El Poder y la Avaricia en el Libro El Príncipito
Introducción
Esta obra de Maquiavelo nos habla de cómo ser príncipe, clases de príncipe, como permanecer en el principado y que se requiere para hacer príncipe y del poder y la manera de adquirirlos y conservarlos. También habla de los errores que cometían los príncipes o gobernantes y cuáles eran las consecuencias de estos errores y cuál era su fin.
Adicionalmente, nos habla que debemos de tener virtudes como la bondad, la honestidad, templanza, esto sería mucho mejor si tuviera todo en conjunto, ya que para un príncipe se le hace difícil tener esas virtudes, porque la naturaleza no permite que las mismas residan en un solo gobernante. Maquiavelo nos habla de las distintas clases de principados que pueden existir como los príncipes hereditarios, los príncipes mixtos, príncipes eclesiásticos, entre otros.
Desarrollo
Me parece que es más fácil conservar un Estado hereditario, acostumbrado a una dinastía, que uno nuevo, ya que basta con no alterar al orden establecido por los príncipes anteriores, y contemporizar después de los cambios que puedan producirse. De tal modo que, si el príncipe es de regular conocimiento, se mantendrá siempre en su Estado, a menos que una fuerza arrolladora lo arroje de él; y aunque así sucediese, únicamente tendría que esperar, para reconquistarlo, a que el depredador sufriera el primer tropiezo.
Vemos también que un príncipe debe ser un líder capaz de poder defenderse y saber elegir a las personas que estarían con él ayudándolo a liderar, prácticamente siendo su mano derecha como se puede decir y así mismo debe tiene que ser respetado por todos. Una persona que está al mando no debe ser dócil porque si es de esta manera no tendrá la misma autoridad y estar seguro de sí mismo para que las personas que lo siguen hagan lo mismo. Debe de existir cierta autoridad para llevar un buen mando de un gobierno. Claro ejemplos de líderes tenemos a Nelson Mandela, Martin Luther King, Mahatma Gandhi y más, que no se dieron por vencidos y lucharon hasta el final.
Una autoridad siempre debe defenderse de sus enemigos, ya que cuando estas al mando se revelan muchos de tus supuestos amigos y conquistar a más gente para poder llegar al éxito por medio del triunfo. El éxito de una autoridad o príncipe radica en tomarle el pulso a las situaciones, valorarlas y armonizar su conducta con la dinámica inherente a ellas. Por ejemplo cuando a una persona le está yendo bien, hay muchos que le lo quieren ver mal, derrotado y puede que sea tu propio amigo, hay que tener cuidado, entonces siempre es bueno saber con qué tipo de personas te relacionas o te estás relacionando.
También debemos recalcar que una autoridad debe ser querido por su pueblo, y sobre todo, que esta autoridad se gane el cariño, porque vemos casos cuando salen a protestar y piden el apoyo al pueblo y ellos están ahí, pero cuando el pueblo necesita de esa autoridad muchas veces se esconden o no dan razón, entonces hay que ser recíprocos.
Sobre todo esta autoridad debe de estar enterada de todo lo que le pasa al pueblo, porque si no es así como puede dar soluciones si no sabe que es lo que pasa, por eso el pueblo debe elegir bien a quien nos va a representar como por ejemplo vemos los brigadieres en el colegio, cuando un alumno se siente mal o quizá haya pasado algo, este tiene que saber y ser listo para poner solución al asunto, ya sea llevándolo a enfermería, llamando a sus papás, entre otras soluciones.
Hay dos formas de gobernar un principado según las circunstancias políticas: detentando el poder absoluto o administrándolo conjuntamente con un grupo de barones de nobleza propia no adquirida por gracia del príncipe. Analizando las dos maneras opto por la primera porque detenta el poder absoluto, en cambio, en la segunda el príncipe ostentara un menor autoridad y deberá sofocar frecuentemente rebeliones extremas.
Como mencione en la introducción existen muchos tipos de principados y a continuación les hablaré de dos de ellos: El principado civil, que se obtiene con el favor de los ciudadanos de los poderosos del pueblo, se requiere sobre todo astucia política, principalmente para mantener al pueblo al lado del príncipe. El eclesiástico, por su parte, es bastante difícil de adquirir en un principio, pero luego es muy fácil de mantener, puesto que se apoya a las leyes de la religión.
Las maneras de actuar y comportarse del príncipe son muchas como por ejemplo lo que hace que un príncipe sea alabado o censurado, esto quiero decir que el príncipe debe seguir en función de las circunstancias y de las consecuencias, en este sentido guiarse siempre por la realidad en lugar de perseguir una imaginación irreal, ya que para la conservación del Estado no es importante la moral, sino mantener el poder.
La generosidad y la avaricia, realiza consideraciones sobre cuál es más conveniente, la generosidad es un valor que debe darse en el príncipe, pero no puede porque luego resulta perjudicial para él y puede manchar su honor, en cambio, la avaricia puede ayudar a tomar buenas decisiones, hacer negocios con las empresas y sobre todo ganar guerras, entonces esto sería un punto a su favor para que el pueblo lo quiera.
La crueldad y la forma en que esta debe ser aplicada quiere decir que un príncipe no debe preocuparse porque lo acusen de cruel, siempre y cuando su crueldad tenga por objeto el mantener unidos y fieles a los súbditos, porque con pocos castigos ejemplares será más clemente que aquellos que, por excesiva clemencia, dejan multiplicar los desórdenes, causas de matanzas y saqueos que perjudican a toda una población, mientras que las medidas extremas adoptadas por el príncipe solo van en contra de uno.
Surge de esto una cuestión: si vale más ser amado que temido, o temido que amado, pues nada mejor que ser ambas cosas a la vez, pero puesto que es difícil reunirlas y que siempre ha de faltar una, me quedo con ser temido que amado porque pienso que es más seguro. Porque de la generalidad de los hombres se puede decir que son ingratos, volubles, simuladores, cobardes ante el peligro, mientras les haces el bien, son completamente tuyos se podría decir, ósea que están para ti y ninguna necesidad tienes de ello, pero cuando la necesidad se presenta se rebelan.
Sobre la importancia de las virtudes en el ejercicio del poder, lo más importante es poseerlas, de hecho que no toda virtud es buena para el poder y que, en todo caso, la mayoría de la gente solo juzga por las apariencias y los resultados de allí se le atribuye a Maquiavelo El fin justifica los medios. Esta frase es muy subjetiva, debido a que mientras para uno es aceptable, para otros no lo son tanto.
El hecho de que no importa la manera o las cosas que tengas que hacer para poder llegar a tu objetivo y o meta con actos malos o buenos es para muchos la mejor opción, ya que al final se conseguirá lo deseado sin importar el precio que se tenga que pagar o sin importar a quien hay que pisotear, matar, destruir, y todo para conseguir nuestra meta.
Esto si lo vemos desde el punto de vista sentimental o personal, es obvio que suena demasiado cruel y muy probablemente no optemos por conseguir con la frase El fin justifica los medios, pero si lo vemos dese el punto de vista empresarial donde tenemos que pensar fríamente y egoístamente pensando solo en nuestro bienestar sin preocuparnos por los demás, por si han sido afectados o no por nuestros actos ya sean buenos o malos para poder llegar a nuestro objetivo.
Ser odiado y menospreciado, los únicos defectos que deben evitarse, ya que pueden llevar a que el pueblo, los nobles o los soldados puedan ir contra su propio príncipe. Sobre la forma de conducirse para ser amado es el manejo adecuado de la política interna y realizar premiaciones o castigos que sirvan de ejemplo para sus súbditos. Sobre los criterios que debe seguir el príncipe a la hora de elegir a sus secretarios o ministros, que serán el cuerpo de ayudantes y consejeros más cercanos y que, por lo mismo, han de ser los más fieles, los que pongan por encima de su interés personal del príncipe y el Estado. Huir de los aduladores, porque no dicen la verdad.
Conclusión
Por ejemplo los famosos tienen su manager quien los representa ya sea para un contrato entre otras cosas, entonces esa persona debe ser de su totalidad confianza, pero también hay managers que solo se quieren aprovechar de su fama, por lo tanto, deben evitar esos tipos de personas. El poder de la fortuna de las cosas humanas y de los medios para oponérselo esto quiero decir que como la fortuna varía y los hombres se obstinan en proceder de un mismo modo, serán felices mientras vayan de acuerdo con la suerte e infelices cuando estén en desacuerdo con ella.
Sin embargo, considero que es preferible ser impetuoso y no cauto, porque la fortuna es mujer y se hace preciso, si se la quiere tener sumisa, golpearla y zaherida. Y se ve que se deja dominar por estos antes que por los que actúan con tibieza. Y, como mujer, es amiga de los jóvenes, porque son menos prudentes y más fogosos y se imponen con más audacia. Para conservar el poder político hay que utilizar los fines ideológicos que convienen a la comunidad y los medios eficaces para logrados a partir de las situaciones reales.