El Problema Del Abuso Sexual Infantil
Actualmente en México, las niñas y niños sufren de explotación, maltrato, acoso sexual, tocamientos, violaciones y en muchas ocasiones son usados con fines pornográficos o para la prostitución, este tipo de actos ponen en riesgo su integridad física, psíquica y moral. En la etapa infantil son más vulnerables, pues los agresores suelen convencerlos con falsas promesas de superación, de amor, de dinero, etc.
Las principales causas que conllevan al abuso sexual infantil son:
- La falta de información que tienen los padres y los docentes, sobre cómo detectar y actuar antes situaciones de esta índole.
- Falta de adecuación en programas de educación sexual para los menores de edad.
- Falsos tabús de la sociedad al pensar que el abuso sexual infantil es una situación que rara la vez sucede, que está lejos de su realidad o que a ellos y su familia jamás les pasará
- Los padres o tutores no supervisan lo que los menores ven y hacen en sus dispositivos electrónicos.
- Falta de comunicación padre – hijo y alumno – docente.
- Falta de instancias públicas para denunciar este tipo de delitos
El abuso sexual infantil, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es la utilización de un niño, niña o adolescente en una actividad sexual que no comprende, y para la cual no está en capacidad de dar su consentimiento, ya que no se encuentra preparado por su desarrollo físico, emocional y cognitivo. Es una forma de violencia sexual que atenta contra la dignidad y la integridad del menor.
Según un estudio reciente de la OCDE, México ocupa el primer lugar mundial en abuso sexual infantil. Dicho estudio revela que cada año, más de 4,5 millones de niñas y niños son víctimas de abuso sexual en México, lo que le da el primer lugar mundial en estos delitos, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
Cifras demuestran que sólo es denunciado uno de cada 100 casos de abuso sexual infantil. Estos datos son alarmantes y exponen la gravedad de la situación, a la que muchos catalogan como de bajo riesgo, desconocen o simplemente ignoran porque piensan que está alejada de su realidad.
Cabe resaltar que los principales agresores no solo se encuentran en el seno familiar, es decir, padres, padrastros, hermanos, tíos, primos y abuelos, sino que también se encuentran dentro de contexto social y educativo, es decir, a través de vecinos, sacerdotes, maestros y autoridades educativas.
A pesar de estar en el primer lugar a escala mundial en abuso sexual infantil, México tiene los presupuestos más bajos para combatir este grave problema, ya que sólo uno por ciento de los recursos para la infancia está destinado a la prevención y protección del abuso sexual y la explotación, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). Además de que no se han desarrollado políticas eficientes y específicas en contra del abuso sexual infantil, así como la falta de instancias públicas que permitan denunciar fácilmente.
En la mayoría de las cosos las víctimas de abuso y explotación sexual, así como los familiares, no realizan la denuncia correspondiente por miedo a las represarías, por los falsos prejuicios sociales y sobre todo por la falta de confianza hacia las autoridades públicas.
Es por ello que se pretende crear un manual de intervención pedagógica como sistema de prevención para evitar el abuso sexual infantil en menores de edad, de tal manera que se dé y difunda información sobre el abuso sexual infantil (a través de un taller para adultos, es decir, a los padres, madres, educadores y personal administrativo del Jardín de Niños Liceo Pedro de Gante ubicada en República del Salvador 408, Américas Cárdenas, Toluca de Lerdo, México, ellos como agentes fundamentales en la prevención, detección, denuncia y atención de este tipo de delitos, son la clave fundamental para prevenir futuras situaciones de riesgo, con su ayuda se podrá levantar una denuncia ante la sospecha o la confirmación del abuso sexual. Evitando que más niños y niñas sean violentados.
El abuso sexual infantil es un problemática que se da en todas las sociedades, y que merece darle una solución oportuna lo antes posible, puesto que diversos estudios indican que el abuso sexual infantil trae consigo una serie de consecuencias como: Pesadillas, problemas para conciliar el sueño, control de esfínteres, Bajo rendimiento académico, conductas antisociales, desorden alimenticio, fobias sexuales, etc.