Cirugía Plástica y su Influencia en la Estabilidad Emocional

Vivimos en un entorno vulnerable cada vez más peligroso debido a los estándares de belleza; la población moderna nos ofrece de forma indirecta un sin número de estereotipos encontrados en las revistas y en la televisión. Katherine Mansfield dijo que la civilización es una estupidez, ¿para qué se nos ha dado un cuerpo, si hemos de mantenerlo encerrado en un estuche como si fuera algún valioso Stradivarius? El cuerpo siempre ha sido motivo de grandes cuidados, desde el ejercicio, el maquillaje, los aceites, los tintes, las cirugías, las deformaciones, en ocasiones que el cuerpo a causado tan obsesión, que las personas simplemente se olvidan de que no es más que un envoltorio imposible de escoger y que inevitablemente se deteriora con el tiempo.

Hoy se ha vuelto muy polemico recurrir a las cirugías plásticas para alcanzar la perfección del cuerpo, sin tomar en cuenta los riesgos en gran escala que esta puede ocasionar, volviéndose una de las principales preocupaciones de la sociedad tan caprichosa como un deseo en toda persona para poder alcanzar su felicidad; por lo que una de las preguntas que surge es ¿realmente el realizarse una cirugía plástica aumenta la estabilidad emocional? La respuesta en definitiva es no, pues está en vez de darnos una estabilidad emocional nos hará dependientes de ella llegando a desencadenar diferentes enfermedades psicológicas y mentales por lo tanto, solo debería aplicarse en la mayoría de casos donde el paciente haya nacido con algún defecto congénito o sufrido un accidente que le ha hecho perder la funcionalidad, y alcance así la normalidad tanto en su aspecto como la función de su cuerpo, más no por una vanidad. En los siguientes párrafos desarrollaremos dicha postura.

El doctor Gasparis Taliacotis, reconocido por su magistral reconstrucción nasal, considera a la cirugía plástica como una disciplina quirúrgica resolutiva y reconstructiva extendiéndose no solo a la piel y sus anexos, si no también a los tejidos adyacentes en las áreas del cuerpo (3). Si bien la cirugía plástica permite brindar la mejoría funcional y estética del cuerpo, únicamente debería ser llevado a cabo con fines funcionales más no para fines estéticos, porque puede ser este el factor clave para inicio de una patología donde la persona se preocupa más por defectos pequeños o imaginarios en su cuerpo, encerrándose en la idea de una cirugía plástica como única alternativa de solución.

Dentro de las cirugías más realizadas alrededor de la población está la rinoplastia, como primer auge, posicionándolo en el “top número uno” por la cantidad de pacientes que ingresan a un quirófano, seguido de la liposucción, levantamiento de glúteos y el aumento mamario. “Son pacientes entre los 15 y 25 años. En el caso de los varones vienen por liposucciones y rinoplastias. En el caso de las mujeres son los implantes mamarios” expreso la presidenta de la Sociedad Peruana de Cirugía Plástica (SPCP), Bertha Marsano Montalva (7). Aclarando que también hombres de todos los estratos sociales y económicos han desarrollado una nueva cultura vigente “el de verse bien y mantenerse joven”

La cifra editorial publicó hace algún tiempo dos libros de estudios culturales, sobre la concepción del cuerpo humano y la cirugía plástica, uno es de Kathy Davis denominado ‘el cuerpo a la carta’; en él la autora analiza las diferentes razones por las cuales la gente se practica una cirugía estética sin necesitarla realmente, es decir, sin estar desfigurado, la principal razón sería para verse mejor.

Uno de los casos más perturbadores es sin duda el de Michael Jackson, sometiéndose a numerosas rinoplastias que le dejaron una nariz casi inexistente, se practicó una hendidura en la barbilla, implantes en las mejillas, adelgazó sus labios, utilizó blanqueadores y maquillaje blanco en abundancia, cambiando por completo aquel niño negro de los años setenta.

Otro de los libros de la cifra editorial del autor David Le Bretón ‘Adiós al cuerpo’, en este el autor afirma que la modernidad ha separado al hombre de su propio cuerpo, y pareciera que ya no hace falta ser una persona de carne y hueso con ciertas características para existir, si no que debemos tener dichos parámetros, de modo que cada vez el cuerpo se convierte en un accesorio manipulable, del que depende cada vez menos la vida de las personas.

Estudios muestran que las dos terceras partes de las personas que se han realizado una cirugía plástica regresan a hacerse otra de una determinada estructura del cuerpo diferente a la anterior (4); esto conlleva no solo a convertir a la cirugía plástica en uno de los negocios más importantes para la economía, si no al abuso descontrolado de esta disciplina médica ocasionando en las personas una deformación total de su cuerpo, siendo necesario que los médicos especialistas involucrados en esta ciencia médica sean claros y consecuentes en lo que proponen informar a su paciente como por ejemplo la duración de la cirugía, los procedimientos por realizar, los riesgos presentes, las complicaciones y el tiempo de recuperación, en muchos casos los médicos no son claros en estos aspectos para que él o la paciente no se asuste y deje de operarse, dando falsas probabilidades simulando todo fácil, rápido y sin problemas, acciones reducidas al término de “cirugia express”.

En su gran mayoría, las personas que tienen esa idea compulsiva de realizarse uno y otro cambio en su cuerpo presentan múltiples causas; una de ellas es la que está ligada con la enfermedad del trastorno dismórfico corporal, que no es más un sentimiento de fealdad, pues según el paciente es evidente para los que lo rodean, pero no concuerda con la realidad estando su apariencia dentro de los parámetros normales (5).Otras de las causas son los recuerdos de una infancia no muy bonita, pues algunos refieren que han sido víctimas de bullying por haber tenido un peso mayor de lo normal o porque sus compañeros del aula les molestaban por algún defecto físico sin importancia, causando en ellos miedo, ansiedad y depresión, como una última causa esta la obsesión por parecerse a un ídolo o a una caricatura de su niñez , causas que les han llevado a cambiar hasta lo más mínimo de su cuerpo por una dependencia social, sin medir las consecuencias, como es el caso del “Ken Humano” que murió a los 20 años de edad de cáncer causado al inyectarse un hidrogel en pierna derecha para aumentar su tonicidad.

Hay quienes afirman que la cirugía plástica no solo ayuda a las personas a lucir una mejor figura sino que también a sentirse mejor ya que a partir de dicha operación recuperan el autoestima(8), la cual es cierto y falso a la vez, pues la personas podrán lucir un cuerpo esbelto y perfeccionado pero lo que ellos olvidan es que la autoestima se viene formando desde que se nace del respeto y cariño que se va a recibir diariamente , para determinar una valoración positiva o un juicio de nosotros mismos , proceso que no se puede usurpar con una cirugía plástica.

En conclusión, la cirugía plástica debería tomarse como la primera alternativa de solución solo si los pacientes nacen con defectos congénitos que causan su disfuncionalidad como el labio leporino o también conocido como síndrome de Pierre Robín, malformaciones pulmonares donde las más frecuentes son malformación adenomatoidea quística y enfisema lobar congénito, la microtia donde se requiere sin duda una cirugía plástica reconstructiva al presentar una mal formación de su oído generando pérdida auditiva pudiendo afectar el desempeño del niño pero mas no para satisfacer ideales distorsionados. Los cirujanos juegan aquí un papel muy importante antes de aceptar realizar la operación deben evaluar el grado de conciencia del paciente ,el realismo en sus peticiones, si presenta alguno de las causas mencionadas y sobretodo ser transparente, analizar si realmente la persona necesita la operación y no dejarse llevar por la otra cara de la moneda hacia la avaricia, ya que sería el inicio de múltiples enfermedades mentales subyacente en la obsesión por un cuerpo ideal, por lo tanto, la sociedad actual debe aprender a educar la mirada para que no se centre solo en lo externo y epidérmico, sino en todo lo que dá sentido e identidad a la vida de una persona dejando de lado los parámetros sociales 

Referencias

  1. Dr. Jaime A. Algunas reflexiones éticas sobre la cirugía plástica. Departamento de cirugía plástica, Clínica las Condes.Elseiver.2009
  2. V. Duquennoy, C. Depoortére. Principios de la cirugía plástica. Elseiver Masson.2019
  3. Dr. Armando O. La cirugía plástica. Comité de ética. Clínica Las Condes. Elseiver.2010
  4. Disponible en:http://www.newcitymed.com/la-cirugia-estetica-y-la-autoestima-en-la-mujer/
  5. S. Marron, T.Gracia, A. Miranda. Detección de trastorno dismorfico corporal en pacientes con acné: estudio piloto. Actas Dermo- Sifiliograficas. Academia española de dermatología.Elseiver. 2018
  6. Disponible en :https://andina.pe/agencia/noticia-mas-hombres-se-someten-a-cirugias-esteticas-para-mejorar-su-apariencia
  7. Disponible en :https://vital.rpp.pe/salud/el-abuso-de-cirugias-esta-asociado-a-rasgos-obsesivos-y-psicoticos
  8. Dr. María P, Leandro C. Satisfacción y motivación de la cirugia estética en mujeres y sus relaciones con los esquemas desadaptativos tempranos. Artículo de revisión. Pontifica Universidad Católica de Argentina. Junio 2016.
07 July 2022
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