Enfermedades Del Hombre: El Cáncer Al Pulmón

Introducción

El ser humano desde la antigüedad ha tenido que pasar por una serie de conflictos para poderse adaptar al medio que lo rodea, una de estas circunstancias son las enfermedades, el hombre en su constante evolución se ha visto obligado a desarrollar nuevos mecanismos de defensa para así protegerse de una serie de virus que atentan contra su salud. Sin embargo, en algunos casos la lucha contra estos males terminan con la muerte del individuo, ni todos los médicos ni todo el tratamiento del mundo sirven para ganar la guerra contra estas enfermedades.

En nuestro ensayo hablaremos sobre el cáncer al pulmón su historia y cómo afecta a una persona.

Desarrollo

Los pulmones son los órganos incluidos en el aparato respiratorio que están encargados de realizar la función respiratoria, es decir, a través de las vías respiratorias suministran oxígeno al cuerpo y expulsan el dióxido de carbono, un producto de desecho producido por las células del cuerpo.

El cáncer de pulmón se produce cuando hay un crecimiento exagerado de células malignas en este órgano. Si los pulmones no se diagnostican a tiempo se puede producir la metástasis del tiempo, en estos casos las células cancerosas se desplazan hacia otros órganos del cuerpo.

Es la causa más frecuente de muerte por cáncer tanto en hombres como en mujeres.

Este cáncer es uno de los más comunes en el mundo. Es la principal causa de muerte por cáncer entre los hombres y las mujeres en los Estados Unidos. El fumar cigarrillos causa la mayoría de los cánceres de pulmón. A mayor cantidad de cigarrillos diarios que fume y cuanto más joven se comienza a fumar, mayor será el riesgo de desarrollar un cáncer de pulmón. La exposición a altos niveles de contaminación, radiación y asbesto también puede aumentar el riesgo.

Causas

Los motivos que pueden provocar la aparición del cáncer son:

  • Tabaco: Es la principal causa. El humo de tabaco, con su elevada concentración de carcinógenos, va a parar directamente al aire y es inhalado tanto por los fumadores, como por los no fumadores.

Dejar de fumar reduce de manera significativa el riesgo de desarrollar esta patología así como de contraer otras enfermedades relacionadas con el tabaco, como las enfermedades del corazón, el enfisema y la bronquitis crónica.

  • Efectos del radón: El radón es un gas radiactivo que se halla en las rocas y en el suelo de la tierra y que se forma por la descomposición natural del radio. Al ser invisible e inodoro, la única manera de determinar si uno está expuesto al gas es medir sus niveles. Además, la exposición al radón combinada con el cigarrillo aumenta significativamente el riesgo de contraer cáncer de pulmón. Por lo tanto, para los fumadores, la exposición al radón supone un riesgo todavía mayor.
  • Exposición a carcinógenos: El amianto es tal vez la más conocida de las sustancias industriales relacionadas con el cáncer de pulmón, pero hay muchas otras como el uranio, arsénico, ciertos productos derivados del petróleo, etc.
  • Predisposición genética: Se sabe que el cáncer puede estar causado por mutaciones (cambios) del ADN, que activan oncogenes o provocan que los genes supresores de tumores permanezcan inactivos. Algunas personas heredan mutaciones del ADN de sus padres, lo que aumenta en gran medida el riesgo de desarrollar cáncer.
  • Agentes causantes de cáncer en el trabajo: Entre las personas con riesgo se encuentran los mineros que tienen posibilidad de inhalar minerales radiactivos, como el uranio, y los trabajadores expuestos a productos químicos como el arsénico, el cloruro de vinilo, los cromatos de níquel, los productos derivados del carbón, el gas de mostaza y los éteres clorometílicos.
  • Marihuana: Los cigarrillos de marihuana contienen más alquitrán que los de tabaco. Igualmente, el humo se inhala profundamente y se retiene en los pulmones por largo tiempo.
  • Inflamación recurrente: La tuberculosis y algunos tipos de neumonía a menudo dejan cicatrices en el pulmón. Estas cicatrices aumentan el riesgo de que la persona desarrolle el tipo de cáncer de pulmón llamado adenocarcinoma.
  • Polvo de talco: Algunos estudios llevados a cabo en mineros y molineros de talco sugieren que éstos tienen un mayor riesgo de desarrollar dicha enfermedad debido a la exposición al talco de calidad industrial. Este polvo, en su forma natural, puede contener amianto.
  • Otros tipos de exposición a minerales: Las personas con silicosis y beriliosis(enfermedades pulmonares causadas por la inhalación de ciertos minerales) también tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de pulmón.
  • Exceso o deficiencia de vitamina A: Las personas que no reciben suficiente vitamina Atienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón. Por otra parte, tomar demasiada vitamina A también puede aumentar el riesgo.
  • Contaminación del aire: En algunas ciudades, la contaminación del aire puede aumentar ligeramente el riesgo del cáncer de pulmón. Esta posibilidad es mucho menor que la que provoca el hábito tabáquico.

Síntomas

Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), las personas que tienen cáncer de pulmón suelen presentar la mayoría de las veces los mismos síntomas (aunque no siempre es así) o síntomas similares a otras enfermedades que no son mortales.

Estas manifestaciones son:

  • Cansancio.
  • Pérdida de apetito.
  • Tos seca o con flemas.
  • Tos con sangre en el esputo.
  • Dificultad para respirar.
  • Dolor.

En algunos casos, los pacientes no presentan síntomas y el cáncer se suele detectar mediante una radiografía en los pulmones que se realiza por otros motivos. Sin embargo, la mayoría de los diagnósticos se producen cuando el tumor crece y empieza a interferir con los órganos y estructuras cercanos a los pulmones.

Desde la SEOM apuntan que los tumores de pulmón pueden generar líquidos que se acumulan en el pulmón o alrededor de él provocando su colapso.

Si el tumor presenta metástasis los pacientes pueden desarrollar otros síntomas en los pulmones, los huesos, los ganglios linfáticos, el cerebro, el hígado y/o las glándulas suprarrenales que dificultan el buen funcionamiento de los mismos.

Prevención

Entre el 80 y el 90 por ciento de los cánceres de pulmón se desarrollan en fumadores o en personas que han dejado de fumar hace poco tiempo. Por este motivo, la mejor forma de prevenir la aparición de la enfermedad es dejar de fumar.

El riesgo de tener cáncer de pulmón de un exfumador se iguala al de un no fumador cuando han transcurrido 15 años aproximadamente.

Las fibras de asbesto, cristales parecidos al cabello que se producen en muchas rocas y que se utilizan como aislante o como material de construcción a prueba de incendio, pueden irritar los pulmones. De hecho, los fumadores que en el trabajo están expuestos al asbesto (reparación de frenos, aislamiento o construcción naval, por ejemplo) tienen más riesgo de tener cáncer de pulmón. Utilizar equipos de protección para respirar puede reducir ese riesgo.

Tipos

Según la apariencia de las células al ser examinadas a través del microscopio, los cánceres de pulmón pueden dividirse en dos tipos:

Cáncer de pulmón de células no pequeñas: Este tipo se desarrolla en personas fumadores, ex fumadores, fumadores pasivos o personas que han estado expuestas al radón.

Los tipos principales de cáncer de pulmón de células no pequeñas reciben su nombre dependiendo del tipo de células encontradas en el cáncer: carcinoma, adenocarcinomas, carcinoma de células grandes, carcinoma, adenoescamoso y carcinoma no diferenciado.

Cáncer de pulmón de células pequeñas: Sólo se desarrolla en fumadores y ex fumadores.

Prevención

Para prevenir el cáncer de pulmón hay que tomar en cuenta algunos de estos puntos:

  • No fumes. Si nunca fumaste, no comiences a hacerlo. Habla con tus hijos sobre lo que significa no fumar, así podrán comprender cómo evitar este factor de riesgo importante de cáncer de pulmón. Inicia con anticipación conversaciones con tus hijos sobre los peligros del cigarrillo, para que sepan cómo reaccionar ante la presión de grupo.
  • Deja de fumar. Deja de fumar ahora. Hacerlo disminuye el riesgo de cáncer de pulmón, incluso si has fumado durante años.
  • Evita el humo de segunda mano. Si vives o trabajas con un fumador, insiste en que deje de fumar. O al menos, pídele que fume afuera. Evita los lugares en donde se fuma, como bares y restaurantes, y trata de hallar opciones de salidas sin humo de cigarrillo.
  • Haz un análisis de radón en tu casa. Haz verificar el nivel de radón en tu casa, sobre todo si vives en una zona donde se sabe que hay problemas con el radón.
  • Haz ejercicio la mayoría de los días de la semana. Si no haces ejercicio con regularidad, comienza de a poco, intenta hacerlo todos los días.
  • Sigue una dieta con muchas frutas y vegetales. Elige una dieta saludable con variedad de frutas y vegetales.

Conclusiones

En conclusión podemos decir que el cáncer de pulmón es una de las principales muertes a nivel mundial, es una enfermedad que no conoce de género ni edades, en muchos casos podemos prevenirlo, actuando de una manera consciente podemos disminuir este mal. Debemos optar por llevar una vida más sana, alejado de los vicios que son perjudiciales tanto para nuestra integridad física como emocional.

26 Jun 2021
close
Tu email

Haciendo clic en “Enviar”, estás de acuerdo con nuestros Términos de Servicio y  Estatutos de Privacidad. Te enviaremos ocasionalmente emails relacionados con tu cuenta.

close thanks-icon
¡Gracias!

Su muestra de ensayo ha sido enviada.

Ordenar ahora

Utilizamos cookies para brindarte la mejor experiencia posible. Al continuar, asumiremos que estás de acuerdo con nuestra política de cookies.