libre albedrío produce desigualdades y que los ricos se hagan más ricos y los pobres más pobres, no se realiza una justicia social. El keynesiano siempre va a apostar por el consumo, y un liberal siempre va a apostar por el ahorro, ya que por lo general para que haya consumo antes tiene que haber ahorro.
Primero debes tener ese dinero para poder gastarlo, en cambio, el keynesiano entiende que puedes pedir prestado ese dinero, pedir un crédito o una hipoteca, por lo tanto puedes consumir, por lo que no necesariamente debe existir el ahorro para que haya consumo, esto es una de las causas que nos llevan a la crisis y es lo que critican los liberales, están a favor de que haya más ahorro y menos deuda. Keynes decía que el Estado debe ser el impulsor del crecimiento debido a que el mercado por sí solo no se autorregula, el Estado debe convertirse en el generador de la estabilidad económica y garante de un crecimiento sostenido, creía que ante una crisis, la solución sería inyectarle demanda a la economía.
El estado, realice proyectos para crear nuevos empleos y que de esta manera hubiera más demanda, por lo tanto más consumo, y salir de esta manera de la crisis, pero esto no es lo que los liberalistas pensaban, decían que las crisis se producen por el exceso de deuda emitida, por gastar el dinero que no tenemos, y concluyen que el Estado no soluciona las crisis, su intervención las causa. Existía una manera clásica de pensar sobre el desempleo, que decía que el desempleo es voluntario y se debe a que los trabajadores no aceptan el salario ofrecido, y que para eliminar esto los trabajadores deberían estar dispuestos a trabajar por salarios inferiores. Hay quienes piensan, como Arthur Pigou, que el desempleo es involuntario.
Se debe a que la demanda de trabajo de una empresa la determina el salario real que la empresa debe pagar. Al haber leído dichos artículos, pude llegar a la conclusión que la escuela austriaca o el liberalismo se centra en que el Estado no debe interponerse en las relaciones económica o, en todo caso, que esta intervención sea mínima, el mercado no debe tener ninguna regulación más allá de lo que decidan los individuos, ya que es capaz de funcionar sin ninguna intervención del Estado, la oferta y la demanda establece el costo de los productos. De igual manera, apoya la libertad total de los trabajadores y los empresarios para llegar a acuerdos, sin que el Estado debiera entrometerse. Mientras que el keynesianismo señala que utilizar el gasto público.
Conclusión
Un supuesto estímulo de crecimiento económico, generar déficit, aumentar el gasto público es algo bueno, ya que suple las fallas del mercado en una demanda insuficiente. Pienso que el éxito de los liberales se debe a que está señalando a los gobernantes, a los políticos que por lo general buscan poder. En mi opinión estoy de acuerdo con el liberalismo en el sentido de que no puedes gastar el dinero que no tienes, que debemos ahorrar, no creo que las deudas sean el camino que lleve a un país a salir de una crisis, y coincido en que la implicación del Estado en la economía no trae nada bueno, ya que claramente la mayoría de los Estados de cada país, por no decir todos, se inclinan más hacia el poder que el beneficio para la sociedad.
