La Verdad en una Relación Recíproca Siujeto-Objeto

Relación sujeto-objeto: ejemplos expuestos en el siguiente ensayo hablarán acerca de “La verdad”, en la cual hay que mencionar que no se puede determinar con exactitud a un significado concreto, pues esta al ser una proposición que contiene diferentes significados dependiendo de la visión y experiencias vividas que podamos mencionar, es decir, no se puede determinar con un simple concepto que es la verdad, lo que sí se puede hacer es acercarnos al camino de lo que conocemos, o tener una aproximación a lo que en realidad es la verdad.

El concepto de verdad es uno de los grandes problemas filosóficos que aún siguen dando mucho para hablar, en lo que se puede considerar como un tema principal en términos de religión, una pieza clave en cualquier discurso político, y como todo en la vida. Pero como sabemos el concepto de verdad se puede inferir con varios significados pero no se precisa a ciencia cierta lo que es la verdad, es por esto que hacemos un recuento de ¿Qué podemos entender por verdad? Es una pregunta que quizás, muchas veces ha pasado por la mente de las personas y francamente es difícil poder darle un sentido o una definición concreta y absoluta, darle una respuesta a esta interrogante, se expone el individuo a dar criterios que posiblemente la definan, pero que en realidad no es que se tenga plenamente la razón.

La verdad se entiende como concordancia que existe entre lo que se dice, piensa, cree con lo que “es”. Se trata simplemente de lo cierto, de lo que no se puede dudar, como también abarca valores como la honestidad, la sinceridad y la franqueza. Así mismo, la verdad se refiere a la existencia real y efectiva de algo, es decir, a la realidad, a la existencia concreta de las cosas, por lo cual también se denomina como preposición que no se puede ser refutado racionalmente, es decir, la verdad es lo opuesto a la falsedad, a la mentira; como en otro termino se cataloga como la fidelidad a una idea, al convencimiento de Justicia y Certeza absoluta. Sin embargo, hablando en términos filosóficos, la verdad implica siempre una relación entre un sujeto, es decir, una inteligencia y un objeto, o también una realidad como tal, la verdad es la concordancia del pensamiento como lo real. Es por esto que a lo largo del tiempo mucho de los filósofos y pensadores han intentado definirla, según Sócrates (399 a.c) “tiene un origen no humano, la verdad procede al hombre, siendo de carácter objetivo racional y para encontrar la verdad es necesario asumir la ignorancia en que se ha vivido en relación con ella. Solo sé que nada sé decía Sócrates”.

Para Platón, el mundo en que vivimos no es más que un reflejo imperfecto de un mundo suprasensible, de las “ideas”, donde la verdad, es un ideal a alcanzar junto a la belleza y el bien. Para esto, nuestra alma (que no pertenece a este mundo, sino al de las ideas) tan solo debe “recordar” lo que fue otro momento de su existencia. Y para Aristóteles la verdad “es la unión de distintas cosas, la falsedad y la verdad, no se dan en las cosas (como si lo bueno fuera verdadero y lo malo, inmediatamente falso) sino en el pensamiento”. (Aristóteles, Metafísica, 1997). Santo Thomas de Aquino se refería que la verdad era la inteligibilidad del ser y la correspondencia de la mente con la realidad. Y Kant, que la verdad, era una perfección lógica del conocimiento. El hombre tiene la libertad de llegar a la verdad por sus propios medios, de acuerdo al uso de la razón. Es decir, no existe una verdad absoluta, nadie, sino aquel individuo que desea saber o conocer algo. Por este motivo se podría considerar que la verdad es subjetiva, permite que todas las personas puedan tener percepciones distintas sobre un mismo asunto.

Cada ser humano tiene la capacidad de llegar a la verdad, y esto se logra si se dispone a obtenerla. Es necesario poner en funcionamiento la mente y utilizar la razón; aun así, siempre estará condicionada, ya sea a un pensamiento, a las acciones, a la realidad, es decir, lo que es real para una persona, no es precisamente real para los demás. Todo está en cada ser, en lo que piensa, en lo que hace, y hasta en lo que no hace. En materia religiosa, ya que toda religión es portadora de la verdad, sobre todo de aquellas que son trascendentes para el hombre. El sentido de la vida, de dónde venimos y hacia dónde vamos, son respuestas que toda religión otorga y son señaladas bajo el término de verdad. La verdad es para el hombre lo que él cree, aunque desde un punto de vista diferente y no tanto desde el pleno uso de la razón sino más bien desde la fe, la verdad también puede ser definida como “las cosas como son, como eran y como han de ser “. Es decir, entra lo divino, lo espiritual a dar una idea distinta, si se cree en ello, el conocimiento de Dios es suficiente para saber la verdad. Puesto que el individuo pasa a creer sin necesidad de ver las cosas; en este caso, donde se le encuentra explicación a lo inexplicable solo por el poder de un ser supremo al cual se le tiene confianza para que sea el que dé respuesta a las dudas que se puedan tener; en otras palabras, el conocimiento de Dios será imprescindible para hallar luz y verdad. A esto también podemos referirnos en términos científicos, y es que la verdad se ve como un hecho que la ciencia genera múltiple conocimiento y eso es un hecho innegable, la ciencia busca la verdad y para mí la verdad es una descripción de la realidad independiente del observador, pero a lo largo de la explicación del pensamiento científico se ha podido constatar que se puede estar muy lejos del verdadero concepto de la verdad.

En tanto que se plantea en una definición cercana, que la verdad viene de lo opuesto a la mentira y que a su vez la mentira no es tan sencilla de conceptualizar dando que depende de un contexto. La verdad, depende de la perspectiva del observador, del contexto, sin embargo, lo más importante aquí es entender que es el contexto: conjunto de circunstancias y condiciones que rodean y determinan una idea, una teoría, una preposición o un concepto. Es así que, las verdades dependen de su marco de referencia o contexto.

Podemos concluir, rectificando que la verdad es la concordancia del pensamiento con la realidad, el acuerdo del objeto consigo mismo, en una relación reciproca sujeto-objeto, verdad que marca las pautas del conocimiento científico que va enmarcada por el mismo conocimiento ya existente en la realidad, así como también el conocimiento se puede ver empleado a través de la fe, en tener confianza en un ser supremo que nos brinda las respuestas a nuestras dudas.