Ensayo Sobre el Respeto Rntre el Estudiante y el Docente

En el presente ensayo sobre el respeto quiero empezr hablando de la ética del dialogo pretende eliminar la idea de que el docente es el que tiene el conocimiento absoluto, de esta forma se comienza a tomar en cuenta a los estudiantes como personas pensantes y con grandes conocimientos, los cuales pueden aportar en el aula y en general en su diario vivir con experiencias que hayan tenido, de esta forma también se da la comunicación y se promueve el intercambio de ideas.

Según Castillo y Cedeño (2013) desde la solidaridad, mediar significa propiciar experiencias de aprendizaje que permitan a los aprendientes comprenderse a sí mismos, entender su interdependencia y relaciones con los otros y otras, con el mundo y el todo. Ilustrando estas ideas, Maturana (2002) señala que: “(…) los seres humanos, nos movemos de distinta manera en relación, según como nos relacionemos con nosotros mismos. En el respeto por sí mismo, se encuentra el respeto por el otro y en el respeto por el otro se encuentra el respeto por sí mismo (…)” (p. 243).

Una de la principal importancia que tiene el mediar desde la ética del dialogo es que los niños aprenden a quererse y comprenderse a sí mismos y a respetar a todas las personas que los rodean, a entender lo variado y la riqueza cultural que posee el medio que los rodea, por eso es fundamental que el docente propicie ambientes donde los niños pongan en practica la empatía y la solidaridad.

Los saberes se encuentran entrelazados con experiencias socioculturales, lo que quiere decir que son valores que se inculcan desde temprana edad en el hogar para que el niño llegue a encajar dentro de la sociedad que es regida por normas, principios y creencias; el hogar es considerado el primer contacto que tiene el niño con la sociedad, es allí donde aprenderá las bases para desenvolverse en un mundo multicultural.

El docente debe de enseñar a los niños a pensar de una forma amplia, y a identificar sin menospreciar la diversidad de pensamientos que existen, para que de esta forma asuman sin ningún problema la discrepancia de sus ideas, ante la forma de pensar de otras personas, aquí es donde entran los sentires que son la forma en la que los niños perciben lo que sucede a su alrededor, como ellos interpretan y analizan la información que reciben del medio.

Mediar desde la ética del diálogo exige grandes retos: implica enfrentar las incertidumbres, pero para la mayoría de docentes son más cómodas las certezas. Dialogar exige reflexionar acerca de dónde estamos posicionados en cada momento, pero es más fácil dar por hecho que estamos en el lugar adecuado. También, implica procesos de autorreflexión que permitan comprender cómo el ser humano se transforma; sin embargo, es menos complicado moverse por inercia, sin mucha conciencia de lo que está pasando. (Castillo Cedeño, 2013 p.115).

Por lo tanto, la ética del dialogo implica que el docente empiece a ser mas innovador, creativo y comunicativo en el aula, que comience a expresarse y permitir que los niños también lo hagan, salir de la rutina diaria, plantear temas interesantes y sentarse hablar con los estudiantes, con respeto, permitir que el dialogo fluya y no estar siempre imponiendo su autoridad y dando órdenes.

Se han creado ideas equivocas sobre los modos de aprender y se ha pensado por mucho tiempo que el aprendizaje debe de ser memorizado, al igual que la forma de ejercer las clases se ha convertido en algo monótono, siempre haciendo lo mismo y esto no debe de ser así las clases y el aprendizaje en si deben de ser disfrutados, y no siempre bajo una misma rutina.

El aprendizaje que el niño disfruta, del cual tiene un conocimiento anticipado le permitirá adquirir más conocimientos sobre ese tema y también llegará a adquirir nuevas habilidades que le permitirán desarrollar aún más su creatividad. El aprendizaje siempre debe de ser disfrutado y el docente es el principal encargado de brindar las herramientas para que este sea innovador y creativo.

Los sentidos son las fuentes principales para aprender, por lo cual los niños están en un proceso de aprendizaje constante por el simple hecho de estar vivos, todo lo que ellos perciben del mundo exterior les permite actuar sobre las circunstancias que se les presenten.

En el hogar y en la escuela se le deben de dar a los niños las herramientas para desarrollar y hacer salir su creatividad, ya que por medio de la imaginación ellos aprenden y a la misma vez disfrutan y de esta forma desarrollan aún más estas habilidades, por lo tanto, la educación que se brinde debe de ser transformadora.

Aprender desde el gozo implica que los niños disfruten constantemente del aprendizaje, el docente tiene la tarea de enseñar a los niños con diversión y carisma. El aula debe de ser un lugar en el que los niños no se sientan aburridos o desanimados, por el contrario, el docente debe de ser capaz de proporcionar a los niños gozo, que contemplen un objetivo, también es importante que se relacione con los conocimientos previos que los niños tengan y que esto sea de utilidad en varios momentos de la vida.

Según Pablo Freire, citado por Torres y Cuzco (2016) la pedagogía de la pregunta ha estado insertada en la educación desde la década de los sesenta, como una propuesta alternativa a la educación tradicional que intenta lograr transformaciones en el sistema educativo, en la comunidad y en la sociedad.

La comunicación es parte fundamental de la pedagogía de la pregunta, ya que se busca a través de la respuesta que brinde el niño a lo que se le pregunta, llegar a comprender la realidad del medio que lo rodea, el docente es uno de los actores principales a la hora de poner en práctica esta pedagogía, ya que el aula es uno de los ambientes en donde conviven los niños en los cuales se presenta más el dialogo y la interacción entre personas.

Esta pedagogía se opone y pretende reemplazar las formas de aprendizaje comunes como lo son la memorización, y la repetición, esta forma de aprender debe de ir quedando en el pasado y empezar a fomentar en los niños la pedagogía de la pregunta, tanto en el hogar como en la escuela, de esta forma los niños se van a sentir escuchados y parte importante de decisiones que se vayan a tomar a futuro.

Es importante que los niños/as se formen con una actitud y una conciencia crítica para desenvolverse en la vida, pues son las futuras generaciones las que contribuirán al desarrollo de una sociedad democrática y podrán ejercer su participación ciudadana autónomamente en los aspectos políticos, económicos, sociales, educativos, entre otros. (Torres y Cuzco, 2016 p.19).

Los niños por medio de una pregunta bien planteada, llegan a aprender a dialogar con los demás, a discutir y a entender que existen otros tipos de opiniones que les pueden plantear, de esta forma ellos van generando una conciencia critica y a su vez empática, ya que aprenden a respetar la diversidad tanto física y de pensamiento y a colocarse en el lugar de los demás.

Los docentes como personas mediadoras en el aula, deben de aprender a interactuar mas con los niños y hacerles preguntas según el contexto que se desee trabajar con ellos y respetar su punto de vista; es sumamente importante que en el hogar se le vaya inculcando a los niños el deseo de aprender más y a su vez de hacerse preguntas, esto se puede empezar a implementar con diversas actividades como las lecturas de cuentos, haciéndole preguntas al pequeño sobre la lectura, de esta forma el va a ir queriendo conocer aún más y planteándose nuevas interrogantes.

La comunicación es primordial en la vida de las personas, es la capacidad que tienen los seres humanos para dialogar y expresar lo que piensan, ya sea de manera escrita u oral, porque en este proceso los niños/as pueden conversar de manera fluida, sin temor a realizar y responder a preguntas y así mantener una mejor relación entre ellos. (Torres y Cuzco, 2016 p.21).

Los niños son por naturaleza curiosos, hay que impulsar esta habilidad, ya que la curiosidad va de la mano con la creatividad, y estas dos habilidades juntas propician la formulación de preguntas, también es importante que los niños conozcan que no existe una sola respuesta para una determinada pregunta.