El Rechazo Vivido Por La Mujeres
Introducción
El Primer Loco (1881) de Rosalía de Castro tiene como argumento el relato que realiza a un amigo el protagonista de la historia acerca de cómo llegó a someterse a ritos supersticiosos para acabar con el dolor que sentía. Durante ese relato, se ve la influencia que tienen dos mujeres en su vida y que, al final de la obra, va a ser el amor que profesa por la primera de ellas y el hecho de que esta no le corresponda, la razón por la que va a perder completamente la cabeza. Este amor obsesivo es claramente un caso de amor romántico.
¿Qué entendemos como amor romántico? El amor romántico es la concepción del amor como un sentimiento extremadamente idealizado que busca encontrar a alguien que nos complemente, y que lleva a que el adquirir y conservar a esa persona sea superior a las necesidades fisiológicas y de bienestar del propio individuo. Esta concepción, que tiene su origen probablemente en el Banquete de Platón, hace que los individuos lo dejen todo por su persona amada y que nos lleve incluso, hoy en día, a matar o morir en nombre del amor.
Desarrollo
En la obra, Luis, el protagonista, considera a su amada un ángel y un ser a quien idolatrar por encima de todas las cosas, aunque su relación con ella sea breve. ‘‘Una profanación tener que usar con aquella criatura semi-divina el mismo común lenguaje que con las que eran únicamente vulgares hijas de Eva’’ (Castro) además de llegar incluso a aceptar el castigo de Dios con tal de no renunciar a ella ‘‘Me siento con fuerzas de renunciar a todo interés mundano, a toda ventura, hasta a la gloria eterna…pero a ella, señor, no puedo’’ (Castro).
Este amor tan desorbitado no está visto como algo muy negativo a lo largo de la obra; al contrario, muchos personajes se compadecen del protagonista porque creen que no tiene la culpa de procesar semejante amor y que es, más bien, culpa de la mujer que ama, a quien se la describe en numerosas ocasiones como una mujer altiva y sin sentimientos por no corresponderle. También es considerada inhumana por no realizar ‘su papel como mujer’: velar por el mantenimiento de la relación, buscar el bienestar de su pareja, entregarse a sus deseos.
En definitiva, por ser una mujer que toma decisiones para su propio bienestar. Este amor romántico en la obra no solo tiene consecuencias para el protagonista, ni tampoco solo para su amada, sino también para Esmeralda, una chica de 16 años que se enamora de la misma forma de Luis y quien tiene el peor final en la obra. Aguanta sus golpes e insultos ya que es la única persona con la que habla y establece una relación de dependencia tal que cuando este la abandona (ya que le recuerda a su amor) esta busca perecer y acaba muriendo tras abandonar el cuidado propio.
Y de haber focalizado todos sus sentimientos en esa ‘otra persona complementaria’. ‘‘porque si no me moriré de pena, y de morir quiero morir así, abrazada a sus rodillas y arrastrándome a sus pies como un perro’’. En la vida real, ese amor romántico convierte también las relaciones amorosas de las personas en dependientes y muchas veces dan lugar a la violencia de género, excusando el maltrato con frases como ‘es que me dijo que iba a cambiar’, donde se perdona a la otra persona porque nos ama, que se mantengan relaciones sexuales no deseadas por la otra persona, etc.
Una Habitación Propia (1929) de Virginia Woolf. La feminidad como cualidad negativa y sus consecuencias en las mujeres. Una Habitación Propia es un ensayo que realiza Virginia Woolf como forma de contestación al público de sus conferencias a cerca de las mujeres y la literatura. Durante todo el libro indaga acerca de los obstáculos que han tenido las mujeres que afrontar para poder escribir y, en general, como ha influido la mísera consideración que ha tenido este género en la manera en la que se representa a las mujeres en la ficción y la producción literaria de estas.
El hecho de que las mujeres hayan sido consideradas como seres intelectualmente inferiores a lo largo de la historia ha hecho que cualquier cosa relacionada supuestamente con ellas y sus gustos haya estado siempre vista con hostilidad y menosprecio por parte de los hombres. Esto no solo se queda, evidentemente, en una degradación de toda producción femenina, sino también en un desprecio hacia todo sentimiento o cualidad atribuida tradicionalmente a las mujeres: Sentimentalismo, preocupación por los demás, detallismo, vulnerabilidad.
Lo cual ha tenido como graves consecuencias una exaltación de sus dañinos contrarios: Nula muestra de sentimientos, virilidad y dominación, agresividad, con el objetivo de diferenciarse lo mayor posible de esa mitad de la humanidad a lo que no se quieren parecer aunque sí utilizarla como motor creador para sus obras, siendo las mujeres de sus vidas muchas veces musas. Woolf a lo largo del ensayo destaca que los hombres muestran diferenciarse lo más posible de las mujeres (también en la literatura) para mantener una falsa sensación de seguridad y de control sobre sus vidas.
Solo consiguen obtener poniéndose por encima de la mitad de la población mundial. Pero ¿Qué consecuencias tiene esto en la vida de las mujeres y en su producción literaria? Abordando la primera cuestión, este odio hacia la feminidad y las mujeres ha hecho que estas mismas también desarrollen un odio inconsciente hacia las cosas tradicionalmente catalogadas como femeninas, un odio hacia ciertas actitudes de las mujeres y e incluso hacia sus propios gustos con el objetivo de tener una mirada aprobatoria por parte de los hombres.
Esto se ve en la niñez cuando muchas niñas rechazan actividades que les gustan (y que se relacionan con su género) y se vuelcan especialmente en actividades relacionadas con el género masculino para ser consideradas como parte de ellos y ser diferenciadas del resto de niñas, a quienes ven como rivales en su objetivo de ser reconocidas y respetadas por el género dominante de la sociedad. Esto se traduce en la literatura como una represión de muchas características propias de la escritura femenina, lo cual es narrado por Woolf en el capítulo 5.
Donde analiza un libro de una mujer de su tiempo y donde nota que es demasiado conciso, lo que demuestra un miedo por parte de la autora a que la llamen sentimental (negativo), y a que, por tanto, su obra sea despreciada por la mirada masculina. Woolf sostiene que deberían fortalecer las diferencias entre ambos géneros en vez de buscar suprimir ciertas cualidades de la escritura femenina o ciertos temas que siempre han tenido un menor interés para la sociedad por no estar relacionados con los hombres y sus valores, siendo estos la belleza, la moda, las relaciones interpersonales.
En vez de temas mucho más admirados como la guerra, ser un salvador, la violencia, etc. En definitiva, las mujeres deberían ser capaces de disfrutar de lo que quieran y escribir sobre los temas que quieran sin que su obra se vea minusvalorada. Comparación de ambas obras: Los personajes femeninos y las relaciones que se establecen entre ellos. En el capítulo 3 de Una Habitación Propia, Woolf habla de lo paradójico que es que mientras en la literatura las mujeres son muchas veces protagonistas de personalidades fuertes, heroicas y polifacéticas, en la realidad de la época eran ignoradas y sometidas a otros.
Sin embargo, una cosa común en las obras en donde son protagonistas y en las que simplemente actúan como astros que orbitan alrededor de los hombres, es que nunca crean lazos entre ellas que no sean o bien de enemistad o bien maternofiliales. En el caso de los primeros, además, esa enemistad normalmente es por culpa de un hombre. Bajo esas presuntas personalidades fuertes se ocultan muchas veces personajes que solo sirven de apoyo o de utilidad para otro personaje masculino. Otra característica de estos personajes es que apenas interactúan existiendo una relación de amistad o amorosa entre ellos.
Se han desarrollado incluso pruebas como el Test de Bedchel (Que está inspirado en el mismo capítulo 5 de este ensayo) para ver si los personajes femeninos resultan independientes de alguna manera de esa esfera masculina que los envuelve. Relacionando esto con El Primer Loco vemos que los personajes de Berenice y de Esmeralda son muy relevantes para el curso de la obra, pero que ni siquiera se conocen, tienen personalidades más bien planas y son comparados constantemente entre sí por el protagonista. Otro personaje femenino dentro de la obra es el de la mejor amiga de Berenice.
Ella solo sirve para contarle a Luis que esta no le quiere y que, no es culpa suya el que no la quiera, sino culpa de ella‘‘Que no era precisamente mala, sino sencillamente coqueta superficial’’ (Castro) En toda la obra no se percibe en ningún momento las opiniones ni sentimientos de las mujeres en profundidad; solo actúan como instrumentos a través de los que el protagonista se acerca a su final. Hubiera cambiado drásticamente (y tal vez para mejor) el que en muchas obras los personajes femeninos se hubiesen apoyado entre sí y hubieran dejado de competir por un hombre.
No solo para la literatura, sino para la realidad de las mujeres. Que se hubiesen establecido relaciones similares a las que tenían los personajes masculinos; de hermandad, de apoyo… tal vez hubiese creado valores positivos en las mujeres y las hubiera llevado a dejar de compararse entre sí y a verse más como individuos libres que viven para sí mismos y no para agradar a nadie más. La sexualidad de las mujeres: En el capítulo 5 de Una Habitación Propia también se habla de cómo la mujer en la literatura era representada siempre desde posturas opuestas ‘‘su alternar entre una bondad celestial y una depravación infernal’’ (Woolf).
Este encasillamiento de la personalidad de la mujer tan extremista solo lleva a una deshumanización y en que se convierta en un instrumento que trae la ruina o la alegría extrema al hombre en cuestión. No se la observa como otro ser humano que hace las cosas por su propio beneficio, sino como alguien que busca causar una reacción en los demás. Ahondando en esta percepción de la mujer, nos encontramos con que para Luis en El Primer Loco Berenice es un reflejo de lo que es en realidad; en su imaginación, la encierra y la observa como un objeto frágil e incapaz de hacer ningún daño.
Como una criatura celestial y pura que, sin embargo, le pertenece y a la que desea profanar. Esta imagen muy lejos de la personalidad que realmente tiene Berenice, le lleva a pensar que debe defenderla de todos y a que desarrolle actitudes violentas y celosas hacia su prometido, ya que le ve como alguien que va a profanar a su pobre tesoro (aunque él mismo quiera hacer lo mismo). La transforma en un objeto de su posesión y alguien a quien quiere esconder y usar para su propio beneficio; ‘Ya no me bastaba su alma, quería a todo trance poseer también su cuerpo que otro me había robado; la necesitaba toda, toda para mí solo.’
Conclusión
Aquí se ve como la mujer se trata como un ser deshumanizado que, o bien es un ser vulnerable, puro e inocente o es un demonio que puede traer la ruina a los hombres si decide rechazarles después de conseguir su amistad o decidir sobre su propia sexualidad. Otro caso de la literatura donde se observa que rápidamente cambia la percepción de un personaje por rechazar a los hombres en favor de su propia libertad, es en los capítulos 12 y 13 de El Quijote. En ellos, se desarrolla que muchos hombres pretenden a una mujer hermosa a quien alaban continuamente pero que, después de rechazarles.
La consideran un ser altivo que busca la desgracia de los hombres por no aceptar su amor. Esto se ve reflejado en la vida real; donde muchos hombres sexualizan a las mujeres constantemente para su propio consumo mientras abogan por un recatamiento de la mujer. En definitiva, la sexualidad de la mujer solo está bien si se usa para el consumo masculino y, en caso contrario, busca provocar y enfurecer a los hombres.