Definición del Matrimonio a lo Largo de Tiempo
Después del visionado de los vídeos acerca del papel de la mujer y el matrimonio cabe decir que ambos están intrínsicamente unidos, y ambos a la par han ido evolucionando.
Si partimos de la base que antaño nuestras bisabuelas se casaban jovencísimas e inmediatamente tenían hijos, así como las decisiones importantes las tomaba siempre el hombre de la casa, eso ahora ha cambiado radicalmente. Tal como se ve en los vídeos, la mujer es más protagonista que nunca en el ámbito profesional y personal, y eso es fruto del trabajo de grupos de mujeres, movimientos feministas… que lucharon a lo largo de la historia para igualarse en derechos a los hombres.
Por todo ello, la mujer ha ido convirtiéndose en un ser social más poderoso. De ahí que también tome sus decisiones más meditadas y más tardías acerca de si casarse o no, porque ahora no es necesario casarse para tener una vida en común con alguien, o incluso para tener un hijo. Poco importa si eres soltera, casada, divorciada, las mujeres se lanzan sin miedo a la aventura. Sólo hay algo en lo que todas tienen miedo es a la indeterminación laboral en algunos de los casos lo que a veces les impide avanzar en estos aspectos.
La noción de matrimonio ha cambiado, al igual que ha cambiado nuestra forma de enfocar la vida: postergamos más la vida en pareja, la independización, el tener hijos…
Cuando el matrimonio se instituyó como negocio jurídico de familia en el derecho romano, las cosas eran bien distintas, puesto que las mujeres eran propiedad de sus maridos (Matrimonio cum manu) no gozaban de la más mínima cuota de autonomía respecto de su cónyuge, ni que decir tiene en los demás aspectos de la vida.
Continuando con que la expectativa de vida era otra, la gente se casaba “hasta que la muerte los separe”. Evidentemente la esperanza de vida de antes, respecto a la de ahora, ha cambiado radicalmente, porque antes una mujer o un hombre enviudaban a edades más tempranas. Sin embargo, a día de hoy, la esperanza de vida se alarga hasta los 90 años de edad.
Puesto que el ser humano va a vivir más, las prioridades en la vida también cambian. Por ello, cada vez más, los jóvenes prefieren viajar a comprometerse, puesto que hay más tiempo para vivir, también hay más tiempo a equivocarse antes de arriesgarse y dar el paso a la vida marital.
El matrimonio se ve como un trámite burocrático y que no les da más valor añadido a nuestras relaciones. Hoy se opta por las parejas que viven juntas sin firmar ningún documento, pues el compromiso lo hacen el uno con el otro, sin tener que pasar por ninguna institución, ya sea civil o religiosa.
Entonces, lo que está evolucionando para nuestra generación es la idea del matrimonio, quedando anticuado el pensamiento de que debe ser para toda la vida. Nuestros abuelos pensaban en vivir juntos siempre, y aguantaban y luchaban lo que hiciese falta porque así fuese, pero hoy en día eso ha cambiado, y esa forma de ver la vida ha sido modificada al mundo actual.
Se empieza a creer que no existe un gran amor, sino varios amores, y que puede que algún día te cases o incluso varias veces, porque dejamos que la vida fluya de otra manera sin marcarnos un objetivo destinado al matrimonio y sin el pensamiento de que tenemos una persona predestinada para nosotros. Nos damos cuenta que existe la posibilidad de vivir y estar solos, y tampoco nos disgusta ni nos asusta.
Las rupturas sentimentales, divorcios no se ven como un fracaso sino como un aprendizaje que nos lleva de nuevo a la soltería, a la libertad y a vivir nuevas experiencias más auténticas y libres.
El matrimonio no pasa ni pasará de moda, pero debemos modificar la forma de entenderlo, pues no debe ser un objetivo en la vida sino una manifestación de un compromiso que quieres que dure para siempre, en el que te comprometerás con esa persona para caminar de la mano y en la que juntos afrontaréis lo bueno y lo malo. Cada vez somos más independientes y en nosotros está la elección de cómo vivir nuestras relaciones, o bien con un anillo o simplemente con otra persona.
