Exceso De Cirugías Estéticas En Mujeres Se Transforma En Obsesión

Las cirugías estéticas nacen como capricho de “divas”, son un tipo de cirugía electiva que atiende a pacientes sanos que solicitan la mejora estética de zonas de su cuerpo; por considerarlas antiestéticas o mejorables. Estas cirugías “perfeccionan o restauran” la apariencia de ciertas partes del cuerpo, lo que conlleva a una mejor calidad de vida del individuo, a un aumento de autoestima, y consecuentemente, a la confianza en sí mimo y a la armonía corporal.

Gaspare Tagliacozzi (como se cita en Riva, 2012) Nosotros restauramos, reparamos y volvemos a hacer esas partes del cuerpo que la naturaleza dio, pero que el infortunio ha quitado, no tanto como para deleitar la vista. Pero, sí lo suficiente como para elevar el espíritu y ayudar a la mente del afligido.

Sin embargo, al pasar de los años se vuelve más accesible y más aceptable, porque dejó de ser solo para ricas y famosas, y pasó a todos los segmentos sociales. Los medios de comunicación han jugado un papel importante en la idealización de la cirugía estética, a través de las redes sociales y de programas, que muestran a famosos tener más vitalidad con estas cirugías.

Hoy en día la gente cree que su vida será más fácil y exitosa si se ajustan a las normas culturales, ya que muchas veces se dejan llevar por los estereotipos de belleza establecidos por la sociedad. Más allá de si están o no felices con sus cuerpos, la opinión de los demás tiene más peso.

Por estas razones cada vez aumenta el número de personas que deciden acudir al cirujano plástico para corregir pequeños o grandes aspectos de su físico que consideran como imperfectos.

Pero qué sucede cuando el exceso de estas cirugías conlleva a consecuencias muy perjudiciales en nuestra salud, a tal punto que suele convertirse en una obsesión.

En un inicio las personas se realizan pequeñas cirugías para verse bien ante sí mismo y la sociedad. No obstante, en ciertos casos, el deseo de estas personas por alcanzar la “perfección” los vuelve adictos a las cirugías estéticas. Ya que luego de haberse realizado una cirugía las personas empiezan a fijarse más y más en pequeñas imperfecciones a tal punto que a menudo recurren a múltiples operaciones como una solución momentánea a su obsesión o como una alternativa para eliminar sus imperfecciones.

Fiorela Fernández afirma que los medios de comunicación, la publicidad y la sociedad son de gran influencia para la población, sobre todo en lo referente a la apariencia. Por ejemplo, estudios demuestran que las personas que son más atractivas tienden a tener mejores trabajos, salarios y a ser mucho más sociables que las menos atractivas. (Anónimo, Bienestar 180, s.f.)

Estas obsesiones se relacionan directamente con la intranquilidad que le genera a la persona la manifestación de defectos en su cuerpo, y por lo tanto esta persona sentirá vergüenza, culpa o soledad. Lo que la pueda conducir a un aislamiento social y laboral.

Es decir, que estos trastornos mentales (obsesiones)se presentan en la manera que las personas notan su propio cuerpo, cuando se dan comentarios negativos de sí mismas, ya que se dejan llevar por las “perfectas” apariencias del resto de gente de su entorno. Se caracterizan por la extrema preocupación que le dan a su físico, ya sea este real o irreal; lo que provoca un extremo nivel de ansiedad.

Estos factores lo llevan a querer modificar o retocar los defectos que cree tener, pero el problema se encuentra en que nunca se sentirá complacido. Seguirá y seguirá sometiéndose a un sinfín de cirugías y en cada una de ellas encontrará una y otra imperfección, tanto así que terminará odiando toda su apariencia.

En Latinoamérica es fácil padecer este trastorno, ya que se considera común que las mujeres de esta sociedad deseen verse hermosas y deseables. Sin embargo, si al mirarse al espejo ve algo que no le gusta, y hace todo lo posible por ocultarlo con una buena cantidad de maquillaje, o si no está de acuerdo con su edad y se somete a estas cirugías solo para dar una imagen más joven, puede padecer este tipo de obsesiones.

Un punto importante que se debe tener en cuenta son los riegos que conllevan en sí todas las cirugías estéticas como son las dificultades con la anestesia; las infecciones; los coágulos de sangre o moretones que se pueden presentar en la zona de la cirugía; la inflamación y dolor que son causados por la acumulación de líquido; el sangrado o hemorragias que en algunos casos llevan a una transfusión o a un drenaje de sangre; entumecimiento o sensibilidad en el lugar de la cirugía, donde el paciente puede quedar con una sensación adormecimiento temporal o permanente. El doctor Sergio Korzin, especialista en cirugía plástica y director médico de Lasermed, explica:

Que existen tres ejes fundamentales a tener en cuenta antes de realizarse una cirugía plástica: la elección de un profesional idóneo que realizará la operación, el lugar donde se llevará a cabo el mismo y la preparación física y psicológica del paciente. (Ingrassia, 2010)

También se presentan tratamientos de psicoterapia, en casos de mayor gravedad en cuanto a estas obsesiones.

Algunos de los objetivos principales a considerar para estos casos de obsesión son modificar los pensamientos obsesivos en torno a la preocupación por la imagen física; fomentar el cambio hacia una percepción más positiva del propio cuerpo; adquirir herramientas y habilidades personales para afrontar el problema de manera distinta, disminuyendo así el impacto en la vida diaria de la persona.

Esta obsesión que se convierte en un trastorno se puede evitar con las recomendaciones que diferentes especialistas manifiestan en varios artículos: anticipadamente a una cirugía, se debe realizar al paciente una prueba psicológica para establecer si el paciente es apto o no; los cirujanos no deberían realizar operaciones estéticas cuando el paciente abuse de las mismas o quiera ejercerse una innecesaria; y por último si el sujeto tiene una visión negativa de sí mismo o le han comentado que está empezando abusar de estas cirugías debe tratar con un especialista.

En fin, las obsesiones o adicciones por las cirugías estéticas nacen cuando no se tiene en claro el concepto de belleza, ya que esta, viene en muchas formas, tamaños y colores. Sin embargo, la sobre preocupación por la imagen corporal, la idea de perfección que no la deja tranquila, la “fealdad imaginaria”, el inconformismo con los resultados después de una cirugía, la percepción exagerada de un defecto físico, imaginario, leve e incluso invisible a los demás y la obsesión a la “belleza” en sí; han sido inducidos por la publicidad, los medios y las redes sociales que bombardean con imágenes de mujeres imposiblemente hermosas, esbeltas y sensuales que aparentan tenerlo todo. Aunque se sabe que las fotos son retocadas, representan un ideal, por su puesto inalcanzable.

Lo mencionado trae consecuencias terribles para el cuerpo y la mente, dado que estos factores llevan a millones de mujeres a someterse a cirugías estéticas, que no solo atentan contra sus vidas, sino que afectan la vida diaria y la propia autoestima, como la ansiedad social, y otras graves como la depresión.

Hay que tener en cuenta que no es negativo el percibir alguna característica que no le agrada y corregirla, lo perjudicial está en que después de la cirugía debería sentirse alegre, más no sentirse como si todavía quedaran defectos por resolver; por lo que, si se siente así, es posible que padezca un trastorno obsesivo. Por esta razón no hay que dejar que estos pensamientos se agraven o aumenten, ya que hay muchos expertos que pueden ayudarla.

Es triste que para la mujer sea tan importante verse de cierta manera, que se someta al dolor físico, las semanas de movilidad limitada, los riesgos de infección e incluso la muerte, que representa una cirugía, solo por lucir de acuerdo a un estándar de belleza. Es triste ver la cantidad de mujeres gastando gran parte de su tiempo y dinero en transformarse para verse como alguien más. En lugar de desarrollarse interiormente y ser felices consigo mismas. (Suescum, 2018)

Se debe tener siempre presente que el cuerpo de todas las personas es hermoso tal cual es y se debe comprender que la belleza es tener confianza, amarse y poder proyectarlo, no tiene que ver con medidas o estándares impuestos por los otros.

Bibliografía

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• Ingrassia, V. (16 de Diciembre de 2010). Cuáles son los mayores riesgos tras una cirugía plástica. LA NACIÓN.
• Martínez, D. I. (s.f.). Dr.José Ignacio Ortega Martínez Cirujano Plástico. Obtenido de https://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:7fWsTYZixogJ:https://www.drortega.com/la-cirugia-estetica/que-es-la-cirugia-estetica/+&cd=4&hl=es&ct=clnk&gl=ec
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• Suescum, M. (24 de Abril de 2018). El Tiempo. Obtenido de El Tiempo: Complicaciones con la anestesia