La Tumba De Tutankamón y Su Historia
Cuando se habla del Antiguo Egipto no se puede evitar pensar en las magníficas pirámides que fueron construidas con gran trabajo y dedicación, se recuerda su arte, su mitología, sus ritos funerarios y sus faraones tan característicamente rodeados de riqueza incluso hasta en su muerte. El Antiguo Egipto es una de las civilizaciones más conocidas mundialmente y su gran difusión se debe a la enorme cantidad de películas y libros que hablan sobre ella como si fuera algo fantástico y de otro mundo; en cierto sentido lo es, sin embargo, se debe evitar la exageración y la fantasía para poder entender lo que fue esta gran civilización y cómo ha impactado nuestros días.
Este ensayo aborda la historia de uno de los faraones egipcios más conocidos: Tutankamón. Pero más allá de la importancia de este gobernante, el tema principal de este ensayo es el descubrimiento de su tumba; cómo fue descubierta y estudiada, los objetos encontrados dentro, todo el misticismo que los rodea e incluso la creencia de una maldición que recae sobre los que osan molestar al faraón.
El reinado de Tutankamón duró poco debido a su temprana muerte, sin embargo, su historia sigue siendo contada hasta el día de hoy. Tut-anj-Atón, su nombre antes de que lo cambiara a Tutankamón, fue un faraón egipcio de la XVIII dinastía. Nacido aproximadamente en el año 1341 a.C. Se cree que su padre fue Ajenatón y se desconoce quién fue su madre.
Cuando murió el faraón Akenatón la sucesión del trono le pertenecía a sus hijos varones, pero al no tener descendencia, el trono les fue cedido a sus yernos Semenkera y Tutankamón. Este tenía 12 años cuando ascendió al trono y contrajo matrimonio con una de sus hermanas. Durante su reinado reparó daños y reconstruyó templos que habían sido dañados durante el reinado de su predecesor y trasladó la capital. Abandonó la ciudad de Amarna y se estableció en Tebas, donde cambió su nombre al más reconocido, Tutankamón.
Falleció a los 18 años y fue enterrado junto con grandes tesoros y una gran cantidad de comida como se acostumbraba hacer para ayudar a la gente a llegar a la otra vida. No se sabe realmente cuál fue la causa de su muerte, antes se pensaba que pudo haber sido asesinado ya que se le encontró un golpe en su cabeza momificada, aunque la teoría fue desmentida cuando comprobaron que fue un daño causado con el descubrimiento de su tumba.
Nicholas Reeves especuló que el tamaño de su tumba era más chico que el indicado para un faraón, lo que lo llevó a la teoría de que era una tumba dentro de una tumba anteriormente realizada para una reina, posiblemente Nefertiti, pero con la pronta muerte de Tutankamón se le tuvo que sepultar en esa y hacer ciertos ajustes rápidos. Reeves también pensaba que los restos de Nefertiti se encontraban en la pared del otro lado del sarcófago del faraón. A pesar de las búsquedas, estos restos nunca han sido encontrados.
No cabe duda de que el hallazgo de esta tumba ha sido muy importante para los historiadores porque fue la primera tumba intacta de un faraón. Nadie nunca antes la había encontrado y por eso no había sido saqueada. Todas las demás tumbas encontradas tienen tesoros faltantes y están algo dañadas gracias a los robos que han sufrido, no obstante, esta tumba es la excepción y por lo mismo es tan atractiva para los historiadores.
El arqueólogo y egiptólogo inglés Howard Carter fue quien descubrió la tumba de Tutankamón el 4 de noviembre de 1922 en el Valle de los Reyes. En ese valle se encontró una copa de cerámica con el nombre de Tutankamón y una caja de madera rota con el nombre del faraón y su esposa. Estos descubrimientos llevaron a Howard Carter a pensar que la tumba de Tutankamón debía de estar situada no muy lejos del centro del valle.
Después de años de tener esta sospecha empezaron las excavaciones. El 4 de noviembre se descubrió un escalón tallado, el corte era del tipo de entrada con escalera subterránea, algo común en el valle y hasta el 5 de noviembre por la tarde se consiguió quitar la masa de escombros que cubría el corte y se pudieron desmarcar los cortes superiores de la escalera.
“Era un momento emocionante para un excavador. Tras años de trabajo más bien improductivo, me encontraba completamente solo, a excepción de mis trabajadores nativos, en el umbral de lo que podía resultar un descubrimiento fantástico. Al otro lado del pasadizo podía encontrarse literalmente cualquier cosa y necesité de toda mi fuerza de voluntad para no abrir la puerta e intentar averiguarlo en aquel mismo momento.”
Antes del descubrimiento de su tumba, poco se conocía sobre el joven faraón. Con este descubrimiento se pudo tener una cantidad enorme de información sobre él y sobre su civilización en general. Carter menciona que gracias a los objetos encontrados se puede ahora saber el afecto que Tutankamón le tenía a su esposa, pruebas de su gran amor al deporte y su pasión por la caza, lo que reconstruye una identidad más humana de la que se tenía sobre él.
Entre los objetos que fueron hallados se encuentra el guardián de Tutankamón, que es una estatua con el tocado “Khat” y otra igual con el pañuelo nemes, a tamaño natural que resguardaban la entrada a la cámara funeraria. En una esquina Carter relata haber encontrado un relicario de madera revestido con pan de oro decorado con relieves que muestran escenas de Tutankamón y su esposa manifestando la importancia que su relación tenía para él. También se encontró un abanico de oro donde se retrata la pasión del rey por la caza, él se encuentra en su carro cazando avestruces junto a su perro de caza. Además de ser encontradas reliquias que dieron una mejor explicación a la vida de Tutankamón, también se encontraron objetos fuera de lo común que dieron origen a descabelladas teorías fantasiosas sobre el Antiguo Egipto.
Tutankamón no fue la única momia encontrada en su tumba, también fueron hallados dos fetos momificados y cuando se difundió la noticia no tardaron en circular las especulaciones sobre el origen de las pequeñas criaturas. Algunas personas le atribuyeron su pequeño tamaño a un origen extraterrestre, alimentando la idea de que Egipto estuvo fuertemente influenciada por seres de otro mundo. Sin embargo, Robert Conolly se encargó de estudiar a la momia más grande de las dos. Comparó la sangre de la pequeña criatura con la de Tutankamón y pudo comprobar que estaban relacionados, confirmando así que el feto más grande era hija del faraón. Después se comprobó que los dos fetos eran gemelas, hijas de Tutankamón, las cuales no llegaron a nacer y fueron sepultadas junto con su padre.
No obstante, el descubrimiento que más polémica causó por ser pensado de origen extraterrestre fue el de las dagas halladas dentro de la envoltura de la momia del faraón. Una de ellas está hecha de hierro lo cual desconcertó a los arqueólogos debido a que la herrería no era algo muy extendido por Egipto y también desconcertó a los científicos porque el arma no se encontraba oxidada a pesar de que llevaba ahí tres milenios.
La daga de hierro con empuñadura dorada interesó a muchas personas porque estaba hecha de un material solo encontrada en un meteorito. Gracias a un estudio realizado en 1970 se pudo saber que el origen del material de la daga provenía de un meteorito debido a la gran cantidad de nickel que la conformaba.
No fue ninguna casualidad que el material de la daga haya sido obtenido de un meteorito, “las personas del Antiguo Egipto sabían y eran capaces de describir estrellas fugaces, meteoritos, lluvia de estrellas y cometas. También eran conscientes del origen extraterrestre de los meteoritos, incluyendo los meteoritos de hierro.”
La aparición de este material en la tumba de un faraón demuestra que los antiguos egipcios sabían que este tipo de material era diferente a los otros, era tan valioso como el oro o la plata. Sin embargo, todavía no sabían que se podía obtener este metal fundiendo el mineral del hierro, esto se descubrió hasta mucho más tarde. El hierro hoy en día no es tan atractivo, pero en ese entonces, los egipcios al notar que los meteoritos caían del cielo, se le daba una connotación religiosa al hierro porque era algo proveniente de los dioses.
La razón por la que encontraron tanto material de origen extraterrestre es porque en la montaña de Gebel Kalim, en Egipto, un meteorito dejó un cráter de impacto de 40 metros de ancho, donde se encontraron más de 5,000 meteoritos de hierro que datan desde principios de la civilización egipcia. A pesar de la enorme cantidad de hierro que se encontraba a su disposición es posible que no lo utilizaran para la vida diaria porque veían su descendencia del cielo como algo mágico y divino, algo que solo podía ser usado para personas de la clase alta.
Por último, una creencia que ha alentado más al misticismo del Antiguo Egipto es la famosa maldición del faraón que castiga de muerte a los investigadores que osan molestar a Tutankamón. Se cree que la maldición empezó con la muerte de Lord Carnarvon, quien estuvo presente cuando Howard Carter abrió la tumba. Carnarvon falleció en marzo de 1923, cuatro meses después de abrir la tumba. Además se cuenta que en el momento de su muerte, Susie, su perra, aulló y cayó muerta en Londres. Al mismo tiempo en El Cairo hubo un gran apagón que dejo a toda la ciudad sin luz, momentos después regresó y la empresa de electricidad no pudo dar explicación al extraño fenómeno. Sin embargo, no hay constancia documental del tema.
Después de la muerte de Carnarvon le siguieron varias más. Su hermano Audrey Herbert que estuvo presente en la apertura de la cámara real y murió inexplicablemente cuando regresó a Londres; Arthur Mace, quien dio el último golpe al muro de la cámara murió poco después sin explicación alguna; Douglas Reid, radiografió a la momia de Tutankamón, enfermó y murió; la secretaria de Carter murió de un infarto y su padre se suicido al enterarse de lo sucedido, fue incluido en la maldición aunque no estaba relacionado con el descubrimiento de la tumba. También, murió un profesor canadiense que había estudiado la tumba junto con Carter murió al volver a El Cairo y muchas otras muertes atribuidas a la maldición.
Los periódicos en los años 30’s le atribuían hasta treinta muertes a la maldición del faraón. Podría decirse que se trataban de meras exageraciones, pero mucha gente creía que existía una gran casualidad de la cantidad de muertes relacionadas al descubrimiento de la tumba de Tutankamón.
Como era de esperarse, se intentó explicar el fenómeno de una manera más racional, a lo que Brian Handwerk menciona que Lord Carnarvon y los que estuvieron en contacto con la tumba pudieron haber muerto por la exposición a antiguos patógenos tóxicos. Las tumbas egipcias no solo contenían momias, sino que también había comida, insectos, bacterias y otras cosas atrapadas ahí desde hace años. Estas toxinas son especialmente dañinas para personas con un sistema inmunológico bajo y Carnarvon tenía un antecedente de salud precaria.
No obstante, la situación sanitaria en Egipto durante el tiempo de las investigaciones no era muy buena, por lo que se cree que la muerte de Lord Carnarvon bien pudo haber sido causada por algo fuera de la tumba tanto como algo de dentro de ella. En esa época no existían antibióticos y la gente se podía morir de cualquier enfermedad pero tampoco hay duda de que sustancias nocivas pudieran haberse ido acumulando en una tumba de años de antigüedad.
En conclusión, la tumba de Tutankamón ha impresionado tanto a historiadores como a la sociedad en general. Ha levantado creencias temidas en maldiciones mortales y creencias en contacto de extraterrestres con la antigua civilización egipcia, que si bien no es un contacto con seres alienígenas como lo creen algunas personas, sí se tuvo un contacto con objetos extraterrestres. Sin importar la veracidad de las noticias referentes a la tumba de Tutankamón la gente se ha interesado y ha ayudado a la difusión de la antigua cultura egipcia en general.
Mucho se ha podido rescatar de esta tumba intacta, ha sido muy bien preservada y los numerosos objetos que contiene han contribuido a la información que se tiene sobre la vida de Tutankamón y sobre el Antiguo Egipto en su totalidad. A pesar de que su descubrimiento fue en el año 1922, la investigación sigue abierta y en años recientes han salido nuevas hipótesis como la de Reeves en el 2015. Algo que prueba que nunca se terminará de conocer por completo un acontecimiento y seguirán saliendo a la luz cosas nuevas para analizar.
Referencias
- Brian Handwerk. (2005). Egypt’s ‘King Tut Curse’ Caused by Tomb Toxins? 10/11/19, de National Geographic Sitio web: https://www.nationalgeographic.com/science/2005/05/news-tutankhamun-carnarvon-mold-bacteria-toxins/
- Bjorkman J. K. (1973). Meteors and meteorites in the ancient Near East. Meteoritics (Vol. 8)
- Carter, H., & Mace, A. C. (1923). The tomb of Tut-ankh-Amen: discovered by the late Earl of Carnarvon and Howard Carter (Vol. 2). Cambridge University Press.
- María Santiago. (2019). Biografía de Tutankamón, misterio en vida y muerte. 09/10/19, de Red Historia Sitio web: https://redhistoria.com/tutankamon-misterio-en-vida-y-muerte/
- Reeves, N. (2015). The burial of Nefertiti. In Amarna Royal Tombs Project, Occasional Paper No. 1.
- The University of Manchester. (2008). Manchester conference told: Tutankhamen fathered twins. 10/11/19, de The University of Manchester Sitio web: https://www.manchester.ac.uk/discover/news/article/?id=3906