Foca Leopardo: Hábitad, Hábitos Alimentarios

Mamíferos marinos

Las focas leopardo son verdaderas focas y reciben su nombre de las manchas que cubren su pelaje. Esta especie es bien conocida como uno de los principales depredadores en el borde del hielo antártico. Aunque no es la foca más grande de su área de distribución (el elefante marino del sur es mucho más grande), la disposición de la foca leopardo a atacar presas grandes le ha dado la reputación de ser un cazador muy agresivo y un excelente nadador. En la superficie del hielo, las focas leopardo pasan el tiempo descansando o cuidando a sus crías y, por lo general, no intentan capturar a sus presas cuando están fuera del agua.

Hábitat

Aunque las focas leopardo obtienen todos sus recursos alimenticios del agua, deben bajar a tierra para criar y cuidar a sus crías. A diferencia de otras especies de focas antárticas, que se aparean en tierra o en la superficie del hielo, las focas leopardo se aparean en el agua. Los machos aparentemente no visitan las áreas de cría y no participan en el cuidado de los padres. La cría y el amamantamiento tienen lugar en la superficie del hielo, en lugar de en costas sin hielo.

Hábitos alimentarios

Las focas leopardo son quizás más conocidas por su depredación de pingüinos antárticos. Esperan en el borde del hielo a que los pingüinos entren al agua para alimentarse y luego los persiguen agresivamente para una comida rápida. Los pingüinos jóvenes, especialmente los que entran al agua por primera vez, son particularmente vulnerables a la depredación de las focas leopardo. Aunque los pingüinos constituyen una gran parte de su dieta durante algunas temporadas, la dieta de la foca leopardo es más heterogénea de lo que cabría esperar. Se sabe que comen pescado, calamar, krill y juveniles de otras especies de focas, además de pingüinos. Las orcas son las únicas especies que se sabe que comen focas leopardo.

Conclusión

Como la mayoría de las especies antárticas, la naturaleza remota del área de distribución de la foca leopardo mantiene las interacciones humanas al mínimo. Aunque son conocidos por su comportamiento agresivo, rara vez apuntan esa agresión hacia los humanos. Actualmente no existen fuertes amenazas humanas para esta foca, y los científicos generalmente la consideran una especie de menor preocupación. Sin embargo, no se conocen bien los impactos potenciales de la expansión de las pesquerías del Océano Austral y el cambio climático en curso en las poblaciones de focas leopardo, por lo que es importante continuar estudiando y monitoreando esta y otras focas antárticas.