Prevención de las Lesiones en el Hombro en la Natación
Introducción
La natación es el ejercicio que se suele recomendar a las personas que sufren de dolores de espalda, además de ser un buen deporte para la salud en general. Sin embargo, como con cualquier modalidad deportiva, tiene sus riesgos. En este caso, debido a los gestos que se realizan, la articulación que más peligra es la del hombro. Se pueden sufrir varias lesiones de hombro en la natación, y vamos a ver las más comunes.
Cuando a una lesión se le pone el nombre de un deporte, es un claro signo de su frecuencia al practicar dicho deporte. De todas las lesiones de hombro en la natación, el hombro de nadador es la lesión que más afecta a estos deportistas. Técnicamente, esta patología es un pinzamiento subacromial, o el pinzamiento de uno o varios tendones del manguito de los rotadores.
Desarrollo
Estos tendones pasan por una zona con muy poco espacio, y cuando hacemos el movimiento de levantar la mano por encima de la cabeza con rotación interna, el espacio se hace aún menor. Y este gesto es el que se actúa cuando el brazo entra en el agua al nadar con estilo crol. Así, esta lesión puede aparecer por las siguientes causas: Realizar este gesto de forma repetitiva, si nadamos con mucha frecuencia. Los deportistas de élite, por ejemplo, pueden actuar el gesto lesivo miles de veces al día. Cuanto más lo hagamos, más presión le ponemos a los tendones.
Debilidad muscular, ya que tener los músculos fuertes hacen que el tendón pueda soportar mayor tensión. Inestabilidad muscular. Si tenemos un problema de inestabilidad, algunos músculos no son capaces de ejercer su función, porque se ven superados por otros que están más trabajados. Mal gesto deportivo. Si nadamos estilo libre o intentamos nadar crol sin tener formación, puede que lo hagamos mal. Y este gesto incorrecto es probable que nos haga más proclives a sufrir el hombro de nadador.
Tratamiento
Lo primero que debemos hacer para tratar el hombro de nadador es atajar la inflamación. Debemos guardar reposo durante un breve periodo, así como aplicar frío local y, si es necesario, tomar medicación antiinflamatoria. Una vez esté controlada la inflamación, debemos trabajar los músculos asociados a esta patología. Trabajar la flexibilidad, realizando estiramientos de manera más frecuente.
Trabajar la fuerza muscular, actuando ejercicios específicos para los músculos del brazo, hombro y espalda. Entrenar el gesto deportivo. Asegurarnos de estar haciendo el movimiento de manera correcta. Una vez podamos hacer estos tres tipos de ejercicios fuera del agua sin molestias, podemos volver al agua. La recuperación debe ser gradual, por lo que no podremos volver a entrenar como antes de golpe; debemos ir poco a poco, graduando las sesiones en función del dolor/molestias que notemos.
Bursitis
Pasamos ahora al grupo de lesiones de hombro en la natación que son más generales. En primer lugar, tenemos la bursitis, que es la inflamación de las bursas, o bolsas llenas de líquido que se encuentran en zonas de roce. Tenemos bursas en las articulaciones que componen el hombro, y debido al roce constante que sufren durante la natación, se pueden inflamar.
En cuanto al tratamiento, en primer sitio trataremos la inflamación como hemos visto anteriormente. A continuación, debemos realizar movimientos de todo el hombro con el mayor rango de movimiento posible para asegurarnos de tener buena movilidad. Y una vez que cesen las molestias, debemos graduar el nivel de intensidad de los entrenamientos, es decir, volver poco a poco para no reagravar la lesión.
Conclusión
Como en cualquier otra parte del cuerpo, los tendones que intervienen para actuar los movimientos del brazo a nivel del hombro también se pueden lesionar. Y al igual que en otros casos, curar una tendinitis también empezará por atacar la inflamación. En este caso, deberemos acompañar los métodos antiinflamatorios con estiramientos excéntricos así como cesar el entrenamiento del deporte que haya causado la lesión hasta que remitan los síntomas.
Para prevenir las lesiones de hombro en la natación, lo más importante es entrenar el gesto deportivo para asegurarnos de hacer el gesto deportivo correcto. Un mal gesto nos predispondrá a sufrir multitud de lesiones. Por otra parte, debemos respetar periodos de trabajo y descanso, de esta manera como alternar días en los que hacemos otros deportes para no saturar siempre los mismos músculos.