Factores que Influyen en la Elección de Carrera Universitaria
Para poder realizar nuestra investigación, hemos de basarnos en evidencias científicas, tesis y estudios ya realizados. Algunos de estos trabajos ya los hemos mencionado en nuestras hipótesis, por lo que no los incluiremos en este apartado. Para continuar con los aportes científicos, expondremos los datos de The Human Capital de Becker (1983), donde se nos muestra que uno de los factores que influyen en la elección de una carrera universitaria es el salario a percibir tras su realización.
Becker (1983) afirma que la educación es un factor que incrementa la productividad de una persona. Esta mayor productividad como consecuencia de la realización de estudios académicos, se va a transformar en una mayor habilidad para desenvolverse en un futuro empleo más complejo, lo que generará una mayor cantidad de ingresos que uno con menos exigencias académicas. Podemos afirmar pues que una mejor educación abrirá la puerta a empleos mejor pagados.
Con esta teoría se pretende afirmar que la educación es un medio que utilizamos y llevamos a cabo para obtener como resultado un beneficio económico. El individuo decidirá en qué invertir su educación dependiendo qué beneficios sean los que le genere y seguirá con sus estudios en base a que el beneficio obtenido sea mayor al de los costes invertidos.
Gracias a estos aportes de Becker (1983) se llevaron a cabo estudios sobre diferentes factores que afectan a la toma de decisiones sobre la carrera universitaria como son: el género, la cultura, la religión, el entorno familiar, etc. Uno de estos estudios es el elaborado por Montesano y Zambrano (2013), quienes nos confirman lo ya explicado por Becker (1983) acerca de la influencia del salario. Se trata de otra sociedad la estudiada, Venezuela, pero el resultado es el mismo. Los estudiantes encuestados en su investigación nos muestran que van a basar su decisión de carrera universitaria en el salario que van a percibir al finalizar esta.
Rafael Gutiérrez, Arreciado Marañón, Bernaus Poch y Vers Prat (2010) en su estudio sobre los Factores que influyen en la elección de estudios de enfermería, nos muestran que, para los estudiantes de enfermería, los 3 motivos fundamentales a la hora de la elección de su carrera son: los motivos tradicionales, como puede ser la vocación, la atención hacia los demás o la influencia familiar; los motivos prácticos, referentes a la facilidad de puestos de trabajo; y los motivos profesionales, aquellos encaminados a la experiencia sanitaria previa o la reputación social.
Se nos muestra en el estudio que la influencia del entorno familiar a la hora de decidirse por enfermería prima sobre las demás influencias. Las experiencias personales o el puesto de trabajo de los padres en este sector de la enfermería, van a repercutir de forma notoria en los descendientes. Esta repercusión hará que los hijos o hijas de enfermeros o enfermeras se decanten por la misma profesión que sus progenitores.
Según la tesis, Influencia de los padres en la elección de carrera desde la perspectiva del estudiante universitario, elaborada por Vega Barrera (2003) podemos extrapolar el estudio de Rafael Gutiérrez, Arreciado Marañón, Bernaus Poch y Vers Prat (2010) sobre la enfermería a todos los títulos universitarios. Demostrando así que la influencia familiar es un factor determinante tanto en unas carreras como en otras. Además, se nos muestra otro enfoque. Este es que la influencia familiar puede tener dos vertientes: una positiva y una negativa.
Por un lado, la vertiente positiva consistirá en recomendaciones de carácter positivo que ayudarán al alumno a adentrarse en la carrera adecuada para él, sugerencias para obtener el máximo beneficio y encontrar la motivación vocacional propia del alumno que le sea correspondida. Esto puede ser definido como una influencia de carácter objetivo.
Por otro lado, la vertiente negativa consistirá en la influencia familiar con carácter subjetivo, que se traduce en sugerencias o consejos que alejan al alumno de alcanzar sus metas y deseos sobre su carrera ideal, por lo que se transformaran estos deseos del estudiante en los deseos de los padres. Esta vertiente se puede dar cuando existe la frustración de no haber cursado lo que el estudiante deseaba en su momento.
Esta tesis se apoya también en una muestra de un estudio realizado por Young (1985), quien mostró que los padres son fuentes principales a la hora de la selección de carreras, llevando a un segundo plano a maestros y orientadores profesionales, lo que denota que la influencia familiar es un factor que siempre está presente a la hora de la toma de decisión. Este factor se cumple debido a que la influencia de los padres siempre está presente desde el nacimiento del individuo universitario, ya que este toma como modelo referencial a sus figuras paternas.
En relación con la influencia familiar, López Dórame y Hernández Arias nos enseñan otro tipo de influencia: la influencia de las amistades y/o relaciones amorosas, es decir, personas significativas más allá de los progenitores. En su investigación, Influencia familiar y personas significativas en la elección de carrera universitaria, nos muestran cómo los estudiantes basan su elección en el tiempo que pueden pasar con sus amigos cercanos o pareja. Un 30% de los encuestados considera que las amistades son importantes a la hora de elegir título universitario. En lo que refiere a las relaciones sentimentales, este porcentaje es menor, pero igualmente significativo: 24% de los encuestados considera que su relación afectuosa ha de tenerse en cuenta para la elección de carrera. Casi todos los encuestados dan importancia, ya sea poca o mucha, a las relaciones significativas, haciendo que estas se conviertan en un factor determinante para los estudiantes.
Para poder continuar con la investigación, hemos considerado importante definir teóricamente algunos conceptos que están ligados a nuestro tema de estudio:
Vocación
Según la Real Academia de la Lengua Española, el concepto de vocación hace alusión a la inclinación hacia un estado, profesión o una carrera y de acuerdo con Osipow y Phillips (1967) el desarrollo completo de la vocación de una carrera es un proceso paralelo al propio desarrollo de la persona.
Super (1963) plantea en sus investigaciones que la vocación consta de tres etapas diferenciadas en función del desarrollo propio del individuo. La primera etapa es la correspondiente a la formación del concepto. Tiene lugar en los años de infancia y niñez del individuo en los que se observan los comportamientos y actitudes que tendrá de adulto. Desarrollando así sus gustos o preferencias en función de las opiniones de las que el niño o niña esté rodeado, principalmente estará influenciado por los padres de familia.
La siguiente fase es la exploración del concepto de sí mismo, se da en los años de adolescencia del sujeto. Mediante la interacción con los adultos y la observación de los diferentes puestos de trabajo, comienza el desarrollo vocacional hacia ciertas profesiones o carreras influenciado, además del entorno familiar, por el ámbito escolar.
El último paso para el desarrollo de la vocación es el proceso de ensayo, en el que la persona ya ha hecho una elección de carrera, pero ahora es el momento de contrastarlo con la sociedad y observar su progreso.
Bustamante, Escanés y Gómez (2019) en su investigación, Creencias y valores en la elección de la carrera universitaria y la profesión, resaltan que los estudiantes son y hacen lo que les gusta, es decir, si son personas solidarias terminarán estudiando trabajo social, por ejemplo. Las personas que se guían por su vocación, tal y como nos dicen los autores, se arriesgan para así poder satisfacer sus necesidades emocionales y sus pasiones. Además, afirman que estas decisiones incentivadas por la vocación dependen mucho del momento en el que se toman. La misma decisión tomada en periodos distintos de tiempo tendría diferentes resultados.
Motivación
El estudio, Motivación y elección de una carrera, realizado por Celestino (2008) defiende que uno de los mayores problemas que presentan los alumnos a la hora de la elección de una carrera universitaria reside en la falta de interés que muestran los propios alumnos en su aprendizaje. Cree que esto debería ser por la responsabilidad que conlleva la elección a la par que por el gran desafío que supone. Este problema se presenta mientras cursan segundo bachillerato, el año previo a su llegada a la universidad.
La motivación para Abraham Maslow, citado por Frager, Fadiman y Guinsberg (2010), es el impulso que tiene el ser humano para satisfacer sus necesidades. Y clasifica esas necesidades en 5 categorías de forma piramidal, de forma que en la base se encuentran las necesidades fundamentales y en la cima las menos necesarias; fisiológicas, seguridad, afiliación, reconocimiento y autorrealización.
Para concretar y relacionar este concepto con nuestro objetivo del trabajo hay que ceñirse a un tipo de motivación, como lo es la motivación educativa. La motivación para el aprendizaje, estudio realizado por Alcalay y Antonijevic (1987), nos muestra que la motivación es un proceso que se inicia y se controla en la conducta para conseguir una meta. En este proceso influyen diferentes variables tanto cognitivas como afectivas.
Los autores establecen que en la importancia de la motivación intervienen cuatro factores: el enfoque social, el enfoque cognoscitivo de la motivación, el enfoque conductual de la motivación y el enfoque humanístico de la motivación.
Para Celestino (2008), el enfoque conductual se basa en la necesidad de conseguir recompensas externas como pueden ser un coche o una casa. Poder obtener estas recompensas puede suponer en el alumno un incentivo extra a la hora de poder elegir una carrera universitaria donde en un futuro trabajo vas a poder conseguir prestigio o una buena remuneración para poder adquirir una casa y un buen coche.
Del mismo modo que el enfoque conductual puede incentivar a causa de unas recompensas externas que podemos asociar al éxito, el enfoque social defiende que el estudiante sea capaz de imaginar consecuencias futuras u observaciones de su entorno a la hora de elegir una carrera, con estas el alumno puede tomar una elección para obetener futuras recompensas externas.
El enfoque cognoscitivo de la motivación propone una motivación intrínseca donde esa carrera sería su propia recompensa. Es decir, la elección de una carrera según este enfoque se basaría en un deseo de aprender junto a un sentimiento de triunfo basado en conocimientos, por lo tanto, este enfoque se basaría en unas motivaciones internas.
Por último, el enfoque humanístico defiende aquello que tiene un valor intrínseco y particular para cada individuo, es decir, se basaría en los valores personales de cada uno a la hora de hacer frente a la elección de una carrera.
Presión Familiar
Enrique y Esquivel, en su estudio Toma de decisiones: autoreporte de los factores que influyen en la elección de una carrera profesional, buscan conocer los factores que influyen en un estudiante a la hora de elegir una carrera, además de la posterior certeza que posee sobre su propia decisión.
La metodología de este estudio se basó en realizar encuestas al alumnado, de cuyas respuestas se puede concluir que los factores más determinantes en la elección de una carrera son: el interés por la carrera, las habilidades de la carrera, el plan de estudios de esta, el prestigio social y la familia.
Estos factores influyen en el individuo en momentos como el de la decisión de carrera universitaria. La presión familiar a soportar por el estudiante puede deberse a varias razones: una de ellas es la preferencia de los progenitores sobre una carrera u otra, otra de las razones es el prestigio que la familia considera que tiene la carrera y viene dado por el posible éxito que puede llegar a conseguir su hijo/a, éxito que hoy en día viene ligado al dinero y los bienes que podemos adquirir con él, y la última de las razones es la consideración por parte de la familia de la dificultad de la carrera, es decir, si consideran que esta es fácil se lo harán saber a su hijo/a y este empezará a dudar, al igual que si consideran que es muy difícil y por lo tanto su descendiente fracasará en la vida.
La presión familiar no aparece de un día para otro, esta se va formando desde la niñez. Cuando los niños y niñas toman conciencia de lo que quieren sus padres de ellos, es más probable que los primeros se sientan frustrados si no consiguen el resultado que esperaba el progenitor. Los padres y madres influyen indirecta o directamente en las decisiones de sus descendientes, hacen que estos se decanten por algo que no les gusta hacer con tal de agradar a sus parientes. Esta misma situación se puede dar con la elección de carrera universitaria, no podemos saber a ciencia cierta cuántos de los encuestados estudian lo que de verdad quieren, pero deducimos que cierto porcentaje ha cambiado su decisión o ha elegido una que le gusta algo menos por presión familiar acumulada. Las decisiones tomadas de esta forma conllevan al abandono o al cambio de grado.
Todas estas razones o factores tienen una capacidad de influencia más notoria en hogares que tienen un vínculo afectivo muy cercano, por el contrario, las familias desestructuradas no presentan estos niveles de presión familiar.
Falta de Recursos
Según el estudio de Palacios y Sabando (2018), Factores que intervienen para elegir carreras universitarias, vemos como la falta de recursos a la hora de estudiar una carrera supone un factor determinante en la decisión a tomar. La falta de recursos abarca diversas ramas. Entre estas se muestra la económica, que hace referencia a la imposibilidad de estudiar una carrera debido a que la economía de la familia no lo permite, el porcentaje de estudiantes en este caso es de un 10,5 %. Por otro lado, se pueden dar falta de recursos sobre el conocimiento o las habilidades necesarias para emprender una carrera universitaria, lo que provoca que el índice de abandonar los estudios se vea incrementado, además la falta de orientación y consejo sobre la carrera aumenta el riesgo de abandono.
Uno de los aspectos que provoca la falta de recursos económicos es que muchos estudiantes no tienen los recursos para estudiar en su ciudad, lo que se traduce en que exista la necesidad de abandonar su lugar de residencia en busca de una universidad que se encuentre en otra parte del país. Debido a la falta de recursos económicos no es posible que este acto se cumpla por lo que el estudiante debe amoldarse a la situación dada y puede provocar la frustración y el estudio de una carrera que no sea adecuada para él. Aquí podemos ver como un factor influye sobre otro factor, la falta de recursos influye sobre el desplazamiento. Podemos afirmar entonces que la falta de recursos es una característica con carácter más prioritario que el factor desplazamiento.
Por otro lado, se establece que la falta de recursos técnicos en base a la formación y orientación de alumnos se pueda dar por dos lados. Por una parte, se debe a la falta de formación de los padres, los cuales, aconsejan a sus hijos en base a sus intereses o lo que ellos considerasen adecuado para su hijo y, por otra parte, se debería a la falta de preparación del profesorado en la escuela, lo que se traduce en una falta de preparación del alumnado para que escoja una carrera adecuada para él y que sea previamente meditada en base a sus posibilidades y circunstancias.
La falta de recursos está ligada a la desigualdad social, esta no solo no va a desaparecer o ir a menos, sino que la desigualdad va a provocar más desigualdad en el futuro. Aquel estudiante que no pueda permitirse estudiar una carrera debido a la situación económica de su hogar, seguramente se posicionará en un escalafón inferior al de sus progenitores en cuanto a calidad de vida se refiere. Por ello, la intervención del Estado en estas cuestiones es primordial para que los hijos o hijas de familias con bajo nivel económico no estén destinados a la misma situación que sus progenitores.