En Defensa De Batman Vs Superman
Introducción
Vivimos actualmente en un nuevo apogeo del cine comercial, liderado primordialmente por un género, el cine de superhéroes. Siendo Marvel, bajo el mandato de Disney, la productora dominante. El cine de superhéroes lleva ya un largo tiempo en la industria, sin embargo, es hasta ahora con la llegada de la tendencia de los universos compartidos, que realmente empezaron a sobresalir entre los blockbusters contemporáneos. Este concepto llega como una oportunidad de explotar monetariamente franquicias que existan bajo un mismo nombre, se basan enteramente en el valor de la propiedad intelectual.
Desarrollo
El panorama actual de la industria se muestra muy poco interesante, los estudios están cada vez más apegados al desarrollo de franquicias con nombres reconocibles y ya establecidos en el público. El cine de estudio a pasado a ser cada vez más desinspirado, formulaico e impersonal, entregando obras que carecen de estilo, personalidad o interés propio. En 2016 se estrenó Batman vs Superman, película que ha causado polémica en la crítica especializada y en el público general, película cuyo consenso actual es mayormente negativo, aunque ha conseguido tanto fanáticos como detractores. Batman vs Superman surge de la ya establecida idea de los universos compartidos.
Uno podría pensar que en la industria en que vivimos, esta película resultaría una pieza genérica más, construida bajo las clásicas estructuras que la competencia ya ha desarrollado, construida por el mismo camino que ya hemos recorrido infinidad de veces, construida de la manera más segura posible, siempre cuidando la inversion del estudio. Pero para sorpresa de todos Batman vs Superman resultó siendo una obra inesperada, atípica de la industria moderna. ¿Qué es Batman vs Superman y que significa para esta industria?
Ya desde el título la película comienza a desarrollar su discurso, Batman vs Superman. Un discurso y un guion basado en la opinión e intereses: El odio de un Batman que tras años de servicio ha dejado de creer en su lucha, incapaz de confiar en la promesa del bien de un ser demasiado poderoso como lo es Superman. El odio de Luthor hacia cualquier persona que tenga más poder que él, trastorno de años de abuso por parte de su padre. El estrés y conflicto de un Superman que se siente responsable del cuidado de una humanidad, de la cual no se siente parte. Todo esto bajo un discurso dominado por la interpretación de Snyder hacia estos personajes. Incluso, la película convierte la crítica que más se le hizo a Man of Steel – Superman es incapaz de matar, no es algo propio de un héroe el destruir de manera despreocupada una ciudad, ¿Dónde quedan las consecuencias? En el detonante del conflicto de la trama de Batman vs Superman.
Resulta sorprendente que Warner haya permitido este nivel de libertades. Snyder y su equipo se ponen a experimentar con el discurso, la estructura y el montaje en un blockbuster de 250 millones de dólares protagonizado por Batman y Superman. Presentando aquí una película con una estructura más propia de un thriller político, parecida a su anterior Watchmen. El guion utiliza el plan de Luthor como un acto conspirativo, manteniendo una exposición concisa y directa a veces hasta obvia y por escasos momentos redundantes que desde los primeros minutos va dejando los elementos necesarios para su comprensión. El montaje de la película va construyendo la trama utilizando la falta de claridad como apoyo para crear expectativa e interés. Es un montaje basado en la supresión de elementos, saltando constantemente entre las cuatro líneas centrales de su trama: Batman, Superman, Luthor y Loise.
El guion utiliza el trabajo periodístico de Loise como recurso narrativo para resolver la trama, concluyendo con ella descubriendo el plan de Luthor. Para este momento el montaje y el guion juntan todas las líneas centrales de la trama en el clímax de la película, la película confía en que ya conocemos las intenciones y el porqué de todo lo que ha sucedido hasta ahora, todo esto para darle importancia y expectativa al momento de la audiencia de Superman en el Capitolio, el último punto en el desarrollo previo a la pelea. Existe además un corte extendido, disponible en el blu ray, que se menciona arregla la película, pero más bien expande el discurso mostrado en los dos primeros actos, la trama y el discurso ya se encontraban completos en el corte original.
Es durante estos dos primeros actos que la película alcanza su cúspide, manejados con mucha mayor precisión que en Man of Steel o Watchmen. Incluso sorprende lo enfocado que está Snyder, uno de sus aspectos más criticados, su particular sentido del espectáculo que deriva en su incapacidad para la tensión dramática y su falta de sutileza. Dichos problemas están muy presentes en la ya mencionada Man of Steel, película que mantiene el particular estilo visual de Snyder, película en la que las intenciones del guion entran en conflicto con las de su director, Snyder no puede aguantarse las ganas de ser espectacular, dañando por completo las intenciones dramáticas del guion Usualmente esto es algo que le perdono a Snyder, pero no hay duda de que Man of Steel se habría beneficiado muchísimo de un enfoque menos cargado en el espectáculo y más consciente en el guion. Claro que los excesos de Snyder siguen aquí, pero ahora, pareciera que por primera vez en su ya larga carrera, sabe diferenciar entre momentos que exigen cierta sutileza a momentos que exigen ser espectaculares.
Snyder limita en mayor medida sus excesos durante estos dos primeros actos para mayormente mostrarlos en esas destructivas escenas de acción, las cuales sorpresivamente son las peores que Snyder ha hecho en toda su carrera, el resto de escenas resultan mucho más vistosas sin ser excesivas, siendo esta una de sus películas más bonitas a la fecha. Al menos ahora, estos excesos solo “dañan” dichas secuencias, siendo los peores momentos de la cinta, junto con las que sirven como anticipación de lo que habría sido la Justice League de Snyder Incluyendo la participación de Wonder Woman Dichas secuencias se encuentran en el guion de manera forzada y bastante anticlimática, se encuentran aquí por aspiraciones comerciales. Pero no pasan de ser pequeños baches en el ritmo general de la película.
Su tono serio y apagado. Mucha gente critica la película por ser seria, es obvio que una película no es mejor ni peor por ser seria, Batman vs Superman no tiene los problemas de tono que por ejemplo Suicide Squad y Justice League si tienen. El punto es que gran parte de las personas que mencionan esto creen que el cine de superhéroes está restringido a ser divertido y entretenido, esta es la manera en que la competencia nos lo ha enseñado. Es como pensar que un género tiene ciertos requerimientos que cumplir, que no puede aspirar a nada más. Eres cine de superhéroes solo sirves para entretenimiento, no pago para que me digas algo, pago para que me diviertas y así es la manera en que se cree debe ser, y esto se extiende a los esquemas que tenemos de cualquier género.
Batman vs Superman tiene el derecho de escoger si seguir o no estas estructuras. No tiene por qué ser lo que nosotros le exigimos que supuestamente tiene que ser. Nosotros, como espectadores, debemos tratar de analizar y comprender las intenciones de la obra, escoja el camino que escoja. Es la misma razón por las que se tiende a descalificar las intenciones de la película, llamandolas pretenciosas por no ir de acuerdo a las creencias del género. Las ideas de Batman vs Superman están ahí porque a Snyder le interesan y cree en ellas, presentándose de manera honesta y personal, además de que Snyder demuestra con gran pasión, a lo largo de su carrera, lo mucho que le importa su trabajo, una pasión por la cual sí que estaría dispuesto a perdonarle todo, un empeño y una dedicación rarísimos en esta industria cada vez más cínica y cerrada. Batman v Superman destaca con una preocupación por el valor temático, algo olvidadisimo en la industria actual. Es una de las pocas veces que hemos presenciado cine de autor en una obra comercial.
Conclusión
Batman vs Superman nos ha demostrado lo conservadores que somos como industria. Es una película valiente que no teme salirse de las preconcebidas estructuras de su género, sin por ello dejar de lado sus aspiraciones comerciales. Es una obra personal y honesta, que está aquí para recordarnos lo que pasa cuando dejas a una persona dirigir una película. Es una película única para su género. Es un virtuoso estudio de personajes. Es una fallida épica de acción. Es una película que llega para revivir el genérico panorama de la industria que vivimos. Es una grata sorpresa. Es una obra para la cual, como hemos demostrado, aún no estamos listos. Es, al final, mucho más de lo que se espera de ella.
