El Mercader De Venecia Y Los Derechos Humanos
Podemos encontrar como se refleja una de las ramas del derecho, como lo es el derecho civil, materializado en un contrato en el cual se deriva una obligación entre los personajes principales del libro. Primeramente, debemos entrar en el contexto de la historia, haciendo alusión a la época en la cual se encontraban la cual era el siglo XVI en la antigua Italia donde su población vivía bajo un imperio de la iglesia, puesto que primaba la religión católica y aquel que tuviera una inclinación espiritual diferente eran considerados herejes.
También es válido resaltar que se practicaba el comercio, está práctica permitía que las personas tuvieran una posición importante haciéndolos ver acaudalados frente a la sociedad. Figuras como el préstamo y la usura también se presentaban durante esta época, aunque durante la edad moderna veían la usura como un acto de insolencia y aquellas personas que lo realizarán eran rechazadas por los demás.
Ahora, con base a lo anterior, podemos deducir que el comercio imperaba y como era su sustento el cual le proporcionaba considerables montos de dinero les permitía realizar préstamos. Así pues, vemos como este concepto legal predominaba dentro del libro; existió una relación contractual entre los personajes principales. Basanio decide ir a pedirle un préstamo a Sylock, un judío comerciante acaudalado que practicaba la su vez la usura, donde tendría como fiador a Antonio, el cual también era comerciante de religión católica.
Es en este punto donde se observa los parámetros legales que deben seguir cada uno de ellos. Sylock es el que da una suma de tres mil ducados a su deudor principal el cual es Basanio, dicha suma de dinero deberá pagarse en el tiempo estipulado de tres meses, sí durante este lapso no se ha pagado la obligación, entra a responder el fiador para que exista cumplimiento de la misma.
Durante la edad moderna se daban este tipo de contratos, las cuales estaban ligados a leyes jurídicas e inclusive leyes morales. El dato es que en este contexto no se les daba el nombre de contratos de préstamo o mutuo acuerdo como lo conocemos hoy en día, se le conocía como crédito, el crédito es la cantidad de dinero u otro medio de pago que una persona presta a otra bajo determinadas condiciones de devolución. Pero ¿Qué relación tiene el crédito con el contrato de préstamo? Al servicio del crédito nacieron muchos y muy variados instrumentos la letra de cambio, la carta de poder, el contrato de deudo o el préstamo a la mar gruesa entre otros. Todos ellos se basaban en la venta de mercancías o el préstamo de dinero cuyo pago se estipulaba en un instante temporal futuro. A cambio de esta ventaja en los pagos se cobraba un precio estipulado: el tipo de interés.
Aunque, cabe resaltar que la práctica generalizada del cobro de intereses abusivos llegó a tomar carácter religioso y generó toda una literatura filosófica en torno a la usura, la moralidad y el justo precio. Así pues, el espectador notará que se dio un contrato de deudo o préstamo, y de él se desprendían una serie de elementos como: el prestamista (Sylock) quien prestó una cantidad de dinero, que son los tres mil ducados, el prestatario (Basanio) Es la persona que recibe el dinero, y aparece una tercera figura la cual es el fiador (Antonio) es el garante para que la obligación se cumpla, se suscribió en tiempo y el lugar donde se haría el pago, pero también se propusieron una serie de consecuencias si se daba un incumplimiento del mismo, donde Antonio debía dejar que Sylock cortará un pedazo de carne de su cuerpo (de cualquier parte del cuerpo) el cual pesara no menos de una libra.
Claramente nace un debate, donde se pone en juego los derechos humanos de la persona a cambio de pagar una suma de dinero, nace una responsabilidad penal y, aunque fueron una de las condiciones predispuestas en el contrato, serian los juzgadores quienes determinarían si el pago se daría de dicha forma.